El Presidente del Parlamento, Alberto Catalán, ha ofrecido una recepción oficial a los asistentes a los IV Encuentros Transfronterizos de Memoria Histórica, una iniciativa de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra (Affna 36) que, inaugurada a renglón seguido con una mesa redonda a cargo de familiares de víctimas del 36, se completa con una exposición fotográfica (Desenterrando el silencio) abierta al público en la sede de la Cámara desde el pasado lunes.

El acto ha tenido lugar en Atrio y ha contado con la asistencia de los miembros de la Mesa Samuel Caro, Txentxo Jiménez y Koldo Amezketa, parlamentarios de los grupos UPN, Socialistas de Navarra, Bildu, Aralar-Nabai e I-E, no adscritos, Javier Enériz, el Defensor del Pueblo, Raimón Villalba, representante de las Asociaciones del Exilio, Olga Alcega, portavoz de la Asociación de Familiares y Fusilados de Navarra, y Jean Pierre Domecq, vicepresidente del Departamento de los Pirineos Atlánticos (Región de Aquitania).

En sus palabras de bienvenida, Alberto Catalán ha resaltado la “labor de investigación y reconocimiento” auspiciada por Affna, en lo que entiende es un “ejemplo de colaboración entre asociaciones de diferentes Comunidades y países”.

El Presidente ha apelado al “respeto” en cuanto “fundamento capital de toda convivencia política” y, en ese contexto, ha llamado a “condenar y repudiar todo acto contrario a la libertad y dignidad de las personas”, incluidos los acaecidos “durante la guerra civil y la dictadura”.

A ese respecto, Catalán ha insistido en que “hay valores que no entienden de fronteras ni de barreras geográficas y el respeto, con independencia de nuestras convicciones políticas, es uno de ellos. Es lo que este Parlamento ha venido defendiendo, también en materia de reparación moral y reconocimiento personal, en el marco de la Ley de Memoria Histórica”.

Así, tras recordar la reciente aprobación de la Ley Foral de reconocimiento y reparación de las víctimas de 1936 y la colaboración prestada por la Cámara para la creación del Fondo Documental de la Memoria Histórica de Navarra, el Presidente ha concluido subrayando el papel del Legislativo, “insustituible” a la hora de “posibilitar la confrontación pacíficas de ideas, la libertad de expresión, el pluralismo ideológico” y, en suma, la “convivencia entre todos los ciudadanos de Navarra”.

Javier Enériz, Defensor del Pueblo de la Comunidad Foral, ha lamentado la “ausencia de una política de Estado incluyente y global dirigida a reparar el saldo colosal de víctimas arrojado por la guerra civil y los 40 años de dictadura. Las profundas diferencias que hoy subsisten son consecuencia de los vacíos observables en el terreno institucional, especialmente notorios en materia de verdad y justicia”.

Enériz se ha remitido a un informe del relator especial de la ONU para, sobre esa base, censurar “el intento de establecer simetrías entre el comportamiento de ambos bandos”, postura que ha contrapuesto con el “asimétrico tratamiento dispensado a las víctimas” del 36, algo que, a su juicio, “ha politizado el debate”.

Raimón Villalba, representante de las Asociaciones del Exilio, ha indicado que “es momento de luchar por sacar del olvido todo lo que sucedió desde la II República hasta la guerra civil y el exilio. Es momento de acordarse de aquellos ancianos que tanto lucharon por la democracia en España y a los que la traición de los países democráticos abocó a largos años de represión y destierro”.

Olga Alcega, portavoz de la Asociación de Familiares y Fusilados de Navarra (affna 36), ha evocado, “sin rencor ni ánimo de venganza, a las 3.452 víctimas contabilizadas en Navarra, tierra sin frente de guerra”, a raíz del levantamiento del 36. Le pese a quien le pese, estamos ante delitos de lesa humanidad. Se impone que hable la Justicia, la de nuestro país. Agradecemos las placas, pero si algo urge es encontrar los huesos, que no nos quiten esa ilusión”.

Seguidamente, se ha celebrado una mesa redonda, Conversando con familiares, en la que han tomado parte Pilar García (de Cáseda), Puy Salsamendi (Estella-Lizarra), Aurea Jaso (Mélida), Arcadio Ibáñez (Miranda de Arga), Antonio Martos (Murchante), Carmen Audren (Pau), José García, Erik Fernández (ambos de Burdeos) y Goyo Sanpedro (Pamplona). En labores de moderadora ha actuado Natalia Junquera, periodista de El País.

Cabe recordar que, en el transcurso de la presente legislatura, el Parlamento de Navarra ha sido escenario de sendos actos de entrega de la Declaración de Reparación y Reconocimiento Personal a favor de personas que padecieron violencia o persecución durante la Guerra Civil y la dictadura. En el primero, celebrado el 15 de diciembre de 2011, se otorgaron 69 certificados, mientras que en el segundo, que data del pasado 21 de marzo, se concedieron 30.

Dichas ceremonias, como ya apuntara Alberto Catalán, se celebraron al amparo de la Ley de Memoria Histórica y en el marco de los “pronunciamientos y la voluntad expresada” por el Legislativo Foral.