Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Josefina Bozal, Carmen González, Esteban Garijo, Sergio Sayas (G.P. UPN), María Luisa Mangado, Paula Kasares (G.P. Nabai), María Victoria Arraiza, (G.P. SPN) y José Andrés Burguete (A.P.F. CDN).

La delegación del Parlamento ha sido recibida por Carmen Arbizu, directora del Conservatorio Superior de Música de Navarra, Miguel Sansiñena, videdirector, Arantxa Lorenzo, jefa de Estudios, Alberto Navascués, secretario, Marina Quilez, presidenta de la Asociación de Alumnos, Iñaki Úcar, representante de los alumnos en el Consejo Escolar, y Javier Navascués, representante de los profesores en el Consejo Escolar.

El objeto de la visita ha sido, según ha constatado María Luisa Mangado, “ver las instalaciones del centro, conocer la problemática de éstas, y mantener un encuentro con representantes del profesorado y de la Asociación de Alumnos”.

A continuación, una vez visitadas las instalaciones, se ha celebrado una reunión en la que el equipo directivo ha explicado las “múltiples dificultades” a las que se enfrentan los 87 profesores y cerca de 400 alumnos de un Conservatorio afectado por, entre otros, problemas de “espacio”, “infraestructura” y “contratación”.

“Hoy hemos asistido a la colocación de la primera piedra de la Ciudad de la Música”, espacio que albergará el Conservatorio Superior y el Conservatorio Profesional de Música, y “lo primero que llama la atención es la amplitud, algo de lo que aquí, con 20 aulas en estado casi ruinoso, carecemos”. Por esa parte, ha agregado Carmen Arbizu, “es un día feliz, pero hay que tener en cuenta que se trata de un proyecto de hace ocho o diez años y en ese tiempo han cambiado tanto las leyes como nuestras necesidades”.

La directora, que se ha referido también a la “indefinición” del decreto de las enseñanzas artísticas y al consiguiente “retraso” y “confusión” en la contratación del profesorado, ha glosado la trayectoria del centro (única enseñanza artística de grado superior que se imparte en Navarra) y, a renglón seguido, ha solicitado el “amparo” del Parlamento para avanzar hacia posiciones más acordes a las “necesidades docentes y a la responsabilidad académica” inherente a un Conservatorio Superior.

En cuanto a la ubicación de éste, Carmen Arbizu y Arantxa Lorenzo han lamentado que “no se haya proyectado junto a la Universidad, ya que habría dotado al Campus de un ambiente artístico” del que ahora carece.

Javier Navascués, por su parte, ha llamado la atención sobre el alto grado de interinidad del profesorado, “en torno al 80%”, y sobre lo “absurdo” de regular según la normativa de Secundaria a un grupo de docentes que “forma en una titulación equivalente a una licenciatura”.

En el turno de portavoces, Carmen González (UPN) ha reconocido que si bien las infraestructuras “no eran suficientes”, la Ciudad de la Música, “un proyecto de 20 meses y más de 21 millones de inversión”, significa que “este Gobierno sí cree en la música”.

María Luisa Mangado (Nabai), por su parte, ha abogado por “un proyecto educativo que dignifique, que sirva de revulsivo a la triste situación que vive la música en Navarra. Los nuevos planteamientos han acarreado un desprestigio de las artes a nivel académico y, por ende, un recorte de las inversiones”.

María Victoria Arraiza (SPN) ha reconocido que “ha llegado el momento de reorganizar todo el ámbito de las enseñanzas para evitar que haya disciplinas que, como ocurre con la música, funcionen como meras adherencias al tronco educativo”.

José Andrés Burguete (CDN) se ha mostrado partidario de “iniciar una nueva etapa en la música”, cuestión que ha relacionado con “la puesta de la primera piedra de la Ciudad de la Música”, con su “equipamiento” y con la “elaboración de una normativa que acabe con la interinidad de la normativa y del propio profesorado”.