Publicada el Donnerstag, 26 de Januar de 2023

El Gobierno de Navarra reafirma el valor de la Renta Garantizada y los ERTE como elementos de contención de la crisis

En respuesta a una interpelación de Navarra +, que asegura que el balance revela “más pobreza y desigualdad” y una comunidad “menos rica y competitiva” producto de la mala gestión

La consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, ha defendido este jueves en el Parlamento una "inclusión activa" como la que lleva a cabo el Gobierno de Navarra para combatir la pobreza y la exclusión y ha señalado que gracias a la renta Garantizada y los ERTEs la pobreza no ha crecido un 26% más durante la crisis.

 

La consejera ha respondido así a una interpelación sobre política general en materia de inclusión social formulada por la parlamentaria de Navarra Suma, Marta Álvarez, quien ha indicado que la Ley de Renta Garantizada aprobada en la pasada legislatura con el voto en contra de NA+ y PSN ha cumplido 7 años y el Plan Estratégico de Inclusión Social ya ha finalizado, por lo que es a su juicio tiempo de una evaluación.



Y en la suya ha destacado que la Red de Lucha contra la Pobreza ha contabilizado 20.000 personas más en un año "quedándose atrás", y los dos principales indicadores de pobreza han subido la tasa en Navarra, "más pobreza y más desigualdad que empeora no ya los magníficos datos de 2008, sino también de 2015, con una crisis".

 

 

Con estos datos, Álvarez ha acusado al Gobierno de dejar al término de la legislatura "65.000 personas pobres y subiendo" y una comunidad "menos rica, menos competitiva, con peor sistema sanitario y con menos vivienda social".

 

La razón, ha dicho la portavoz de Navarra Suma, es que la Renta Garantizada es una "muy mala" ley, "no consigue sacar a la gente ni de la pobreza ni de la exclusión" porque "sin empleo no hay inclusión" y lo que hay es "un subsidio y nada más", pese al "dinero a espuertas que han tenido" y "no han sabido gestionar", lo que ha supuesto "perder cuatro años".

 

Para la consejera Mª Carmen Maeztu, sin embargo, la pobreza tiene múltiples factores y no todos dependen de las políticas públicas, pero los programas de garantías de ingresos tienen en todo caso "un papel fundamental, lo mismo que la redistribución es la mejor manera de no tener que destinar cuantiosas cantidades a esos programas.

 

Por tanto, para Maeztu se trata de coordinar programas con medidas para la dignificación de los salarios, con contratos que se alejen de la precarización o una política de vivienda sobre el precio del alquiler, entre otras. A ese respecto, ha destacado que Navarra es la comunidad con mayor inclusión laboral, la de mayor calidad de vida y la de menor tasa de pobreza.

 

 "Las rentas mínimas generan un círculo virtuoso y revierten en la incorporación al mercado de trabajo y en la mejora de distintas variables psicosociales", una "inclusión activa". En ese sentido, ha apuntado que los ERTE y la Renta Garantizada han evitado un aumento del 26% en la tasa de pobreza, aunque también ha precisado que las trayectorias vitales no son estáticas.

 

En todo caso, la consejera ha puesto en valor tanto la renta garantizada con un sistema de incentivos al empleo, como el Ingreso Mínimo Vital, igual que ha defendido otras actuaciones para mejorar la cobertura de posibles beneficiarios, en paralelo con itinerarios de inclusión, una formación inclusiva, el apoyo y asesoramiento personalizado para la colocación y el acceso a servicios esenciales y de capacitación. Un derecho a la inclusión que ejercen en Navarra el 80%.

 

Y ha negado, por último, que no se busque la inclusión laboral de los perceptores de Renta Garantiza cuando los datos del Ministerio de Derechos Sociales reflejan que el 36,7% de las unidades familiares navarras perceptoras de la misma tienen empleo, frente al 20% en Euskadi, el 6% en Madrid o el 0,7% en Andalucía.

 

"A ustedes esas personas (en situación de pobreza) no les importan nada", ha replicado a NA+ Nuria Medina (G.P. PSN), quien ha advertido a la coalición que "no ver nada positivo resta credibilidad" cuando Navarra tiene una cobertura del 75% de personas en situación vulnerable y para el empleo ofrece acompañamiento personalizado. “Pero ustedes son más de abandonar a las personas a su suerte".

 

"La pobreza y la exclusión son producto de un modelo determinado que hay que cambiar", ha defendido Isabel Aranburu (G.P. Geroa Bai), quien ha asegurado que Navarra tiene menos pobreza que el resto del Estado y es la más igualitaria, y ha señalado que "si la crisis es la misma, lo que cambia es el sistema de protección que tiene la comunidad, cuyo eje central ha recordado que es la renta garantizada.



Para Patricia Perales (G.P. EH Bildu), "la pobreza es un problema estructural que necesita medidas estructurales y paliativas", a lo que ha urgido, porque "la situación va a empeorar" y, "aunque teníamos que haber sido más ambiciosas", pues "se puede y se debe hacer más", con Navarra Suma ha considerado que hoy la situación sería peor.



Mikel Buil (A.P.F. Podemos-Ahal Dugu) ha indicado que "la pobreza hay que amortiguarla de forma transversal", en el empleo, la vivienda, la educación, la sanidad, la fiscalidad o la Renta Garantizada, porque "hay políticas excluyentes y mitigarlas es responsabilidad" del Gobierno. “Los discursos racistas no ayudan".

 

"La Renta Garantizada ha permitido a 13.000 familias salir de la pobreza y tener una vida digna", ha afirmado Marisa de Simón (G-Mixto I-E), quien ha calificado de "alarmantes" los datos de pobreza, pese a un modelo que "está dando resultados", aunque ha abogado también por otras políticas, entre ellas una reforma fiscal.