Publicada el Donnerstag, 3 de Februar de 2022

Aprobada la Ley de Cuentas Generales de Navarra de 2020

Se advierte un empeoramiento en la mayoría de los indicadores económico financieros, unido a un incremento relevante del endeudamiento motivado en gran parte por la Covid

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con los votos a favor de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E y el voto en contra de Navarra Suma, la Ley de Cuentas Generales de Navarra de 2020, que recoge unos gastos de 4.587 millones (+ 4,3%, 190,82 millones) y unos derechos reconocidos netos de 4.730.799 millones (+ 7,13%, 314,84 millones).

 

Según el informe remitido en su día por la Cámara de Comptos, las cuentas generales de Navarra de 2020 ofrecen una visión general sobre la situación económico-financiera de la Administración Foral. En ese sentido, el informe recoge las cuentas del Gobierno de Navarra y sus organismos autónomos, el Consejo de Navarra, las sociedades y fundaciones públicas, el Parlamento y sus órganos dependientes: Cámara de Comptos y Defensor del Pueblo.

 

En cuanto a las cuentas del Gobierno de Navarra, en 2020 pagó 4.496,53 millones de euros y tuvo una recaudación neta de 4.615,89.

 

El capítulo más importante de gastos corresponde a las transferencias corrientes, con 1.679,71 millones (+5,7%), que suponen el 37% de las obligaciones reconocidas. Le sigue personal, con 1.469,06 millones (+4%, 63 millones), el equivalente al 32% del total del gasto.

 

Los gastos corrientes en bienes y servicios sumaron 737,90 millones (+10%), destacando el aumento en algunos conceptos relacionados con la adquisición de material y suministros (11%, 45 millones), la gestión de la cartera de Servicios Sociales (13%, 15 millones) y los conciertos de asistencia sanitaria (6%, 3 millones). Las inversiones ascendieron a 142,14 millones (+5%). 

 

Respecto a los ingresos, los impuestos directos suman 1.928.569 millones (-2%) y los indirectos 1.730.128 millones (-12%). La tercera fuente más importante de financiación es el endeudamiento, con 648 millones.

 

El saldo presupuestario no financiero (diferencia entre ingresos y gastos no financieros) resultó negativo en 203 millones. El resultado presupuestario ajustado alcanza los 250 millones, cifra superior a la de 2019 en un 68% (101 millones). El remanente de tesorería para gastos generales es también positivo y alcanza los 273 millones, con un incremento del 97% respecto al ejercicio anterior.

 

El porcentaje más alto de gasto, 27%, va destinado a Sanidad (+10%, 114,07 millones), seguido de Educación con el 17% (+9%, 62,84 millones). El Convenio Económico con el Estado se lleva el 12% del gasto total, 549,46 millones (+0,26%) por las competencias no asumidas.

 

En 2020 se debía haber establecido la aportación base de un nuevo quinquenio, pero al no hacerse y tampoco aprobarse el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para ese año, se abonó la última cantidad acordada. Esa aportación provisional fue idéntica a la de 2019, 529,58 millones, si bien los gastos derivados del Convenio de 2020 son, como ya se ha reseñado, de 549,46 millones.

 

La deuda pública supone el 8% y los servicios sociales y promoción social el 14%.

 

Respecto a 2019, se observa una disminución del 8% en la recaudación líquida tributaria, hasta alcanzar los 3.627 millones. Esta recaudación supone un 19% del PIB de Navarra, porcentaje que iguala al de 2019.

 

La deuda financiera de la Administración Foral a coste amortizado a 31 de diciembre de 2020 ascendía a 3.310,6 millones (+12%), de los que el 8% vence a corto plazo. Sobre los ingresos corrientes, este importe representa el 82%, lo que supone 11 puntos porcentuales más que en 2019. La carga financiera ha disminuido respecto a 2019 en tres puntos, debido, entre otros aspectos, a que en ese ejercicio se llevó a cabo una amortización anticipada significativa.

 

El tipo de interés medio global de la deuda en 2020 se ha reducido del 2,11% al 1,63%. En cuanto a las previsiones de amortización del conjunto de la deuda, el 54,4% se debe amortizar antes de 2027.

 

En marzo de 2021, una agencia de rating asignó a la deuda a largo plazo de Navarra la calificación de “AA- con perspectiva negativa” (nivel máximo permitido teniendo en cuenta la valoración del Estado).

 

Respecto a los avales concedidos por la Comunidad Foral, ascienden a 70,87 millones. El saldo vivo ha disminuido un 29% (28,81 millones), destacando los descensos de Sodena-Banco Europeo de Inversiones en 21,01 millones y del C.A. Osasuna por un total de 3,97 millones. 

 

Por otra parte, en su informe la Cámara de Comptos llama la atención sobre el descenso del número de plazas fijas y el alto porcentaje de plazas vacantes. Según ese análisis, de las 23.875 plazas de la Administración Foral 8.103 están vacantes, lo que indica un porcentaje del 34% sobre el total de plazas. En ese sentido, destaca el alto grado de temporalidad en Osasunbidea (64%), Educación (54%) y Administración Núcleo (32%).

 

Así las cosas, la Cámara de Comptos concluye que, como el personal fijo ha descendido, “las necesidades estructurales y permanentes se están ocupando con personal temporal, una tendencia preocupante que produce una cierta descapitalización del factor humano”.

 

En cuanto a las empresas públicas, existen 16 con un patrimonio neto de 973,12 millones y una deuda a largo plazo de 58,36 millones (-11%). El resultado consolidado del ejercicio arrojó 17,6 millones de pérdida. Las sociedades públicas cuentan con una plantilla total de 1.292 empleados, incluidos los de alta dirección.

 

En definitiva, el informe del órgano fiscalizador señala que la situación económico-financiera de la Administración de la Comunidad Foral de Navarra y sus organismos autónomos, “que en años anteriores presentaba claros signos de mejoría, ha experimentado un empeoramiento en la mayoría de los indicadores que la definen (saldo presupuestario no financiero, ahorro bruto y neto, resultado del ejercicio y fondos propios), lo cual viene unido a un incremento relevante del endeudamiento motivado en gran parte por la crisis sanitaria de la Covid-19.

 

Al hilo de lo apuntado, se advierte que existe deuda por un importe “relevante” que ha de ser amortizada en los años venideros y que está “condicionada por el calendario establecido y por la variación de los tipos de interés”.

 

En cuanto a las reglas fiscales de estabilidad, deuda y gasto, se recuerda que han quedado en suspenso para los años 2020-2021, debido a la crisis sanitaria originada por la pandemia.

 

Según se informa el órgano fiscalizador, la Comisión Coordinadora del Convenio Económico entre el Estado y la Comunidad Foral acordó el 6 de octubre de 2020 establecer los siguientes valores como referencia:

 

Déficit del 2,6% para 2020 y del 2,2 por ciento para 2021. Como en 2020 ha sido del 0,87%, se ha cumplido con lo acordado.

 

Deuda pública del 19,6% del PIB para 2020 y del 19,9 por ciento para 2021. Como en 2020 asciende al 19,05%, se ha cumplido también con lo estipulado.

 

En el caso de la regla de gasto, la tasa de referencia permitida del 2,9% quedó sin efecto con la suspensión aprobada por el Pleno del Congreso; en todo caso, el incremento del gasto en 2020 fue del 1,96%, por lo que, de haberse mantenido en vigor, se habría cumplido con el objetivo previsto.