La Comisión de Cultura y Deporte ha visitado hoy la ermita de San Zoilo de Cáseda, un edificio medieval de estilo gótico construido durante el siglo XIV y declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Navarra en 2001.

Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Raquel Garbayo, Patxi Pérez (G.P. Navarra Suma), Arantza Biurrun (G.P. PSN), Ana Ansa (G.P. Geroa Bai) y Maiorga Ramírez (G.P. EH Bildu).

La delegación del Parlamento ha sido recibida por Jesús Esparza, alcalde de Cáseda, Susana Herreros, Directora de Servicio de Patrimonio Histórico, Sara Hernández, representante de la empresa adjudicataria Construcciones Leache y Luis Sola, Pablo Larraz y Juan Miguel Cired, miembros de la Asociación Cultural Ermita de San Zoilo.

El objeto de la visita ha sido conocer la intervención realizada por el Gobierno de Navarra, finalizada el pasado mes de diciembre y en la que se han invertido 492.050 euros.

Según ha explicado Susana Herreros, Directora de Servicio de Patrimonio Histórico, el objetivo de la reforma integral ha sido “mejorar las condiciones para garantizar su conservación”, tras detectar varios problemas como un “cierto desplome de muros hacia el exterior, la aparición de algunas grietas, las patentes filtraciones de agua desde la cubierta hacia el interior, o daños presentes en la portada”.

Sara Hernández, de la empresa adjudicataria Construcciones Leache, ha comentado que la principal acción ha consistido en “solucionar la estanqueidad de la cubierta y de las coronaciones de los derrames”. La cubierta actual “se ha sustituido por una semejante con una impermeabilización nueva y adelgazando las capas de apoyo y protección de la impermeabilización, ajustando de nuevo su perfil al de las cumbreras de las bóvedas, para intentar descargar algo de peso”.

Asimismo, se ha llevado a cabo un rejuntado de grietas y juntas, y reposiciones de piedras de sillería (“para consolidar muros y contrafuertes”); un saneamiento de la humedad en la base del muro oeste; limpieza de bóvedas, muros y elementos escultóricos; una reforma de vidrieras; tareas de conservación de pintura mural; y una mejora eléctrica y de iluminación.

Tal y como ha añadido Luis Sola, miembro de la Asociación Cultural Ermita de San Zoilo, como curiosidad, también se han retirado nidos de insectos y aves de la portada y del interior. “Teníamos una colonia de murciélagos que, con sus excrementos y orina, dañaban elementos de la zona del coro, como las escaleras. Se han puesto fuera dos nidos refugio en la pared de la antigua hospedería medieval”.

Sola ha recordado que la asociación restauró en el año 2018 la pintura mural de la ermita y que el consistorio reformó en 2020 parte de los inmuebles anexos a la ermita. “Queda pendiente una segunda fase en la que se rehabilitará todo el entorno de la ermita, y así quedará perfecto para muchos años”.

Tras recorrer las dependencias y el entorno de la ermita, los parlamentarios y parlamentarias han conocido de la mano de Pablo Larraz, historiador y miembro de la asociación, el conjunto de grafitos recogido en el interior de los muros de la ermita. Se trata de unos grafitos datados recientemente en el siglo XVI que “parecen representar una empresa naval desarrollada en el Mediterráneo”.

El alcalde Jesús Esparza, por su parte, se ha mostrado “satisfecho” con el trabajo realizado y ha expuesto la “necesidad de dar contenido” a este espacio municipal que, aunque se encuentra a tres kilómetros del pueblo, “ofrece un sinfín de oportunidades”.