La Comisión de Políticas Sociales ha visitado hoy el nuevo Centro San José para personas con discapacidad física, cuya propiedad y gestión corresponde al Gobierno de Navarra.

Los Parlamentarios que han asistido han sido Mariví Castillo, José Antonio Rapún (G.P. UPN), María Victoria Arraiza (G.P.SN), Bikendi Barea (G.P. Bildu), Asun Fernández de Garaialde (G.P. Aralar-Nabai), Txema Mauleón (G.P. I-E) y Patxi Leuza (no adscrito).

El objeto de la visita, solicitada por UPN, SN, Bildu, Aralar-Nabai, PPN, I-E y los no adscritos, ha sido “conocer in situ dichas instalaciones y mantener una reunión con trabajadores y responsables del centro”.

La delegación del Legislativo ha sido recibida por Rita Maeztu, directora, Petri Lizaur, jefa de cuidadores, Floren Jiménez, coordinador de Servicios Generales, y Gemma Botín e Irache Ojer, directora y subdirectora, respectivamente, de la Agencia Navarra para la Autonomía de las Personas.

A continuación, los Parlamentarios han realizado un recorrido guiado por las distintas dependencias y, acompañados por miembros del equipo directivo, han comprobado las “buenas dotaciones” de un centro que, en funcionamiento desde marzo de 2007, atiende a 80 residentes (la mitad de más de 50 años) con una plantilla de 154 trabajadores.

Los Parlamentarios han accedido a las habitaciones de los internos, divididos en ocho áreas de diez personas provistas de cuartos individuales y dobles, han comprobado el trabajo de psicomotricidad y gimnasio, y han bajado hasta la cocina y la lavandería, antes de terminar en piscina terapéutica, “inutilizada desde abril”.

Seguidamente, ha tenido lugar un encuentro en el transcurso del cual Rita Maeztu ha explicado las características prestacionales de San José, un centro de carácter residencial destinado a procurar “atención integral a personas adultas con discapacidad intelectual grave. Se ofrecen tratamientos especializados y una rehabilitación continuada para evitar, hasta donde sea posible, su deterioro”.

Para hace frente a esa tarea, el Centro cuenta con 92 cuidadores, 44 empleados de servicios generales, dos de mantenimiento y cuatro cocineros. Además, disponen de dos médicos, que también cubren las necesidades de El Vergel, tres enfermeras, una psicóloga, un psicomotricista, un terapeuta ocupacional, un fisio y una trabajadora social”.

La directora de San José se ha referido también a las quejas que, sobre la política de sustitución de personal y la suspensión del servicio médico durante los fines de semana y festivos, pusieron de manifiesto los trabajadores en una reciente sesión de trabajo celebrada en sede parlamentaria.

Sobre la primera cuestión, Rita Maeztu ha manifestado que, “aunque lo ideal sería cubrir todo, la mayor parte de las necesidades están perfectamente atendidas, porque hay una plantilla lo suficientemente amplia y flexible como para, tal y como se concibió desde el principio, solapar huecos”.

Floren Jiménez ha terciado para precisar que “este año no se están cubriendo las bajas como antes. Se sustituyen algunas y otras no, por ejemplo tres reducciones de jornada en Servicios Generales y otras tantas entre cuidadores”. “Eso antes era impensable”, ha corroborado Petri Lizaur.

Gemma Botín, por su parte, ha reconocido la existencia de “mucha presión para efectuar sustituciones de personal, algo en lo que hemos mejorado estos últimos meses, sobre todo en atención directa. Es cierto que el 112 ha asumido el servicio médico de fin de semana”, pero hemos puesto una enfermera que, según nos comentan, ha dado mucha tranquilidad al personal”.

A preguntas de Bikendi Barea (G.P. Bildu), la gerente de la Agencia Navarra para la Autonomía de las Personas, órgano encargado de la atención a mayores, discapacitados y enfermos mentales, ha asegurado que el jueves pasado se puso fin a una “directriz de Función Pública dirigida a pagar las vacaciones de los contratados con una reducción de horario. No era algo que tuviera mucho sentido ni que éticamente estuviera bien”.

José Antonio Rapún, portavoz del G.P. UPN, ha mostrado su satisfacción por la atención y el trato dispensado a los residentes, “muy bueno. La atención directa está resuelta y el cuidado médico del fin de semana también. 154 empleados para tratar a 80 personas arroja un ratio del que nos podemos sentir muy orgullosos, por algo este nuevo centro representó en su día un salto cualitativo en la atención a la discapacidad”.

Asun Fernández de Garaialde (G.P. Aralar-Nabai) ha afirmado sentirse “gratamente sorprendida” por las instalaciones del Centro, si bien ha matizado que la gestión del personal “ya es otra cosa”.