Con motivo de la proclamación del 12 de octubre como Día de los pueblos indígenas y de respeto a la diversidad cultural, el Parlamento de Navarra ha conmemorado esta tarde el Día de la Resistencia Indígena en el transcurso de un acto, de marcado carácter folklórico, que ha contado con la participación de diversos grupos de cultura aborigen, además de la Asociación búlgara Rosa de Bulgaria.

El Vicepresidente del Parlamento, Unai Hualde, ha sido el encargado de la apertura del acto, y ha explicado que desde la proclamación del 12 de octubre como Día de los pueblos indígenas y de respeto a la diversidad cultural, “se ha saldado una deuda con la historia y con los pueblos indígenas”.

Hualde ha comenzado su intervención en euskera, alegando que “tenemos un tesoro en nuestras manos, nuestro idioma”, y ha expresado que la “diversidad cultural y de lenguas colorea nuestra sociedad”. Además, ha querido poner en valor el legado de las civilizaciones indígenas, “legado cultural e histórico que no podemos obviar”.

La Directora General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, Dori López Jurío, ha expresado que “este es un día muy especial, porque nos une a esta comunidad global que formamos entre todos”, y ha subrayado la importancia de la diversidad cultural en todos los ámbitos de la sociedad. La directora general ha querido poner en valor el Proyecto de Ley de Foral Derechos Culturales del Gobierno de Navarra, que tiene el objetivo de reconocer los derechos culturales como derechos de carácter fundamental.

La lectura del manifiesto escogido para la apertura del acto ha corrido a cargo de representantes de Ecuador, Nicaragua, Colombia, Bolivia, Venezuela, Ecuador y Bulgaria, quienes, atendiendo al texto consensuado para la ocasión, han puesto el acento en la “obligación de los Estados a la hora de proteger la diversidad cultural y promover políticas que favorezcan la inclusión y la participación”.

Así, bajo la premisa de que “todos somos iguales en la medida en que somos diferentes”, el desafío consiste en “aprender a escuchar, a no discriminar, a aceptar la diversidad y la libertad sin causar daño”.

En ese contexto de “reflexión permanente acerca de la historia”, se demanda un diálogo que haga hincapié en la “promoción de los derechos humanos de los pueblos originarios, por ser éstos portadores de un legado cultural, de una riqueza a nivel de identidad, lengua, patrimonio e historia que debe ser reconocida y respetada, aunque no se comparta”.

A modo de colofón y tras poner de manifiesto que “el derecho a la identidad cultural constituye un principio fundamental que, pese al apoyo de organismos, declaraciones y convenciones internacionales, continúa sin alcanzar plena vigencia, se insiste en la necesidad de conmemorar el encuentro entre culturas. La diversidad cultural, tan imprescindible como la biológica, es patrimonio común de la humanidad, de ahí el deber de reconocerla y consolidarla en beneficio de las generaciones presentes y futuras”.

La representante de la asociación Rosa de Bulgaria ha querido dar las gracias por "haber encontrado un hogar y un nuevo futuro aquí en Navarra".

Seguidamente, han tenido lugar una serie de actuaciones en las que han participado los siguientes colectivos: Sumak-kawsay (buen vivir) de Ecuador, grupo de danza Herencia Latina de Colombia, los grupo de danza Corazón Boliviano y Danza de Bolivia de Tudela y la Ribera, el grupo Danzas de Venezuela, el grupo Mujeres del maíz de Nicaragua y la Asociación búlgara Rosa de Bulgaria.

El acto ha tenido lugar en el Atrio de la sede de la Cámara y, entre otros, ha contado con la asistencia de los Parlamentarios y Parlamentarias Virginia Alemán (Geroa Bai), Asun Fernández de Garaialde, Maiorga Ramírez, Miren Aranoa (EH Bildu), Tere Sáez, Fanny Carrillo (Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai) y Marisa de Simón (Izquierda-Ezkerra), además de Maider Beloki, concejala delegada de Educación y Cultura.