La Comisión de Salud visita las nuevas cocinas externalizadas del Complejo Hospitalario de Navarra
La dirección del CHN dice que la comida ha mejorado mucho, mientras la empresa, amonestada, entiende que se trata de desajustes propios de un cambio de modelo
La Comisión de Salud ha visitado hoy, a petición de los grupos parlamentarios Bildu y Aralar-Nabai, las nuevas instalaciones de las cocinas externalizadas del Complejo Hospitalario de Navarra que, ubicadas en los bajos de uno de los edificios anexos a Virgen del Camino, gestiona la empresa Mediterránea de Catering desde hace tres semanas.
Los miembros de la Comisión de Salud que han asistido han sido José Antonio Rapún, Antonio Pérez Prados (G.P. UPN), Pedro Rascón (G.P. SN), Bakartxo Ruiz (G.P.Bildu), Asun Fernández de Garaialde (G.P. Aralar-Nabai), y Txema Mauleón (G.P. Izquierda-Ezkerra).
La delegación del Parlamento ha sido recibida por Ignacio Iribarren, director del Complejo Hospitalario de Navarra, Ángel Sanz Barea, gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, Anselmo de la Fuente, director médico del CHN, Javier Carracedo, director operacional de Mediterránea de Catering, María José Ruiz, directora de Calidad, Seguridad y Medio Ambiente, Alfredo Vázquez, departamento de operaciones, y Daniel Rodríguez, jefe de cocina.
El objeto de la visita, según han constatado Bakartxo Ruiz y Asun Fernández de Garaialde, ha sido “conocer in situ las nuevas instalaciones de las cocinas externalizadas, financiadas por la adjudicataria (5,2 millones), y mantener una reunión con la gerencia de la empresa”.
A continuación, los Parlamentarios han recorrido las distintas dependencias de las nuevas cocinas y, acompañados por responsables del CHN y directivos de la firma, han comprobado el alcance de una remodelación que “mejora, adaptándolas a la actual normativa sanitaria y técnico-industrial”, las dotaciones anteriores.
Seguidamente se ha celebrado una reunión, en el transcurso de la cual Ignacio Iribarren ha respondido a las diversas cuestiones planteadas por los Parlamentarios en torno a las “quejas” de pacientes y trabajadores y en relación a la “calidad” de la comida, que a juicio del director del CHN “ha mejorado mucho”.
Iribarren ha basado su opinión en las valoraciones que los técnicos nutricionales realizan a partir de las catas a ciegas y en el descenso del número de reclamaciones, ya no más de “tres diarias. Esto es importante, porque la estancia media de los enfermos es de 6,5 días y, por tanto, no puede hablarse de un efecto hastío. Entran y salen nuevas personas y eso es lo que da valor al descenso de incidencias”.
A preguntas de Bakartxo Ruiz a propósito de las “protestas”, del “descontento” generado en los primeros días de actividad de las nuevas cocinas externalizadas, Iribarren ha reconocido que la semana pasada enviaron una “amonestación escrita a la empresa. Seguimos recogiendo datos para, si es necesario, incoar un expediente. En cualquier caso, la tasa de reclamaciones, que en su punto álgido fue del 38/1000 por dieta y día, ha descendido al 2/1000, que es el porcentaje de ayer. De los jefes de servicio sólo hemos recibido dos correos que no aportan nada adicional a lo ya detectado. No obstante, quede claro que queremos llegar a la cota cero, que es la que solía imperar antes”, ha corroborado.
En el mismo terreno, pero en el plano sindical, Ignacio Iribarren ha señalado que “en el Hospital de Navarra y en Ubarmin era “habitual que los celadores trasladaran carros de cocina. En Virgen del Camino no. De ahí que se haya cursado una circular instándoles a ello, porque el control final de la alimentación al paciente corre a cargo del personal auxiliar de la unidad. Y entre las funciones de los celadores está trasladar todo tipo de bienes muebles”, ha significado.
Los responsables de Mediterránea Catering, por su parte, han subrayado que las “disfunciones” localizadas responden a “desajustes normales” cuando se aborda un “cambio de modelo” (de línea caliente a línea fría) sin margen de transición.
Javier Carracedo, director operacional, ha insistido en que se encuentran en fase de “entender el modelo, unificar criterios y estrechar la colaboración entre la empresa y los servicios de dietética y enfermería del SNS. Estamos sirviendo entre 700 y 750 comidas diarias y la aceptación es amplísima. Nos basamos en el visionado de los procesos de lavado, el mejor indicador de si una comida gusta o no, porque si la bandeja vuelve vacía”...
Ante las objeciones de los parlamentarios de Bildu, Aralar-Nabai e Izquierda Ezkerra, Carracedo ha asumido que “nos está costando ajustar el patrón. Hemos ido modificando los menús y seguimos reelaborando, rediseñando, haciendo viable el código de dietas... No es falta de previsión, no cabe hablar de errores, es lo normal en un proceso como éste que, es lo que debería importar, reporta mayor seguridad alimentaria”.
Interpelado por las dietas especiales, Carracedo ha precisado que el cambio de modelo, que “no de cocina”, implica, entre otros, “modificaciones de los momentos de cierre de la petición de ingesta (09:00) o del emplatado. Eso afecta también a las dietas especiales, que antes se atendían al modo de un restaurante tradicional. Ahora hay que pautarlas, limitamos esa carta a determinados platos ya fabricados, pero la posibilidad de elegir es amplia. Todo, salvo algún puré y alguna clase de tortilla, se elabora aquí”, ha constatado.
En lo que al personal respecta, Carracedo ha apuntado que cuentan con una nómina de 106 empleados, 45 de los cuales proceden de las antiguas cocinas del SNS. “Nos regimos por el Convenio de Hostelería de Navarra. La adjudicación es por cuatro años, en ese período se amortiza la obra civil y luego la Administración puede optar a comprar la maquinaria”.
A modo de colofón, el responsable de Mediterránea Catering ha afirmado que son una empresa que trabaja en este sector “desde 1985. Actualmente atendemos 47 ó 48 hospitales. Estamos empeñados en dar un servicio perfecto, por encima de las consideraciones económicas. A partir de la semana realizaremos encuestas de calidad”.
Los portavoces de la Comisión de Salud han valorado positivamente las explicaciones. UPN y PPN se han mostrado abiertamente favorables a la externalización, Socialistas de Navarra ha subrayado que lo importante es que el modelo “funcione con todas las garantías” y Bildu, Aralar-Nabai e I-E han censurado la “privatización” por suponer “un paso atrás”.