Publicada el Mittwoch, 26 de November de 2014

La Comisión de Fomento visita las obras de recrecimiento de Yesa

La CHE insiste en que se mantienen las garantías de seguridad y estabilidad de la ladera derecha y anuncia el inicio del procedimiento de expropiación, cifrado en 23 millones

La Comisión de Fomento ha visitado hoy, a petición de los G.P. Bildu y Aralar-Nabai, las obras de recrecimiento del embalse de Yesa, una infraestructura incluida en el Pacto del Agua que se presenta como “garantía de abastecimiento, fuente de desarrollo económico y social e instrumento preventivo frente a laminación de avenidas”. Está valorada en 259 millones y se espera esté concluida para abril de 2018.


Los miembros de la Comisión de Fomento que han asistido han sido Jesús Esparza, Amaya Otamendi, José A. Rapún (G.P. UPN), Maite Esporrín (G.P. Socialistas de Navarra), Víctor Rubio, Koldo Amezketa (G.P. Bildu), Txentxo Jiménez (G.P. Aralar-Nabai), Eloy Villanueva (G.P. PPN) y Marisa de Simón (G.P. Izquierda-Ezkerra).


La delegación del Parlamento ha sido recibida por Xavier de Pedro, presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Raimundo Lafuente, director técnico de la CHE, Fernando Esteban García, director de la obra de recrecimiento, René Gómez, director de las obras de estabilización de la ladera, Roberto Martínez, alcalde de Yesa y Carlos Moncada, concejal.


El objeto de la visita, según ha constatado Víctor Rubio a modo de preámbulo, ha sido “conocer in situ la situación real de la obra, ante las dudas y la inquietud surgida entre la ciudadanía y las autoridades municipales de los pueblos situados aguas abajo de la presa, a raíz de las noticias que dan cuenta de la aparición de nuevas grietas”.


A continuación, se ha celebrado una reunión informativa en la que Xavier de Pedro ha trasladado un informe con los últimos datos de seguimiento de los elementos de control de la ladera y ha insistido en desligar el derrumbe de un talud, que se trata de una afección local y superficial en el terreno de un volumen aproximado de 30.000 m³ y que no afecta a la seguridad de la obra, de la presa o a la estabilidad de la ladera derecha. El informe está disponible en la web del Organismo www.chebro.es.


Datos ladera derecha


En el informe que se ha trasladado a los parlamentarios se explican tanto las grietas aparecidas en las bermas 4 y 5 de la ladera derecha, que son “fruto de pequeños movimientos locales”, como el derrumbe del talud, que es producto de un deslizamiento rotacional del pie de la ladera que no ha influido en las condiciones de estabilidad global de la ladera. Además, se detalla el comportamiento global de la ladera según los últimos datos, que siguen manteniendo que gran parte del ribazo no tiene movimiento y los puntos donde se detecta se considera "extremadamente lento".


Sobre las grietas en las bermas 4 y 5, estas no han producido deslizamiento del talud y constituyen, según ha indicado René Gómez, “pequeños movimientos locales relacionados con potenciales círculos de piel de la ladera, que no tendrían incidencia significativa en la estabilidad conjunta de la ladera”. Además, ha recordado que ya se advertía de la aparición de estos procesos locales en el último informe del 13 de junio de este mismo año.


Tras una observación del comportamiento de estas grietas, se ha concluido que “no condicionan en ninguna forma la estabilidad de la ladera, pero se procederá a su eliminación para que no puedan ser una vía de filtración de agua”, ha significado Gómez.


Por su parte, el derrumbe del talud, fruto de un deslizamiento rotacional del pie de la ladera, ha movilizado unos 30.000 m³ y tiene unas dimensiones de 90 metros de ancho por 60 de longitud y una profundidad de entre 10 y 20 metros. Es un evento considerado de pequeño volumen y la auscultación no detecta que haya cambiado las condiciones de estabilidad de la globalidad de la ladera. La causa está relacionada, a juicio de Gómez, con “un empobrecimiento local de los parámetros de resistencia del terreno, presencia de pequeños rezumes de agua en la parte inferior del talud, existencia de restos de un paleodeslizamiento y excavación del pie de la ladera”.


Por último, sobre la situación global de la ladera, en el informe se incluyen planos de control del movimiento, con todos los datos de inclinómetros y puntos de control topográfico. Con ello, en primer lugar se argumenta que ninguna de las cuestiones anteriores, “ni las grietas, ni la afección del talud han cambiado las condiciones de estabilidad del conjunto de la ladera”.


Además, se concluye que con los datos de los elementos de control “no existe movimiento significativo en gran parte de la ladera y que en los puntos en los que hay movimiento, este es, según las clasificaciones internacionales, extremadamente lento”.


En concreto, de los 79 puntos de control topográfico, 63 siguen operativos tras la actuación de estabilización ejecutada por la Confederación en la ladera y en 50 de ellos el movimiento no es significativo. “En los 13 restantes el valor medio se sitúa en 10 mm/año, considerado como se ha dicho extremadamente lento. Estas zonas se sitúan en la parte baja de la ladera”, ha corroborado Gómez.


La misma dinámica se puede comprobar en los inclinómetros. “De los 19 que existen, en 14 no hay confirmación de movimiento y en los 5 restantes el movimiento se considera extremadamente lento. El movimiento se centra en tres zonas: el borde superior de la excavación de la ladera (zona puntual de pequeñas dimensiones); zona del Inglés, al pie de la ladera y aguas arriba del embalse (zona donde se han registrado movimientos continuados durante los años de explotación del embalse que se reactivan con el vaciado del embalse y que se prevé estabilizar de forma definitiva con las medidas de sostenimiento y drenaje a ejecutar en paralelo con las obras de recrecimiento); y por último, en la zona próxima a la excavación de la cimentación de la nueva presa”.


23 millones para expropiaciones


En otro orden de cosas, Xavier de Pedro ha informado a los parlamentarios de la inminente salida a Información Pública de la Adenda al proyecto de recrecimiento de la presa, en la que “se define la nueva zona de seguridad de la obra e incluye la expropiación de las urbanizaciones Mirador de Yesa y Lasaitasuna, ubicadas en la ladera derecha. En esta Adenda se incluye una primera estimación de 23 millones de euros para estas expropiaciones, cuyo proyecto se publica mañana en el BOE. A partir de ahí, se abre un plazo de 30 días para alegaciones. Esperamos que el proceso concluya a lo largo de 2015”.


Los portavoces de la Comisión de Fomento se han dado por satisfechos con las explicaciones de los técnicos de la CHE, si bien desde Bildu y Aralar-Nabai entienden que siguen existiendo “dudas razonables” en torno a la seguridad del proyecto.


Jesús Esparza (G.P. UPN) ha tachado la reunión de “muy importante, pues se ha confirmado la seguridad de la presa. Nos han ofrecido unas explicaciones muy claras, también en lo tocante a los beneficios de esta obra, pues limita las inundaciones, fomenta el desarrollo económico y social de los pueblos colindantes y garantiza el agua de boca a las personas”.


Maite Esporrín (G.P. Socialistas de Navarra) ha asegurado que “ante todo se trata de primar la seguridad y si los datos que nos han trasladado son ciertos, el movimiento de las laderas es prácticamente imperceptible. Habrá que mantenerse alerta, pero a día de hoy la impresión es de calma. Y en cuanto a las indemnizaciones, sólo espero que sean justas y que el resarcimiento vaya más allá del valor catastral, porque la sensación de arraigo también cuenta”.


Víctor Rubio (G.P. Bildu), por el contrario, ha dejado patente que “las explicaciones no nos han satisfecho. Han dado cuenta de un informe que tenían previsto entregárnoslo en diciembre y eso ya nos hace sospechar. Seguimos observando un gran ocultismo en una obra que, amén de carencias de seguridad, deja entrever grandes desviaciones de dinero y empresas con muchos beneficios, todo lo contrario de lo que cabe esperar de una obra pública. Las indemnizaciones son una muestra más de ese derroche. Hay alternativas más baratas, ecológicas y seguras”.


Txentxo Jiménez (G.P. Aralar-Nabai) ha reconocido que se ha tratado de una reunión “importante e interesante. Ha quedado claro que el recrecimiento de Yesa no fue la decisión más oportuna. Llevan dos años discutiendo y todos los incidentes de obra que se produce vienen a confirmar, pese a los 25 millones extra recién invertidos, que la seguridad no está garantizada al cien por cien. Seguimos con la duda razonable”.


Eloy Villanueva (G.P. UPN), por el contrario, ha subrayado que “las explicaciones de los técnicos de la CHE han sido absolutamente claras y concisas. Han garantizado la seguridad y lo han hecho poniendo por delante su prestigio personal frente a otros que no dudan en manipular a la opinión pública en un tema tan sensible como este y encima sin datos. Reiteramos nuestra confianza en el proyecto y en la CHE”.


Marisa de Simón (G.P. Izquierda-Ezkerra) ha manifestado que “desde el punto de vista técnico, la información ofrecida nos da tranquilidad respecto a la seguridad de la presa. Queda en el aire el tema del coste y la rentabilidad del proyecto. Las indemnizaciones nos dejan un sabor agridulce, no se ha actuado bien con los vecinos, sólo cabe esperar que se les resarza de manera justa y proporcional, ofreciendo al que así lo desee una salida en la propia localidad”.


Concluida la reunión, los Parlamentarios han visitado las obras de recrecimiento, ahora mismo centradas en el levantamiento del cuerpo de la presa, incluida la zona afectada por los deslizamientos.


El recrecimiento de la presa de Yesa, en el río Aragón (Navarra/Zaragoza), es una obra incluida en el Pacto del Agua. Esta actuación se presenta como la garantía del abastecimiento de agua a Zaragoza y su entorno. A decir de la CHE, consolidará la zona regable de Bardenas y cubrirá los abastecimientos de esta zona; aportará el caudal ecológico del río Aragón; permitirá la laminación de avenidas; y cubrirá todas las concesiones existentes aguas abajo.


El recrecimiento del embalse de Yesa, que a tenor de la información comprometida por el Ministerio se pretende acabar en abril de 2018, supone una inversión de 259 millones.

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