El Parlamento de Navarra ha ofrecido hoy una recepción oficial a la Asociación Chernóbil, organización cuyo objetivo es proporcionar ayuda humanitaria a menores víctimas del desastre nuclear de la central de Chernóbil a través de programas de acogimiento temporal familiar.

La recepción, celebrada en la Sala Institucional, ha contado con una intervención de Unai Hualde en la que ha destacado el “carácter solidario” de Navarra, poniendo de ejemplo lo ocurrido en Tafalla y en la Zona Media el pasado julio, para subrayar que esta solidaridad también “rompe fronteras”, tal y como lo hace la asociación Chernóbil.

En ese contexto, el Presidente ha agradecido y reconocido a la asociación, a las personas voluntarias y a las familias de acogida el trabajo que realizan con el objetivo de “mejorar la salud de estos niños y niñas”, puesto que, tal y como ha recordado, la Organización Mundial de la Salud recomienda que “los y las menores que viven en zonas contaminadas salgan de sus lugares de residencia habituales como mínimo 40 días al año para fortalecer su organismo debilitado”.

Así, Hualde ha mostrado su voluntad y el compromiso de la Cámara para colaborar con la asociación en “cualquier cuestión en la que puedan ayudar”, y ha instado a las instituciones europeas a “seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas de Chernóbil y para que no vuelvan a ocurrir hechos como los que ocurrieron hace 33 años”.

Mª Carmen Oscáriz y Olatz Linacisoro, voluntarias de la asociación, han agradecido la invitación del Parlamento en nombre de todas las personas que forman parte del programa que lleva más de 20 años contribuyendo a mejorar la salud de los niños y niñas de Chernóbil.

Oscáriz y Linacisoro han recordado que Chernóbil “se ha puesto de moda” debido a una serie televisiva que narra la historia del accidente nuclear, y que esto ha incrementado "de manera extraordinaria" el volumen de personas que visitan la central nuclear. Por un lado, han reconocido, es positivo que Chernóbil tenga esta “relevancia internacional”, pero han criticado que "el pase a la central cuesta alrededor de 100 euros, lo que equivale al sueldo de una persona que viene de la zona contaminada, o lo que es lo mismo, al de los aitas y amas de los y las chavalas que acogemos", ha explicado.

Oscáriz ha añadido que a la asociación le gustaría "que el mundo conociera cómo viven las personas que todavía residen alrededor de la central, en la zona contaminada", ya que "son personas todavía afectadas por la contaminación nuclear, que viven en una zona donde está prohibido establecer industria y que sobreviven de espaldas al mundo".

Para finalizar el acto, Denis, un niño ucraniano que está pasando el verano con una familia en Navarra, ha dado lectura a un poema en ucraniano.

Entre los asistentes al acto se encontraban los miembros de la mesa Yolanda Ibáñez, Vicepresidenta segunda y Maiorga Ramírez, Secretario segundo, y los parlamentarios y parlamentarias Iñaki Iriarte y Ángel Ansa (Navarra Suma), Isabel Aramburu (Geroa Bai), Laura Aznal (EH Bildu) y Marisa de Simón.