La portavoz del Gobierno, Ana Ollo, ha asegurado que el Ejecutivo foral quiere tener "relaciones normalizadas" no solo con las comunidades vecinas, sino con otras más alejadas, pero con ámbitos de intereses comunes, así como con el Estado y la Unión Europea.

El Gobierno quiere "impulsar las relaciones con las comunidades cercanas, Aragón y La Rioja, y normalizar las relaciones con la Comunidad Autónoma Vasca".

Así ha respondido Ollo en el Pleno de control a la portavoz del PPN, Ana Beltrán, quien ha interpelado al Gobierno sobre las políticas y acciones previstas en materia general acerca de las relaciones con las comunidades autónomas limítrofes, Comunidad Autónoma Vasca, La Rioja y Aragón.

"Hasta ahora se observa un desequilibrio claro", con multitud de reuniones con la Comunidad Autónoma Vasca y muy pocas con las otras, ha señalado Ana Beltrán, quien ha opinado que hay muchísimos navarros interesados en que haya una buena relación Aragón y La Rioja.

Ana Beltrán ha repasado las reuniones que miembros del Ejecutivo foral han mantenido con el lehendakari y consejeros del Gobierno vasco y con representantes de Aquitania.

Ha precisado que no se oponen a aprovechar las sinergias con la Comunidad Autónoma Vasca en beneficio del desarrollo económico de Navarra, pero ha pedido "equilibrio" a la hora de tener relaciones.

Tras remarcar que no ha habido el mismo interés con unas y otras comunidades, ha mostrado su preocupación por el "exceso" de relación con la CAV y ha reconocido que no se fían del Gobierno, porque todas sus medidas están orientadas a sus "intereses de minoría".

"Afirmaciones sin fundamento y muy alejadas de la realidad" ha visto Ollo en el discurso de Beltrán, al que ha respondido repasando el contenido de algunas de las entrevistas que ha mantenido la presidenta Uxue Barkos con los máximos representantes de la CAV, Aragón y Aquitania.

Ha precisado que no se ha reunido con el presidente de La Rioja por problemas de agenda. La invitación fue cursada en septiembre.

En el caso de la CAV, ha reconocido que han tratado de normalizar unas relaciones, ya que se partía de una situación anómala, puesto que había protocolos de colaboración con Aragón y La Rioja en casi todos los ámbitos, algo que no sucedía con la CAV.

Ollo ha añadido que con la CAV les une una lengua, una historia, un sistema tributario y la defensa del autogobierno frente a los ataques del Gobierno de Madrid.

"Este Gobierno en las mugas ve oportunidades" ha aseverado la consejera, quien ha pedido a Beltrán que olvide sus "fobias".

Iñaki Iriarte (G.P. UPN) ha achacado el freno de colaboración en algunos momentos con la CAV a los gobiernos nacionalistas. Es un "recelo muy racional" que se basa en declaraciones de líderes nacionalistas, ha dicho, tras lo que ha instado al Gobierno foral a exigir respeto en esas relaciones.

Koldo Martínez (G.P. Geroa Bai) ha abogado por mantener buenas relaciones de vecindad y cooperación con las comunidades limítrofes y normalizar las relaciones con la CAV. "No podemos vivir de espaldas a una comunidad como la vasca", ha aseverado.

Maiorga Ramírez (G.P. EH Bildu) ha aludido al temor del PP por la construcción nacional de Euskal Herria, algo que ha reconocido que ya le gustaría a EH Bildu, tras lo que ha tranquilizado a Beltrán señalando que no ve a formaciones como Podemos o I-E en esa línea. “Estamos por el derecho a decidir, lo suyo es una concepción carcelaria de pertenencia, guste o no a la mayoría de la ciudadanía”.

Laura Pérez (G.P. Podemos-Ahal Dugu) ha subrayado la obsesión del PP y UPN de enconar las relaciones con la CAV y ha apostado por intensificar las relaciones con esa y otras comunidades y también con otros países, ya que con la cooperación "ganamos todos y todas".

Inmaculada Jurío (G.P. PSN) ha defendido una postura de "proactividad" en las relaciones con las otras comunidades en un marco de "normalidad" y ha considerado un "error" que Navarra se aisle.

José Miguel Nuin (A.P.F. Izquierda-Ezkerra) ha incidido en que el Gobierno foral está apoyado por dos formaciones abertzales y dos que no lo son y ha asegurado que "no hay nada" en lo que sustentar el discurso del PP, más allá de sus propios temores.