El Presidente abre la Jornada 'Parlamento, democracia representativa y participación política'
Alberto Catalán asegura que la solución a la crisis no estriba en la revisión del modelo autonómico, sino en la "buena gestión" que las Comunidades hagan de él
El Presidente del Parlamento, Alberto Catalán, ha alzado su voz contra la “revisión del modelo autonómico” que, al amparo de la “crisis”, pretenden algunos para socavar la “capacidad competencial y de autogobierno” derivada de un sistema democrático emanado de la “Constitución” y sujeto al “principio de subsidiariedad”.
Catalán, que ha puesto a Navarra como ejemplo de “responsabilidad y solidaridad” en el desempeño de su autonomía política y el ejercicio de sus atribuciones reconocidas, ha advertido sobre el hecho de que la gestión estatal “no es, en sí misma, más eficiente y económica”.
Tal es así que, si la Comunidad Foral ha “progresado y avanzado como nunca”, la cuestión podría reducirse a “gestionar bien” las competencias que, por “voluntad propia” y sobre “amplios consensos sociales”, cada región o nacionalidad decide recabar del Estado, garante subsidiario y responsable último de la “eficiente” prestación del servicio.
A ese respecto, el Presidente ha recordado que el fenómeno de la recesión no es algo nuevo, de hecho “ya hemos padecido crisis económicas y hemos sabido salir de ellas sin cuestionar, como se cuestiona ahora con afán de recentralizar, el modelo autonómico”.
La solución a la crisis parece estribar, por tanto, “en el propio modelo” y en las instituciones que, surgidas de la “voluntad popular”, dan sentido a la autonomía política. Y de entre éstas, Catalán se ha referido, por “esencial”, al Parlamento, prototipo de “austeridad y transparencia” y eje de un modelo de gestión susceptible, no obstante, de “mejora”.
A tal objeto, el Presidente ha insistido en la conveniencia de “profundizar en el conocimiento” de la institución para, entre otros, fortalecer la “participación ciudadana” y optimizar la asunción de medidas e iniciativas encaminadas a “solventar los problemas reales”, todo ello con la aportación de los representados, pero “sin obviar a sus representantes”.
El Presidente se ha expresado así en el acto de apertura de la Jornada ‘Parlamento, democracia representativa y participación política’, una cuestión que, a su entender, resulta “fundamental” para, tal y como propone la Fundación Jiménez Abad, avanzar en la “defensa de las libertades” y la “difusión de la cultura democrática”.
La Jornada ‘Parlamento, democracia representativa y participación política’ que, en virtud del Convenio suscrito en 2005, organiza el Legislativo Foral en colaboración con la Fundación Giménez Abad, ha incluido tres ponencias y una mesa redonda. El contenido del programa ha sido el siguiente:
La primera ponencia ha tenido como protagonista a Ignacio Sotelo, Catedrático de Sociología de la Universidad Libre de Berlín, quien ha hablado sobre “La crisis de legitimidad de la política tradicional”.
La segunda conferencia ha contado como ponente con Edgar Corzo, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que ha centrado su exposición en “La reivindicación del parlamento y las distintas formas de gobierno”.
La tercera charla ha corrido a cargo de Elena García Guitián, profesora titular de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid y ex directora de Relaciones con las Cortes Generales, que ha disertado en torno a “Una reivindicación de la representación política”.
La jornada se ha completado con una mesa redonda con todos los ponentes, moderada por José Luis Barbería, redactor de ‘El País’.
La Jornada ha contado con la asistencia de los miembros de la Mesa y, entre otros, Parlamentarios de los diversos grupos.
La Fundación Giménez Abad tiene como finalidad “contribuir a la investigación, conocimiento y difusión de la Institución parlamentaria y del modelo de distribución territorial del poder que representa el Estado autonómico, de acuerdo con los valores de libertad, igualdad y respeto a la libre convivencia y pluralismo ideológico, sirviendo de esta manera de homenaje constante a Manuel Jiménez Abad”, político (diputado por las Cortes de Aragón, Senador y presidente del PP en Aragón), abogado (Letrado Mayor de las Cortes de Aragón) y docente (Universidad de Navarra, Universidad de Granada e Instituto Aragonés de Administración Pública) asesinado por ETA en mayo de 2001.