Publicada el Donnerstag, 26 de September de 2019

Navarra prevé aprobar una ley de cambio climático y transición energética

En respuesta a una interpelación de Geroa Bai, que pide un esfuerzo amplio, estructural e informado para dar cauce a un sistema alternativo y sostenible a nivel natural y humano

La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, Itziar Gómez, ha afirmado que su departamento contempla aprobar un proyecto de ley foral de cambio climático y transición energética que "sirva como herramienta indispensable para hacer frente a los retos de futuro y de apoyo al planteamiento de horizonte verde".

 

Itziar Gómez, que ha respondido a una interpelación de Geroa Bai en el Pleno de Control del Parlamento de Navarra, ha explicado que el acuerdo programático del Gobierno recoge también medidas como "incluir progresivamente la obligatoriedad de medición de la huella de carbono en los productos, bienes y servicios que contrata la Administración; fomentar las energías renovables; el autoconsumo energético o la creación de empleo en este sector". Además, ha comentado su intención de aprobar un plan director de movilidad sostenible de Navarra y una ley reguladora de actividades de incidencia ambiental.

 

La consejera ha asegurado que "el cambio climático es uno de los grandes retos ambientales a los que se enfrenta la humanidad y combatirlo es una tarea urgente de todos y, por supuesto de las instituciones y del Gobierno de Navarra".

 

Itziar Gómez ha afirmado que "asumimos la gravedad de la situación y debemos impulsar los marcos normativos necesarios. Afortunadamente, no partimos de cero, Navarra ha sido pionera en Europa iniciando su adaptación al cambio climático. En 2017 se convirtió en la primera región europea en poner en marcha un proyecto integrado de adaptación a través del proyecto Life Nadapta con una inversión de 15,6 millones hasta 2025. También se elaboró la Hoja de Ruta de Cambio Climático 2017-2030-2050, aprobada en 2018".

 

Además, ha destacado que "las instituciones locales también representan importantes motores en la lucha contra el cambio climático" y ha explicado que el Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía de Navarra suma ya 73 ayuntamientos, que representan más del 63 por ciento de la población navarra. Este pacto tiene, entre otros objetivos, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

Koldo Martínez (Geroa Bai) ha afirmado que "el actual sistema económico de explotación intensiva de la naturaleza, el comercio internacional extensivo y la brecha cada vez mayor entre países y entre la ciudadanía, dentro de los países, no es un sistema natural o para el que no haya alternativa. Puede ser transformado y ese necesario cambio no se va dar ni fácil ni espontáneamente, requiere un esfuerzo amplio, estructural, consensuado e informado, por el mejor conocimiento de las dinámicas de los sistemas naturales y humanos, desde lo local a lo global. Debemos actuar ya", ha destacado.

 

"Navarra tiene que volver a liderar las energías renovables", ha sostenido María Elena Llorente (Navarra Suma), quien ha dicho que quieren que "Navarra lidere la transición energética" y ese va a ser uno de sus objetivos esta legislatura.

 

Javier Lecumberri (PSN) ha considerado este como uno de los mayores retos de futuro y una de las mayores preocupaciones de ciudadanas, por lo que ha mostrado su apoyo a las iniciativas que reduzcan o eliminen las causas que están detrás de la destrucción del ecosistema y ha instado a adquirir compromisos concretos.

 

Adolfo Araiz (EH Bildu) ha hecho hincapié en proyectos apoyados por el Gobierno que "afectan negativamente al clima", como el TAV, el Canal de Navarra, Itoiz, el recrecimiento de Yesa, las centrales de Castejón o los proyectos de Magna Navarra, para asegurar que es preciso un "cambio profundo en el modelo energético y productivo" y advertir que las declaraciones "no son suficientes si no van a acompañadas por actos concretos".

 

El "postureo" y la "demagogia" en este ámbito ha sido denunciadas por Ainhoa Aznárez (Podemos-Ahal Dugu), quien ha defendido que una transformación hacia una transición ecológica "no debe ser perjudicial en términos económicos, sino al contrario", por lo que ha apostado por una "transición justa."

 

En la misma línea Marisa de Simón (I-E) ha exigido "menos discursos y más acción", ha cuestionado grandes proyectos contaminantes y ha instado a romper con el modelo capitalista.