Publicada el Jeudi, 17 de janvier de 2019

Rechazada una moción para instar al Gobierno a posibilitar el otorgamiento de ayudas por atención de cuidadores profesionales en proceso de habilitación

Se pedía un período transitorio para facilitar que personas con contrato y alta en la SS, pero sin la formación o experiencia exigida, puedan mantener su trabajo de cuidador

El Pleno del Parlamento ha rechadado hoy, con los votos en contra de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai (6), e I-E, la abstención de Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai (1) y los votos a favor de UPN, PSN y PPN, una moción para instar al Gobierno de Navarra a que, “en la Orden Foral de desarrollo de las ayudas para cuidados en el domicilio de personas dependientes atendidas por cuidadores profesionales o empresas de atención domiciliaria, se contemple la posibilidad de otorgar las ayudas a personas que estén siendo atendidas por cuidadores profesionales con contrato y alta en la Seguridad Social, pero sin la formación o habilitación requerida, con el compromiso de que dichos cuidadores obtengan la formación o habilitación en el plazo de doce meses, debiendo en caso contrario reintegrarse la diferencia entre esta ayuda y la ayuda para cuidados en el domicilio por cuidador no profesional”.

 

La moción desestimada incluía un segundo punto en el que, a su vez, se exhortaba al Ejecutivo Foral a que, “a través del Servicio Navarro de Empleo, organice en los próximos cuatro meses un número suficiente de cursos de formación de auxiliar de ayuda a domicilio, con carácter gratuito y horarios y formatos adaptados a las personas que se encuentren trabajando”.

 

En la exposición de motivos, la moción impulsada por el G.P. UPN valoraba positivamente la puesta en marcha de una nueva modalidad de ayudas por atención domiciliaria de personas dependientes a cargo de cuidadores profesionales, si bien solicitaba la provisión de un “período transitorio para no perjudicar a trabajadores con contrato y alta en la Seguridad Social, pero sin la formación o experiencia requerida”.

 

En ese sentido y a propósito de la habilitación excepcional o transitoria que se demandaba, se esgrimían razones de diversa índole para, dada la escasez de cursos formativos, su carácter no gratuito y la, en muchos casos, incompatibilidad horaria de los mismos, justificar la necesidad de ofrecer facilidades, también como señal de consideración hacia las personas dependientes, a las que “les cuesta mucho acostumbrarse a los cambios”.