El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy la enmienda a la totalidad sostenida por Socialistas de Navarra, Bildu, Aralar-Nabai, Izquierda-Ezkerra y los no adscritos a los cuatro proyectos de Ley Foral llamados a conformar la reforma fiscal que el Gobierno de Navarra, sin más respaldo que el de UPN y PPN, no ha podido sacar adelante.

La devolución al Gobierno del proyecto de Ley de modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, consumada tras la votación de la enmienda a la totalidad de Bildu y Aralar-Nabai, la primera de las cuatro registradas (no ha hecho falta votar las de I-E, socialistas y no adscritos), invalida la pretensión del Ejecutivo de hacer valer las competencias de la Comunidad Foral para, siguiendo la estela del Gobierno de España (47% en 2015, 45% a partir de 2016), reducir el tipo máximo impositivo del 52% actual al 48,50% en 2015 y al 46% a partir de 2016.

En cuanto a la tributación del ahorro, el proyecto de Ley proponía dejarla al 19% para las rentas menores de 10.000 euros y al 24% para las superiores a 18.000. Sin embargo, seguirá al 20% para los primeros 6.000 euros y al 27% a partir de los 24.000 euros.

La devolución al Gobierno del proyecto de Ley de modificación del Impuesto de Sociedades, certificada también tras la votación de la enmienda a la totalidad de Bildu y Aralar-Nabai, la primera de las cuatro registradas (no ha hecho falta votar las de I-E, socialistas y no adscritos), impide el establecimiento de un tipo único del 20% y un suelo del 10% (hasta el 8% por inversiones en I+D+i o creación de empleo indefinido) y da continuidad al sistema en vigor, que grava a las empresas en función de su tamaño (30% las grandes, 25% las medianas y 20% las más pequeñas).

La devolución al Gobierno del proyecto de Ley de modificación del Impuesto sobre el Patrimonio, ejecutada tras la votación de la enmienda a la totalidad de I-E, la primera de las cuatro registradas (no ha hecho falta votar las de socialistas, no adscritos y Bildu-Aralar-Nabai), imposibilita la tentativa gubernamental de elevar el mínimo exento de 311.023 euros a un millón. Como se recordará, en diciembre de 2012 el Parlamento acordó reducir el mínimo exento de 700.000 a 311.023 euros, manteniendo liberada la vivienda habitual hasta un valor de 250.000 euros.

La devolución al Gobierno del proyecto de Ley de modificación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y de los regímenes tributarios de Fundaciones, actividades de Patrocinio y Cooperativas, coronada tras la votación de la enmienda a la totalidad de Socialistas de Navarra, la primera de las tres registradas (no ha hecho falta votar las de I-E y no adscritos), ha evitado la aplicación de los ajustes planteados desde el Gobierno.

Las cuatro enmiendas a la totalidad de Socialistas de Navarra (IRPF, Sociedades, Patrimonio y Transmisiones, esta con texto alternativo de sustitución) descansan sobre la convicción de que la reforma fiscal integral planteada desde el Gobierno de Navarra “es una mala copia de la reforma de Montoro. No vale ni para reactivar la economía ni para garantizar los niveles de bienestar social. Se pierden 71 millones que sólo van a servir para que quienes más ganan paguen menos. Esperamos poder consensuar algunas modificaciones fiscales para 2015 en beneficio del conjunto de la sociedad, pero la reforma fiscal global tendrá que acometerse en la próxima legislatura”.

Bildu y Aralar-Nabai, por su parte, aducen motivos de “oportunidad y cohesión social” a la hora de explicar sus tres enmiendas a la totalidad (IRPF, Sociedades y Patrimonio, esta ultima con texto alternativo de sustitución). A su juicio, se trata de una reforma fiscal que, por “regresiva e ineficaz, resulta contraproducente, ya que aumenta la desigualdad y no contribuye a la reactivación económica. Una caída recaudatoria de 71 millones podría llevar a nuevos recortes. Lo único que ha hecho el Gobierno de Navarra es importar las directrices fiscales del PP”.

En la misma línea, Izquierda-Ezkerra (cuatro enmiendas a la totalidad sin texto alternativo) manifiesta su desacuerdo con una reestructuración fiscal que, según subraya, llama la atención por su “coste y el incremento de la ya de por sí grave desigualdad impositiva existente entre las rentas del trabajo y del capital, entre quienes pagan muchos impuestos (trabajadores y consumidores en IRPF e IVA) y quienes pagan muy pocos (grandes empresas en Impuesto de Sociedades).

Los parlamentarios no adscritos (cuatro enmiendas a la totalidad, todas con texto alternativo) tachan de “muy agresiva” la reforma fiscal desestimada y abogan por “corregirla para no perder ingresos, distribuir bien las cargas, garantizar el Estado del Bienestar y no alejarse del entorno fiscal. Nos parece inasumible renunciar a 71 millones de recaudación”.

Por el contrario, la Consejera de Economía Hacienda, Industria y Empleo, Lourdes Goicoechea, ha defendido que el nuevo sistema fiscal perseguía erigirse “en motor para la reactivación económica, evitando, a su vez, que los navarros queden en peor situación que los ciudadanos del resto del Estado. Todo ello desde la equidad, la progresividad y la suficiencia de recursos, pues las previsiones apuntan a una mayor actividad económica con la que es posible compensar la bajada de impuestos (cerca de 71 millones)”.

UPN ha hecho suyos los argumentos del Gobierno de Navarra, mientras que el PPN ha reclamado la “supresión” del impuesto de Patrimonio para “evitar la huida de contribuyentes”. En ese sentido, ha llamado a recuperar la “competitividad fiscal, fundamentalmente de familias y empresas”, y ha planteado la introducción de “deducciones y reducción de tipos en el Impuesto de Sociedades”.

• www.parlamentodenavarra.es
• Publicación de los proyectos de Ley Foral de IRPF y Sociedades (BOPN, n.º 97, de 11-09-2014)
• Publicación de los proyectos de Ley Foral de Patrimonio y Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (BOPN, n.º 94, de 04-09-2014)