El informe de conclusiones presentado por los ponentes asegura que se parte de una red de centros públicos “altamente estandarizada y homogeneizadora”, como lo prueba el hecho de que “a menudo encontramos el mismo diseño de centro educativo en localidades de características climatológicas dispares y situadas en entornos muy heterogéneos”.

En ese sentido, se estima que el Real Decreto 1004/1991, que en la actualidad constituye la norma básica sobre requisitos mínimos de los centros escolares no universitarios, responde a un “modelo de enseñanza tradicional ampliamente superado por la dinámica social y las necesidades actuales”, de ahí que no sea exagerado afirmar que las construcciones escolares y la adaptación de los centros a las nuevas exigencias van muy por detrás de las necesidades reales”.

Así, tras constatar el salto “cuantitativo y cualitativo” acaecido en los últimos 30 años a raíz de la “generalización en el acceso a la educación”, la Ponencia avanza que su objetivo es “contribuir a una mejora del emplazamiento, diseño y construcción” de los centros escolares de Navarra, con el fin de conseguir “espacios educativos que propicien un buen clima formativo, la participación de la comunidad educativa y el desarrollo de proyectos educativos, innovadores y de calidad”.

A tal objeto, el informe de conclusiones de la Ponencia aboga por una “planificación” en base a actuaciones “ágiles” y “criterios claros”, ya que es la forma “más eficaz” de “aprovechar” los recursos de la Administración.

A partir de ahí y dado que las actividades de enseñanza-aprendizaje “han desbordado el espacio acotado del aula”, se propone avanzar hacia “espacios más flexibles”, aptos para ser “compartidos” por diferentes grupos (aulas de desdoble, laboratorios, dotaciones deportivas, etc.) y, al mismo tiempo, “abiertos a la ciudadanía”.

Del mismo modo, el informe considera que la generalización de las tecnologías de la información y la comunicación ha dejado obsoleto el concepto de “aula de informática”, con lo cual urge avanzar hacia la “implantación de pizarras electrónicas y el empleo de tecnologías digitales en las aulas”.

La elaboración de un Plan de construcciones escolares debería tener en cuenta los aspectos apuntados y algunos otros como las “proyecciones demográficas, las previsiones de desarrollo urbanístico y la estrategia global de educación y formación”, de manera que puedan introducirse “modificaciones y mejoras” si se prevén “cambios” en los datos contenidos en el análisis inicial.

A partir de este análisis, la Ponencia lanza una serie de propuestas a la Administración Educativa, entre las que se encuentra el “desarrollo de una normativa con los requisitos mínimos exigibles” a los centros educativos, tanto en lo relativo al “diseño y construcción” como en lo concerniente a los aspectos “pedagógigos”.

El informe propone también la elaboración de un ‘Plan de Mantenimiento de Centros escolares’ dirigido a “agilizar” los procesos de “reforma y mejora”. A tal fin, se elaborará un documento que refleje los elementos de los centros que deben estar sujetos a “revisión permanente”. Cada cinco años se llevará a cabo una revisión “más exhaustiva”. Todos los centros de más de 25 años serán sometidos a una “evaluación íntegra”.

En virtud de ese Plan, dotado de una partida presupuestaria “anual”, se constituirá una Inspección Técnica de Centros que será prescriptita para los centros y para el Departamento. En el caso de Infantil y Primaria, que son responsabilidad de cada Ayuntamiento, deberá preverse un “procedimiento de coordinación”.

Por último, se especifica que los centros educativos deben ser espacios “sin barreras arquitectónicas o sensoriales”, estar sujetos a “criterios de sostenibilidad y eficiencia energética” y ubicarse “alejados de las grandes vías rodadas”.

La Ponencia encargada de estudiar y analizar los aspectos a considerar en la construcción y reforma de los centros educativos fue aprobada por la Comisión de Educación, a propuesta del G.P. SPN, el 15 de febrero de 2008.

La Ponencia se constituyó el 19 de junio de 2008 con la siguiente composición: Carmen González (UPN), María Luisa Mangado (Nabai), María Victoria Arraiza (SPN), José Andrés Burguete (CDN) y Ana Figueras (IUN-NEB). En dicha sesión, María Victoria Arraiza fue elegida Presidenta de la Ponencia.

La Ponencia ha contado con la participación de la comunidad educativa de Navarra, asociaciones de padres y profesores, Consejo Escolar de Navarra, administración educativa de Navarra, Alta Inspección de Educación, administración educativa, sindicatos de educación, profesores del ciclo educativo 0-3 años y técnicos del ámbito de la arquitectura, ingeniería y diseño.

Han comparecido ante la Ponencia los siguientes expertos y agentes implicados en la materia: Guillermo Herrero, Director de la Alta Inspección de Educación; Javier Arricibita, Servicio de Obras y Mantenimiento del Departamento de Educación; José Ramón Lasanta Montes, Jefe de la Sección de Obras del Departamento de Educación; Fco. Javier Esparza Sánchez, Director General de Inspección y Servicios del Departamento de Educación; Alberto Arriazu, Director del IES Navarro Villoslada; Marino Barasoain, Director del lES Sanitaria; Juan Manuel Sainz Jarauta, Director IES Benjamín de Tudela; Javier Chueca, Director del IES Valle del Ebro; Juan Carlos Turumbay, Director del CP San Miguel; Juan José Aragón, Director del CP San Jorge; Avilio Errea, Director del CP Mendialdea; Aitor Echarte, Director del CP (Ikastola) Hegoalde; José Ignacio Anduela, Director del CP Alaitz; Xabier Ballerena, Coordinador Escuelas Rurales Zona Baztán; María José Anaut, UGT; Amaia Zubieta, STEE-EILAS; José Elizalde, CCOO; Esperanza Iriarte, LAS; Arantxa Ayensa, CSIF; Juan Carlos Laboreo Viela, AFAPNA; Teresa Ucar Echagüe, Presidenta Consejo Escolar de Navarra; Alfredo Hoyuelos, Director Escuela Infantil Municipal de Berriozar; Cristina Goñi, Directora de la Escuela Infantil de Elizondo; Clara Eslava, arquitecta; Jesús Arrecubieta, arquitecto; lñaki Urkia, arquitecto; Ignacio Iraizoz, representante de la Asociación Navarra de Educación y Gestión; José Flores, representante de la Asociación Navarra de Centros de Enseñanza; Pello Mariñelarena, representante de la Federación de Ikastolas de Navarra; Fermín Garde, representante de Sortzen; José Javier Solabre Heras, representante de CONCAPA; Pedro Rascón Macías, representante de Herrikoa (CEAPA); Javier Buldain, arquitecto; Rubén Picado, arquitecto; José Manuel Etayo, arquitecto; Luis Orus, ingeniero técnico; Jesús Oliva, sociólogo urbanista; Jesús Rekalde, arquitecto; José María Moro, ingeniero técnico; y José Carlos de la Dehesa, Director del Área de Educación y Juventud del Ayuntamiento de Pamplona.

Tras diversas reuniones, el pasado 24 de junio la Ponencia aprobó por unanimidad el informe aceptado hoy por asentimiento en Comisión.

A la sesión, presidida por Nekane Pérez (G.P. Nabai), han asistido, por el G.P. UPN, Carmen González, Sergio Sayas, Faustino León y Conchi Mateo; por el G.P Nabai, Paula Kasares y Patxi Telletxea; por el G.P. SPN, Román Felones, María Victoria Arraiza y Amanda Acedo; por la A.P.F. CDN, José Andrés Burguete; y por la A.P.F. IUN-NEB, Ana Figueras.