Publicada el Mercredi, 3 de avril de 2019

La presidenta del Parlamento resume la legislatura como la conquista social de la Cámara

Pone el acento en la capacidad de acuerdo entre diferentes, lo que según Ainhoa Aznárez, ha dado pie al inicio de una nueva época en la política navarra

La presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez Igarza, ha hecho esta mañana evaluación de la novena legislatura, y ha afirmado que ésta se ha caracterizado por la capacidad de acuerdo entre cuatro grupos diferentes, lo que ha propiciado el inicio de una nueva época en la forma de hacer política en Navarra. También se ha referido al trabajo realizado en la propia institución, al que ha tildado como “la conquista social de la Cámara, ya que se ha producido un cambio en ella, tanto a nivel interno, como externo. A este Parlamento se le ha oído latir el corazón cada vez más”.

 

Aznárez ha hecho una evaluación muy positiva del trabajo durante estos cuatro años en el Parlamento de Navarra. Una legislatura que dio comienzo con una “clara capacidad de diálogo y de búsqueda de acuerdos entre 26 parlamentarios para sacar adelante iniciativas, leyes, en definitiva, políticas que redundan en el bienestar de la ciudadanía, en su progreso, en la calidad democrática de nuestros servicios, y lo hemos puesto por encima de los proyectos partidistas, que desde luego cada partido los tenía”, ha explicado a los medios de comunicación presentes.

 

Una capacidad de diálogo que ha tenido como resultado trabajar 8.213 iniciativas, dos mil más que la anterior legislatura, que ya fue profusa. Sobre estas ha destacado las 106 leyes aprobadas, “algunas aprobadas hace menos de una semana, y otras que se han ido trabajando y aprobando con el objetivo de mejorar los servicios públicos, para ensanchar los derechos de la ciudadanía, para ir avanzando en una democracia más amplia e ir revirtiendo los recortes que la ciudadanía padeció con gobiernos anteriores”, ha dicho.

 

Nueva época

 

Ainhoa Aznárez ha trasladado la idea de que sin lugar a dudas, la realidad que ha vivido este Parlamento esta legislatura es indicativo de que estamos ante “el inicio de una nueva época en la que dejamos atrás el bipartidismo, los mandatos unitarios, y se impone el diálogo y la búsqueda de acuerdos, como el único medio de dar estabilidad a un Gobierno, a un Parlamento, y que esto redunde en el bien de la ciudadanía”, ha matizado.

 

A este respecto ha reconocido como “bastante satisfactorio ver cómo los peores augurios sobre este Parlamento, sobre esa capacidad de diálogo y toma de acuerdos y gobernanza compartida no se han cumplido. Lejos de aquellos anuncios sobre la no capacidad para aprobar presupuestos o no lograr acuerdos entre distintas formaciones para aprobar leyes, hemos aprobado cuatro Presupuestos Generales de Navarra y el resto de leyes e iniciativas, todas ellas con una incidencia directa en el progreso y bienestar de la ciudadanía”.

 

Conquista social del Parlamento

 

La presidenta del Parlamento también se ha referido al trabajo que se ha hecho en la propia institución, tanto a la interna como en la visión de la ciudadanía sobre ella. “Desde el primer momento quisimos abrir la institución a la ciudadanía, porque he tenido muy presente que esta es la casa de representación de todo el pueblo navarro”, ha recordado.

 

Así, ha mencionado las iniciativas puestas en marcha para realizar ese acercamiento de la ciudadanía a la institución a través de Parlamento Abierto. “Intentando por un lado descentralizar el Parlamento de la capital y acercar la institución a los territorios a los que también representa; adoptar la Agenda social en el Parlamento, con celebración de plenos sociales que han estimulado la participación ciudadana y la rendición de cuentas, fortaleciendo un espacio en el que se definen y redefinen nuestros bienes comunes, el desarrollo territorial con democracia, la sostenibilidad ambiental, la soberanía de proximidad, el respeto a las culturas locales; KulturAtrio, con apertura a exposiciones de distinto carácter cultural y social. En definitiva, un Parlamento al que se le ha oído latir el corazón cada vez más. Por eso creo que más que estar presente, ha sido una conquista social del Parlamento”, ha señalado.

 

En cuanto a la relación del Parlamento con distintos organismos, Ainhoa Aznárez ha recordado que esta legislatura se reeditó el convenio para el funcionamiento del Fondo Documental sobre la Memoria Histórica, “hemos creado la Cátedra Parlamento de Navarra de Opinión Pública e Innovación Social, que nace con la intención de fomentar el conocimiento de las necesidades de Navarra para, optimizando la conexión entre Administración y ciudadanía, posibilitar una mejora de las políticas públicas a partir de sólidas observaciones prospectivas de la sociedad. El Premio Parlamento de Navarra al mejor trabajo sobre Derecho Parlamentario, aunando a las cuatro universidades presentes en Navarra”, ha mencionado.

 

Gestión interna

 

Aznárez también ha hecho alusión al trabajo en la gestión interna del Parlamento, enumerando las mejoras de los salarios de los trabajadores y trabajadoras “con la firma del convenio laboral que llevaba dormido en algún cajón una década; mejora de la conciliación laboral y tiempo propio con ajuste de horarios; todo un plan de reducción progresiva de papel; agua; prebendas como los almuerzos de los lunes; rebaja de las dietas por desplazamientos; declaración a Hacienda de los gastos por desplazamiento de sus señorías, que antes no tributaba; cumplimiento de las recomendaciones que anualmente nos hace la Cámara de Comptos”.

 

La presidenta del Parlamento ha concluido que “en definitiva, el Parlamento de Navarra ha dado pasos firmes para ser una referencia pionera en la Comunidad Foral y en el resto del Estado en su apuesta por la sostenibilidad y ya es la primera institución pública en Navarra que realiza un diagnóstico y plan de responsabilidad social de manera interna y que va a permitir tener una estrategia más definida, haciendo que todas las acciones que se venían implementando de manera independiente, cobren un sentido en esta dirección, de modo que su impacto se centre en tres dimensiones: Transparencia y Buen Gobierno, Cultura Interna Responsable y Gestión Pública Sostenible”.