El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E y los votos a favor de UPN, PSN y PPN, una moción para instar al Gobierno de Navarra a “defender en el Consejo de Administración de Canasa una serie de propuestas” tendentes a “mejorar el diseño constructivo de la segunda fase del Canal de Navarra”.

Entre las citadas propuestas, se solicitaba al Gobierno de Navarra que “apueste por un proyecto de canal que mantenga a lo largo de su recorrido caudales suficientes y la presión natural en la conducción entubada, como consecuencia de iniciar el canal a la mayor altura posible. Dicha medida permitiría disponer de presión hasta el final, convirtiendo esta opción en la más rentable y la que conllevaría menores afecciones ambientales”.

Del mismo modo, se emplazaba al Ejecutivo Foral a “defender la opción constructiva que permita abastecer a todos los pueblos de la Ribera con presión natural, sin necesidad de hacer costosas elevaciones”.

Asimismo, se conminaba al Gobierno de Navarra a “proponer la finalización del canal de la conducción entubada en un embalse, a la mayor altura posible, para poder regular y abastecer de agua la margen derecha del río Ebro con presiones naturales”.

Además, se compelía al Ejecutivo Foral a “prolongar hasta Fitero la ramificación de Citruénigo-Corella, ya incluida en la oferta, y estudiar nuevas ramificaciones entubadas para acercar el agua a los diversos pueblos de La Ribera”.

Por otra parte, se exhortaba al Gobierno de Navarra a “proponer la implementación de energías renovables en el entorno del embalse de montes de cierzo, con el fin de presurizar las tuberías de salida de dicho embalse”.

En ese sentido, se proponía que “la conducción entubada desde Pitillas hasta el futuro embalse en Montes de Cierzo tenga la capacidad de transporte suficiente para las necesidades presentes y futuras de la Ribera”, incluyendo la posibilidad de implementar la capacidad “mediante una estructura entubada compuesta por más de una tubería en paralelo, al objeto de evitar que el suministro pueda verse interrumpido”. Estos dos últimos apartados, que como el siguiente han sido agregados a instancias de UPN, han contado con la abstención del PSN.

También se pretendía requerir “de urgencia a CANASA a que, una vez terminado el proyecto, licitase y ejecutase de manera inmediata la segunda fase del Canal de Navarra. Como en el resto del texto, UPN, PSN y PPN han votado a favor y el resto en contra.

A propuesta del PSN, cuya enmienda de adición ha sido también aceptada por el PPN, titular de la iniciativa, se pedía “respetar un mínimo de capacidad en los embalses para propiciar el uso sostenible del agua como recurso básico y fundamental, y mantener la disponibilidad de los residuos hídricos para otros posibles usos”.

En la exposición de motivos, la moción impulsada por la A.P.F. PPN daba cuenta de las “sequías y de la incapacidad del río Ebro para aportar recursos suficientes a largo plazo” y, a ese respecto, advertía del carácter “estratégico que el Canal tiene para el futuro de la Ribera y del conjunto de Navarra”, motivo por el cual defendía la rigurosidad de unas propuestas de mejora que, dirigidas a “atender las necesidades de agua de la manera más amplia y eficaz posible, ya se han aplicado con buenos resultados en la primera fase del Canal”.

Así, tras insistir en la necesidad de “garantizar el abastecimiento urbano, el regadío y el impulso a la industria agroalimentaria de la Ribera”, se apremiaba al Gobierno a defender en el Consejo de Administración de la Sociedad Pública Canasa, empresa responsable de la adjudicación del proyecto, toda propuesta que contribuya a optimizar el diseño del proyecto.

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• Publicación de la moción (BOPN, n.º 30, de 09-03-2018)