Publicada el Donnerstag, 3 de März de 2022

Rechazada la enmienda a la totalidad al PLF de distribución y reparto del Fondo de Participación de las Entidades Locales en los tributos de Navarra

PSN, Geroa Bai, Bildu, Podemos e I-E subrayan la estabilidad financiera derivada del nuevo modelo, frente a Navarra Suma, que alega "distorsión e interés por perjudicar a Pamplona"

El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E, la enmienda a la totalidad formulada por Navarra Suma al proyecto de Ley Foral por el que se establece la distribución y reparto del Fondo de Participación de la Entidades Locales en los tributos de Navarra por Transferencias Corrientes, un texto que, a decir del grupo discrepante, “no garantiza la estabilidad de la financiación”.

 

El Fondo de Participación de las entidades locales en los tributos de Navarra es una de las tres normas que, junto a la Ley Foral de Haciendas Locales y el Plan de Inversiones Locales, regula la nueva financiación municipal, dotada este año con 310 millones, 37 más que en 2021.

 

El Fondo de Participación de las entidades locales en los tributos de Navarra está compuesto por un fondo de Transferencias Corrientes, provisto con 257.859.026 euros para 2022, y otro de Transferencias de Capital, que se plantea sea de 30 millones para cada ejercicio presupuestario. Los remanentes posibles de uno y otro fondo podrán ampliar los créditos de los ejercicios siguientes, pero no computarán para el cálculo de los incrementos de las cuantías anuales.

 

La cuantía del Fondo de Transferencias Corrientes para el ejercicio 2022, objeto concreto de este proyecto de Ley, se distribuirá entre los 272 municipios y 346 concejos de Navarra del siguiente modo: Fondo de Financiación General (196.709.026 euros), Fondo de Financiación de Servicios (20.000.000), Fondo de Financiación del Déficit de Montepíos (24.500.000), Fondo de Cohesión Territorial (16.200.000) y Ayuda a la FNMC (450.000 euros).

 

El proyecto de Ley destaca la estabilidad derivada de la fórmula de actualización anual del Fondo de Transferencias Corrientes (IPC + 2) y de la aportación anual que, en concepto de compensación por la pérdida de capacidad recaudatoria derivada de la reforma del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), se establece para completar la dotación del Fondo de Participación de las entidades locales en los tributos de Navarra. Esa contrapartida ascenderá a 13,9 millones en 2022.

 

La enmienda a la totalidad formulada por el G.P. Navarra Suma descansa en la convicción de que el proyecto de Ley Foral de por el que se establece la distribución y reparto del Fondo de Participación de la Entidades Locales en los tributos de Navarra por Transferencias Corrientes “no garantiza la estabilidad financiera de cada entidad, porque su situación no sólo dependerá de las variables propias, sino también de cómo varíen en proporción al resto y, por ende, del conjunto de todas”.

 

Navarra Suma entiende que, si bien “se estabiliza la cuantía total del fondo corriente y sus incrementos futuros”, el nuevo sistema de reparto tiene su origen en la actualización de una fórmula anterior elaborada por la UPNA, que ahora se “distorsiona” en su aplicación al incluir las variables de Pamplona correspondientes a 2019, 2020 y 2021. Esa cláusula de garantía, que no estaba contemplada en la regla original, se ha utilizado para “hacer calar el mensaje de que la capital está cobrando por encima del modelo”.

 

Al hilo de lo apuntado, se insiste en que “sólo el 57,21% del fondo total corriente tiene como soporte el estudio de la UPNA y, por tanto, “vinculación directa” con el gasto global de los servicios públicos municipales.

 

Así las cosas, se sitúa el origen del proyecto en “criterios claramente políticos”, tanto en lo relativo a la supresión de la Carta de Capitalidad de Pamplona, como en lo tocante a la no instauración de una figura equivalente para Tudela.

 

Del mismo modo, se pone de relieve que el aumento de la dotación del Fondo de Transferencias Corrientes (18 millones, +7,6%) queda muy por debajo de la recuperación de la capacidad recaudatoria de la Hacienda Foral (15%) y de la subida total de los Presupuestos Generales de navarra para 2022 (8,2%). Lo dicho vale también para la fórmula de actualización del Fondo de Cohesión Territorial, exclusivamente ceñido al IPC y para el que se reclaman dos puntos anuales por encima de ese marcador.

 

PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E destacan que la fórmula de reparto establece un sistema de garantía que asegura que todos los municipios y concejos “percibirán como mínimo una cantidad igual a la de 2019, más dos puntos porcentuales”. Aquellos a los que la fórmula les asigna una cantidad teórica superior y no sea posible su fijación, se les otorga la parte proporcional hasta completar el límite presupuestario.

 

La dotación correspondiente al Ayuntamiento de Pamplona (26 millones de euros, -1,7 respecto a 2021) como alternativa a la Carta de Capitalidad y la asignación a la Federación Navarra de Municipios y Concejos (434.000 euros) se corresponden con las cantidades asignadas en 2019, incrementadas en dos puntos porcentuales.

 

En otro orden de cosas, desaparece el carácter compensatorio finalista del abono que se realizaba a los ayuntamientos que decidieran retribuir a sus cargos electos, estableciéndose una aportación anual fija que percibirán todos los consistorios en función del número de cargos electos, sin necesidad de justificar la percepción de retribuciones, que también se han incrementado en dos puntos porcentuales sobre lo percibido en 2019. Esta dotación asciende a 6,1 millones de euros.

 

Al no prosperar la devolución, el proyecto de Ley será trasladado a la Comisión de Cohesión Territorial, donde se sustanciarán los trabajos dirigidos a conformar el dictamen que, posteriormente, será elevado a Pleno para su definitivo debate y votación.