La Comisión de Cultura, Deporte y Juventud ha visitado hoy, a instancias de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E, la residencia Fuerte del Príncipe de Pamplona, un centro de hospedaje para estudiantes y deportistas que, en función de su disponibilidad, está abierto a un perfil de usuario más genérico.

Los Parlamentarios/as que han asistido han sido Cristina Altuna (G.P. UPN), Virginia Alemán, Jokin Castiella (G.P. Geroa Bai), Asun Fernández de Garaialde, Miren Aranoa (G.P. EH Bildu), Carlos Couso (G.P. Podemos-Ahal Dugu) y Guzmán Garmendia (G.P. PSN).

El objeto de la visita, según ha explicado Asun Fernández de Garailde, ha sido “conocer la situación de la Residencia Fuerte del Príncipe a nivel de gestión, mantenimiento y equipamiento, incluidas las condiciones en que las subcontratas de cocina y limpieza prestan sus servicios”.

La delegación del Parlamento ha sido recibida en el Ayuntamiento por Rubén Goñi, director del Instituto Navarro de Deporte y Juventud (INDJ), Adela González, subdirectora de Juventud, Luis Vicente, jefe de negociado de los Centros de Juventud, y Ramón Santesteban, jefe de la sección de Infraestructuras.

Seguidamente, ha tenido lugar un encuentro en el que Rubén Goñi, director del INDJ, ha expuesto la estrategia y el modelo de gestión de una residencia que, con capacidad para 98 personas (53 habitaciones) y una oferta pública de 85 plazas para el curso 2015/16, aloja en la actualidad a 37 estudiantes (23 camas vacantes) y 10 deportistas (15 vacantes) de alto nivel.

A pesar de estar adscrita a la Red Española de Albergues Juveniles (REAJ) y a la Red Internacional Hihostel, circuito para el que siempre se reserva un mínimo de 9 plazas, la ocupación media de la Residencia en 2015 no superó el 50% (33.320 plazas disponibles, 16.667 ocupadas).

Esta falta de adecuación entre la demanda potencial y la ocupación real es la que, según ha explicado Rubén Goñi, ha llevado a la apertura de un proceso de reflexión en torno a la gestión integral de esta dotación. “El reto es darle más uso, traer más gente. También es verdad que se nos identifica con un recurso de hospedaje juvenil, cuando estamos abiertos a perfiles adultos o familiares, por ejemplo”.

Abundando en lo dicho, en el “análisis de necesidades” previo a la elaboración de un “Plan de Revitalización” de Fuerte del Príncipe y del resto de residencias (Alsasua), refugios (Doneztebe, Guetadar) y albergues (Lekaroz) juveniles, Goñi ha indicado que “no descartan otros usos, siempre que sean compatibles. Podrían ser recursos válidos para Políticas Sociales, Educación, Deporte…vamos a ver qué margen hay para combinar todo eso”.

Así, tras apuntar que las cuentas de 2015 arrojan un desfase de 290.199 euros, sin contar los 66.216 euros no facturados por tratarse de usos exentos de pago, Rubén Goñi se ha referido a los servicios de alimentación y limpieza, ambos externalizados, con posibilidad de prórroga anual.

En relación al primero, que en diciembre de 2013 sufrió un reajuste horario ante la reducción del número de residentes, el problema estriba en que “las expectativas eran de unos 60.000 servicios anuales (desayuno, comida, cena), pero la realidad es que se sirven 19.000 menos. Con 30 estudiantes más se arreglaría el problema o la incertidumbre del servicio de cocina. Labor de promoción al margen, quizás podría plantearse la asunción pública del servicio u otras opciones”.

Ramón Santesteban, responsable de Infraestructuras, ha aludido a un proyecto de reforma aprobado en 2008 que, cifrado en dos millones, se paralizó por falta de presupuesto. Ahora mismo lo más urgente sería el tejado

En su turno de intervención, los portavoces de UPN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu, PSN e I-E han agradecido las explicaciones y se han comprometido a estudiar la documentación que se les haga llegar antes de adoptar, en su caso, las iniciativas que estimen pertinentes.