Publicada el Jeudi, 19 de septembre de 2019

Rechazada una moción para instar al Gobierno de Navarra a paralizar la aprobación de planes lingüísticos y anular los ya aprobados

Navarra Suma pretendía evitar el “cambio de perfil de decenas de plazas a las que, vulnerando el principio de igualdad, se asigna el conocimiento preceptivo de euskera”

El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E y el voto a favor de Navarra Suma, una moción por la que se instaba al Gobierno de Navarra a “paralizar de forma inmediata la aprobación de los planes lingüísticos de los Departamentos del Gobierno de Navarra y de sus organismos públicos elaborados en aplicación del artículo 6 del Decreto Foral 103/2017, de 15 de noviembre, por el que se regula el uso del euskera en las Administraciones Públicas de Navarra, sus organismos públicos y entidades de derecho público dependientes”. En esa línea, se requería también la “anulación de los ya aprobados”.

 

La moción desechada incluía un segundo punto en el que, a su vez, se llamaba al Ejecutivo Foral a “derogar de forma inmediata la Orden Foral 69/2019, de 23 de mayo, de la Consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, por la que se da publicidad al procedimiento a seguir en relación con las personas empleadas que en cada caso se puedan ver afectadas por el cambio de perfil lingüístico de la plaza que vinieran ocupando, como consecuencia de la asignación de requisito de conocimiento preceptivo de euskera a la misma, en virtud de lo previsto en el Decreto Foral 103/2017, de 15 de noviembre, por el que se regula el uso del euskera en las Administraciones Públicas de Navarra, sus organismos públicos y entidades de derecho público dependientes.

 

Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se emplazaba al Gobierno de Navarra a “paralizar todas las modificaciones de plantilla orgánica que se puedan estar llevando a cabo en aplicación del artículo 25.3 del Decreto Foral 103/2017, de 15 de noviembre, de la Orden Foral 69/2019, de 23 de mayo, y de los planes lingüísticos de los Departamentos del Gobierno de Navarra y de sus organismos públicos”.

 

En la exposición de motivos, la moción impulsada por el G.P. Navarra Suma esgrimía el “recurso presentado ante el TSJ por varios sindicatos ligados a la función pública” para justificar su petición de “paralizar la aplicación de aquellos planes lingüísticos que, al amparo de la Orden Foral 69/2919, aprobada “el mismo día de las elecciones al Parlamento de Navarra, facultan el “cambio de perfil de decenas de plazas a las que se asigna el conocimiento preceptivo de euskera, vulnerando el principio de igualdad de oportunidades”.

 

En ese contexto, el proponente se remitía a la “realidad sociolingüística, que no es la que el Gobierno recoge en esos planes, sino una mucho menor, pues únicamente el 6,7% de los navarra utiliza el euskera de modo cotidiano”, para poner de relieve la “discriminación que supone su exigencia para la gran mayoría de la población”.

 

A ese respecto y en lo tocante a la negociación que, entre el 15 de febrero y el 9 de abril, precedió a la citada Orden Foral, se apuntaba que “muchos de los sindicatos de la función pública no la consideraron procedente, al hallarse recurrido el Decreto Foral 103/2017, de 15 de noviembre, por el que se regula el uso del euskera en las Administraciones Públicas de Navarra, sus organismos públicos y entidades de derecho público dependientes.