Publicada el Jeudi, 17 de janvier de 2019

Aprobada la Ley de Cuentas Generales de Navarra de 2017

El informe de Comptos destaca la contribución de la actualización del Convenio y de la reforma fiscal de 2016 a la "clara mejoría" del balance financiero de la Administración Foral

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con los votos a favor de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai e I-E y los votos en contra de UPN, PSN y PPN, la Ley de Cuentas Generales de Navarra de 2017, que recoge unos gastos de 3.983,75 millones y unos ingresos de 4.528,23 millones.

 

Según el informe remitido en su día por la Cámara de Comptos, las cuentas generales de Navarra de 2017 ofrecen una visión general sobre la situación económico-financiera de la Administración Foral. En ese sentido, el informe recoge las cuentas del Gobierno de Navarra y sus organismos autónomos, el Consejo de Navarra, las sociedades y fundaciones públicas, el Parlamento y sus órganos dependientes: Cámara de Comptos y Defensor del Pueblo.

 

El informe subraya que la situación financiera de la Administración Foral presenta una “clara mejoría” en relación a ejercicios precedentes, circunstancia que achaca a la “actualización de la aportación del Convenio Económico con el Estado y a la reforma fiscal de 2016”.

 

Producto de esa evolución positiva, los ingresos corrientes superan en 272 millones los gastos corrientes, incluida la carga financiera. En ese contexto, se destaca que por primera vez en los últimos años el remanente de tesorería presenta un valor positivo de 360 millones, lo que da cuenta de la “capacidad de Navarra para amortizar deuda o acometer inversiones”.

 

En cuanto a las cuentas del Gobierno de Navarra, el año 2017 gastó 3.983,75 millones de euros e ingresó 4.528,23. Los gastos apenas registraron variaciones respecto a los datos de 2016, mientras que los ingresos aumentaron el 12%.

 

El capítulo más importante de gastos corresponde a las transferencias corrientes, con 1.488,89 millones. Le sigue personal, con 1.237,58 millones. Los gastos corrientes en bienes y servicios sumaron 587,27 millones y las inversiones realizadas supusieron 119,14 millones.

 

Respecto a los ingresos, los impuestos directos suman 1.726,01 millones y los indirectos 1.932,39 millones. La tercera fuente más importante de financiación es el endeudamiento, con 498 millones.

 

El saldo presupuestario resultante antes de ajustes fue de 544,47 millones, que una vez ajustado se quedó en 551,41 millones. El remanente de tesorería total fue de 414,56 millones, de los cuales 55,35 están aceptados, mientras que el resto, por gastos generales, suma 359,20.

 

El porcentaje más alto de gasto, 26%, va destinado a Sanidad, seguido de Educación con el 16%. El Convenio Económico con el Estado se lleva el 13% del gasto total, 511,39 millones por las competencias no asumidas, 29 menos que en el ejercicio anterior. La deuda pública supone el 10% y los servicios sociales el 8%.

 

Respecto a 2016, se observa un aumento del 11,8% en la recaudación líquida tributaria, hasta alcanzar los 3.682,67 millones. En cuanto a los gastos, destaca el aumento en tres ámbitos: Sanidad, con 1.017 millones frente a los 974 del año anterior (+4%); Educación, que pasa de 597 a 634 millones (+6%); y protección Social, terreno en el que se gastaron 497 millones frente a los 468 de 2016 (+6%).

 

La deuda financiera de la Administración Foral a 31 de diciembre de 2017 ascendía a 3.258 millones, lo que supone un incremento de 200 millones (6,6%) respecto a 2016, en buena medida debido a la necesidad de financiación externa para hacer frente a vencimientos de deuda. El 9% de la deuda, 293 millones, vence a corto plazo. La deuda representa el 82% sobre los ingresos corrientes, ocho puntos porcentuales menos que en 2016.

 

La deuda concertada ha disminuido en 2017 un 14% respecto a 2016, si bien la amortizada también lo ha hecho en un 29%. Ambos importes están condicionados de forma significativa por el calendario de amortización establecido.

 

De nuevo en relación a la deuda, la Cámara de Comptos recuerda que el pasado mes de marzo la agencia de rating Estándar&Poor’s otorgó a Navarra la máxima calificación ,A con perspectiva positiva, lo que refleja la confianza en la solvencia de la Comunidad Foral.

 

Respecto a los avales concedidos por la Comunidad Foral, ascienden a 216,84 millones.

 

El informe del órgano fiscalizador señala que la Administración Pública de la Comunidad Foral cumplió en 2017 con el objetivo relacionado con el volumen de necesidades de financiación y con el de sostenibilidad financiera, incumpliendo el relativo a la regla de gasto.

 

En cuanto al análisis de legalidad, Comptos constata que la actividad económico-financiera de la Administración Foral responde a la normativa vigente, si bien se apunta como excepción el gasto abonado por prestaciones con contratos cuya vigencia ha finalizado o sin soporte contractual.

 

En lo concerniente a las 17 empresas públicas, el resultado global del ejercicio arrojó 369.000 euros de pérdidas. Las sociedades públicas cuentan con una plantilla total de 1.100 empleados, incluidos los de alta dirección.

 

Respecto a las cinco fundaciones públicas que, con un patrimonio neto de 1,8 millones, emplean a 154 personas, su deuda a largo plazo es de 5,4 millones.

 

El informe de la Cámara de Comptos incluye un análisis sobre la plantilla orgánica de la Administración Foral y la evolución en el personal fijo durante los últimos años.

 

Entre 2013 y 2017 ha habido 3.523 bajas de funcionarios, la mayoría por haber accedido a la jubilación. En una época en la que el Estado ha limitado la oferta de empleo público fijo, solo 601 funcionarios han ingresado en la Administración Foral. Esto supone una variación negativa de 2.922 funcionarios en los últimos cinco años.

 

El desfase se ha compensado a través de la contratación temporal, que ha aumentado notablemente. De hecho, a finales de 2017 el 45% de la plantilla de la Administración Foral era personal temporal. La Cámara de Comptos considera ese índice “excesivo y preocupante” y alerta de la descapitalización del personal y del envejecimiento de la plantilla, cuyas consecuencias considera negativas. En este sentido, el informe advierte que más de la mitad de la plantilla de funcionarios superan los 50 años.

 

Por todo ello, se urge al Gobierno de Navarra a reducir la temporalidad de su plantilla a través de ofertas públicas de empleo.

 

La Cámara de Comptos ha efectuado también un seguimiento de las recomendaciones de anteriores informes. Entre las pendientes, se cita la necesidad de aprobar el Plan General de Contabilidad Pública de Navarra o, en su defecto, aplicar en toda su extensión el Plan General de Contabilidad Pública. También recomienda que se reflejen en el balance las obligaciones del Montepío de funcionarios, que se elabore un inventario de todos los bienes de la Administración Foral y que el sistema contable ofrezca información sobre el coste de los servicios públicos.