El Presidente del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán, ha ofrecido esta tarde una recepción a la asociación Jueces para la Democracia, con motivo de la celebración de su 28º Congreso en Pamplona.

El acto ha tenido lugar en la Sala Institucional de la sede de la Cámara y ha contado con la asistencia de alrededor de 80 invitados, entre miembros de la Mesa, Parlamentarios y togados.

Tras una apertura musical a cargo del Cuarteto de Cuerda del Conservatorio Superior de Navarra, Alberto Catalán ha hecho referencia a la “revisión del funcionamiento de la democracia y de los poderes públicos” como asunto de debate público existente, “del que el mundo de la justicia –ha añadido– no puede ser ajeno porque a ella también afecta como poder público que emana del pueblo reconocido en la propia Constitución Española”.

En el curso de su intervención, el Presidente ha felicitado a los miembros de esta asociación “por los 30 años de andadura persiguiendo la mejora de la administración de justicia”, y les ha animado a trabajar por una justicia “eficiente, ágil, modernizada, y cómo no, independiente”, alejada de “intereses partidistas”.

Asimismo, ha reconocido el papel de jueces y magistrados como “garantes de la igualdad de los ciudadanos ante la ley” y su contribución en el “desarrollo del estado del bienestar” y el “cumplimiento de los derechos y normas de convivencia que todos los españoles nos hemos dado”.

Como exponente de ese marco de convivencia, Catalán ha destacado “el reconocimiento de la singularidad de Navarra y de su régimen foral, dentro del cual tiene su encaje este Parlamento o Cortes de Navarra”.

A continuación, Joaquín Bosch, portavoz de Jueces para la Democracia, ha agradecido la “cálida acogida” que les ha sido brindada en la “sede de la soberanía política, en el templo de la palabra, un tema que tiene mucho que ver con el análisis que estamos haciendo estos días en torno a los puntos de conflicto entre democracia y sistema judicial”.

A ese respecto, Bosch ha avanzado la voluntad de su asociación por “seguir contribuyendo, desde la independencia, a mejorar el entramado democrático e institucional. Para ello, nada mejor que desarrollar leyes justas que, en un momento tan convulso como el actual, adecúen los derechos fundamentales a las necesidades sociales”.

Bosch ha concluido poniendo en valor la “singularidad foral”, un buen ejemplo de “cómo a través de una regulación contemporánea se pueden hacer aportaciones relevantes al Derecho Civil en general. Muchas gracias por el esfuerzo legislativo que se hace en esta Cámara”.