El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con los votos a favor de UPN, SN, PPN e I-E y las abstenciones de Bildu, Aralar-Nabai y los no adscritos, la toma en consideración de la proposición de Ley Foral de bases para la reorganización, simplificación, modernización y democratización de la Administración Local de Navarra.

La proposición de Ley Foral presentada por el G.P. Socialistas de Navarra tiene por objeto “mejorar y racionalizar la gestión y prestación de servicios para, sin perder de referencia el Municipio en cuanto entidad básica, ordenar territorialmente el mapa administrativo y funcional de la Administración Local, buscando, a su vez, la máxima igualdad posible con independencia del lugar de residencia”.

En aras a la consecución de una planta local “eficaz y adaptada” a las demandas sociales, la proposición plantea una “reordenación” de las competencias de municipios y concejos, así como el desarrollo de nuevas figuras que, como el Distrito Administrativo, las Mancomunidades de Interés General (en lugar de las actuales) o el Área Metropolitana de Pamplona, presten servicios de forma asociada.

La norma, que emplaza al Gobierno a presentar antes del 31 de diciembre una nueva Ley de Financiación de las entidades locales, postula la supresión de las agrupaciones de secretaría e intervención e incluye una serie de criterios para, respetando la autonomía municipal, regular las retribuciones (salarios y dietas) de alcaldes y concejales.

En ese nuevo marco de reasignación competencial, la proposición de Ley aboga por poner fin a la “confusión” que, ya sea por la gestión de atribuciones “impropias” ya sea por la “dificultad de garantizar” una adecuada financiación”, invalida el actual diseño de un modelo “atomizado” (678 entidades locales), “poco operativo e inviable, mucho más en épocas de crisis”.

A tal fin, para acabar con la proliferación de entidades “sin capacidad de prestar ningún servicio”, se apuesta por la constitución de estructuras intermunicipales de gestión incentivando, entre otros, la reorganización o fusión “voluntaria” de municipios (272) y concejos (347).

Del mismo modo, se faculta la creación de entidades intermedias que, caso de los distritos administrativos (42), proporcionarían servicios a agrupaciones de municipios limítrofes con menos de 2.000 habitantes (o de más si así lo acuerdan). Con ese mismo propósito pero en el ámbito comarcal, emergen las Mancomunidades de interés general, una nueva fórmula que, mediante la agrupación de las actuales, da lugar a ocho corporaciones básicamente coincidentes con las comarcas de Pamplona y Sangüesa, las merindades de Estella, Olite y Tudela, el Pirineo, Baztán-Bidasoa y la zona de Sakana-Larraun-Leitzaldea.

En lo que al Área Metropolitana de Pamplona respecta, se proyecta la configuración de una organización institucional integrada por los municipios de Pamplona, Barañáin, Burlada, Ansoáin, Villava, Zizur, Aranguren, Berriozar, Egüés, Beriáin, Noáin, Berrioplano y Huarte. Dicho ente, regido por un Consejo Metropolitano integrado por representantes de todos los municipios (en proporción al número de habitantes), tendría atribuciones en materia de Policía (un único cuerpo metropolitano), planificación urbanística, medio ambiente, ocio, cultura, deporte, parques y jardines.

La junta de gobierno, designada por el Consejo, estaría compuesta por un presidente, un vicepresidente y siete vocales, que funcionarían de forma similar a los plenos municipales.

Tras su toma en consideración, la proposición de Ley será debatida en la Comisión de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local (presumiblemente en el seno de una Ponencia) junto al proyecto de Ley remitido por el Gobierno, al que se han presentado 82 enmiendas parciales de Bildu, 23 de Aralar-Nabai, 25 de I-E y 10 de los no adscritos.

A ese respecto, cabe recordar que el pasado 23 de mayo el Pleno rechazó las enmiendas a la totalidad presentadas por Bildu y Aralar-Nabai, por un lado, y los no adscritos, por otro, al proyecto de Ley de Reorganización de la Administración Local de la Comunidad Foral. Bildu, Aralar-Nabai e I-E respaldaron ambas propuestas de devolución, mientras los no adscritos votaron a favor de la suya, absteniéndose en la otra. UPN y PPN votaron en contra de ambas y SN se abstuvo en uno y otro caso.

La petición de devolución planteada por Aralar-Nabai, Bildu y los no adscritos aducía, entre otros, ausencia de claridad competencial y suficiencia financiera

El proyecto de Ley Foral pretende reordenar el mapa local a través de la “reducción de las estructuras de gestión” que soportan los municipios y concejos, con el fin de “aminorar costes” a partir de una “revisión” del actual modelo de financiación tendente a “racionalizar y mejorar” la prestación de servicios y la diligencia administrativa.

La propuesta de reordenación establece mecanismos para avanzar hacia una reducción de los 272 municipios y 348 concejos existentes en la actualidad. Así, se planea la extinción de dichos entes caso de no presentarse candidatos a las elecciones (en las elecciones de 2011 no hubo en 29 y 127, respectivamente), se asegura la imposibilidad de crear nuevos concejos y se fomenta la fusión voluntaria de municipios.

Además, se prevé la reducción de las mancomunidades y agrupaciones tradicionales que prestan los servicios de aguas, basuras, etcétera, pasándose de las 67 existentes a 6 (-91%). También se preceptúa la centralización de las funciones de secretaría e intervención de los municipios, que pasarían de las 166 unidades de gestión existentes a 103 en una fase intermedia (-38%) y a 40 (-75,9%) en una fase más avanzada.

Para la elaboración de este anteproyecto el Gobierno ha tenido en cuenta la ponencia parlamentaria de 2011 y la Estrategia Territorial de Navarra.

• www.parlamento-navarra.es
• Publicación del Proposición de Ley Foral (BOPN, nº 62, de 07-06-2013)