Publicada el Donnerstag, 18 de November de 2021

Se insta al Gobierno de Navarra a diseñar y ejecutar una Estrategia y un Plan de Acción de Salud Mental y Covid-19 en el SNS-O

Se alerta sobre las carencias del sistema público sanitario, acentuadas con la pandemia, y sus repercusiones en la población infanto-juvenil y de personas mayores

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con los votos a favor de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E y la absención de Navarra Suma, una resolución por la que se insta al Gobierno de Navarra a “diseñar una Estrategia de Salud Mental y el Plan de Acción de Salud Mental y Covid-19 en Navarra”.

 

La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se emplaza al Ejecutivo Foral a “realizar una estrategia de humanización y dignificación de la salud mental con formación específica para el personal sociosanitario, todo con el objetivo de mejorar la atención entendiendo lo que está padeciendo esa persona y su familia”.

 

Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se exhorta al Gobierno de Navarra a “desarrollar la Atención Primaria Psicológica, con implantación completa del proyecto PsicAp”.

 

Asimismo, se conmina al Ejecutivo Foral a “reforzar la Salud Mental infanto-juvenil, implementando estrategias de detección precoz y prevención con creación de espacios de comunicación entre los profesionales de Salud Mental infanto-juvenil”.

 

Además, se solicita al Gobierno de Navarra “incorporar la figura del paciente experto en salud mental, ya que no solo conoce su enfermedad, sino que puede además ayudar a otros a entenderla y a enfrentarla”.

 

Por otra parte, se compele al Ejecutivo Foral a trabajar en la “prevención del suicidio y la visibilización de esta problemática, que es prioritaria. Se deben crear planes de prevención del suicidio, en línea con lo que viene pidiendo la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.

 

En ese contexto, se requiere al Gobierno de Navarra “estructurar la Salud Mental de acuerdo con una racionalidad poblacional, evitando solapamiento de redes y servicios, regionalizando y sectorizando los recursos, implantando mecanismos de coordinación y sinergia de todos los dispositivos de la red de Salud Mental”.

 

A su vez, se le pide al Ejecutivo Foral un “mayor control de los centros concertados, en lo que se refiere a las ratios, formación del personal e instalaciones”.

 

También se demanda “crear un sistema de recogida de quejas para los usuarios de la red de Salud Mental o sus familias, intentando que se sientan protegidos dentro del Servicio Navarro de Salud”.

 

En el plano comunicativo, se conmina al Gobierno de Navarra a “visibilizar la enfermedad mental grave (esquizofrenia, trastorno bipolar...) realizando campañas de sensibilización para informar a la población sobre en qué consiste, incluso desde Educación, para evitar su estigmatización”.

 

A nivel de coordinación, se pretende que el Ejecutivo Foral se avenga a “actualizar la estrategia de atención a la demencia y otras enfermedades neurodegenerativas, incorporando a la Unidad Multidisciplinar de Demencias, con la colaboración conjunta de neurología y psiquiatría”.

 

Por último, se reclama al Gobierno de Navarra el “desarrollo de recursos dirigidos para personas con enfermedad mental y problemas de adicciones (patología dual), implementando el trabajo en común entre profesionales de salud mental y comunidades terapéuticas”.

 

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por el PSN pone de relieve las carencias del sistema público sanitario -“recrudecidas con la pandemia”- y sus repercusiones sobre la salud mental de la población, “especialmente sobre los colectivos infanto-juvenil y de personas mayores, cuyas patologías más frecuentes se han agravado”.

 

En ese marco, se habla de “desbordamiento y estrés de la red de atención sanitaria”, lo cual ha comportado “retrasos en la detección de las sintomatologías”, con las consecuentes secuelas, también a nivel de “reagudización y empeoramiento en personas que tenían base previa”.

 

La proponente concluye advirtiendo sobre un incremento de la prevalencia de la depresión de “hasta tres veces por encima de lo que era habitual”. Además, “la ansiedad se ha multiplicado por cuatro y el diagnóstico de estrés postraumático es cinco veces superior a la prepandemia”.