Aprobado el dictamen en relación con la reforma fiscal que comprende la modificación de los impuestos de IRPF, Patrimonio y Sociedades
En IRPF, se devuelve a las rentas medias y bajas a niveles de 2011 y se aligera la carga sobre las altas. En Patrimonio, se incrementa el mínimo exento a 800.000 euros, se rebaja la tarifa un 20%, se eleva el umbral de tributación y se suaviza el escudo fiscal. En Sociedades se minoran los tipos y se potencia la I+D+I
La Comisión de Economía, Hacienda, Industria y Empleo ha aprobado hoy el dictamen en relación con la proposición de Ley Foral de reforma de la normativa fiscal y de medidas de incentivación de la actividad económica, por la que se modifican parcialmente el Texto Refundido de la Ley Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, aprobado por Decreto Foral Legislativo 4/2008, de 2 de junio, la Ley Foral 13/1992, de 19 de noviembre, del Impuesto sobre el Patrimonio y la Ley Foral 24/1996, de 30 de diciembre, del Impuesto sobre Sociedades.
Se trata de un conjunto de medidas de “incentivación de la actividad económica” que, impulsadas por el G.P. Socialistas de Navarra, viene a sustituir de manera “parcial” a la fracasada reforma fiscal planteada por el Gobierno de Navarra, cuyo proyecto, sin más respaldo que el de UPN y PPN, fue devuelto en la sesión plenaria del 9 de octubre.
La modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), recogida en el artículo 1 de la proposición de Ley y avalada por UPN y PSN, plantea una reducción de tipos a todas las rentas, especialmente bajas y medias, que vuelven a niveles de 2011. Además, se deflacta la escala un 3%, con el fin de impedir que la inflación incremente la carga fiscal.
En el caso de las rentas altas, el tipo máximo impositivo (a partir de 300.000 euros) se reduce del actual 52% al 48%, cuatro puntos por debajo de lo propuesto por Bildu y Aralar-Nabai (52%) y un punto por debajo de planteado por los no adscritos (49%). Las enmiendas de ambos, que en lo relativo a las rentas bajas y medias apostaban también por recuperar los gravámenes de 2011, pero “sin perder recaudación”, han decaído con los votos en contra de UPN, SN y PPN. I-E ha apoyado la escala de Bildu y Aralar-Nabai, que se han abstenido en la de los no adscritos, y ha rechazado la de estos.
La nueva tabla de retenciones, que acarrea una reducción de la carga tributaria del IRPF, será efectiva a partir del 1 de enero de 2015. Para anticipar su entrada en vigor sin esperar al desarrollo reglamentario, que “tardaría alrededor de seis meses”, se ha optado por una modificación de la disposición adicional cuadragésima primera del Texto Refundido de la Ley Foral del IRPF. La enmienda in voce que lo ha facultado ha sido suscrita por UPN, SN, PPN y no adscritos. Bildu, Aralar-Nabai e I-E han votado en contra.
El PPN no ha conseguido ningún apoyo a su propuesta de equiparar los mínimos personales y familiares a las cantidades vigentes en las comunidades de régimen común a partir del próximo 1 de enero, a fin de que "los contribuyentes navarros no se encuentren en peores condiciones que los del resto de comunidades".
En cuanto a la tributación del ahorro, los primeros 6.000 euros cotizarán al 19%, se establece una escala intermedia hasta 12.000 euros, a la que se gravará al 21% y a partir de ahí el tipo será del 23%. Respecto a la propuesta inicial, se ha introducido un incremento de un punto en el nivel más bajo y una reducción de otro punto en los dos niveles restantes. La enmienda socialista que lo ha posibilitado ha contado con el respaldo de UPN, la abstención del PPN y el voto en contra de Bildu, Aralar-Nabai, I-E y no adscritos.
Durante el debate de la proposición de modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas se han discutido 49 enmiendas, dos de ellas in voce, de las que se han aprobado 23 (17 UPN, 3 Socialistas, 3 no adscritos). Las 17 de UPN han ido dirigidas a introducir algunas correcciones técnicas, así como a limitar determinadas posibilidades de deducción.
Los cambios introducidos en el Texto Refundido de la Ley Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, recogidos en el artículo 1 de la proposición de reforma de la normativa fiscal, han contado con los votos a favor de UPN y SN, la abstención del PPN y los votos en contra de Bildu, Aralar-Nabai, I-E y los no adscritos.
La proposición de Ley de modificación del Impuesto sobre el Patrimonio incrementa el mínimo exento de 311.023 a 800.000 euros, rebaja la tarifa fiscal un 20%, eleva el umbral de tributación de un millón a un millón y medio del valor de los bienes y derechos que determinan la obligación de presentar declaración y suaviza el escudo fiscal en sus dos vertientes.
Las modificaciones operadas en el escudo fiscal, ambas a propuesta de Socialistas de Navarra, cuyas enmiendas han suscitado el rechazo de UPN y PPN, se dirigen a “incrementar la tributación de los patrimonios de elevada cuantía”. Se trata una herramienta que, concebida para evitar gravar en demasía a gente con mucho patrimonio y poca renta, pone en relación la cuota íntegra del Impuesto del Patrimonio con la del Impuesto sobre la Renta, de modo que la suma de ambas no podrá superar ahora el 65% (está en el 60%) de la base imponible del IRPF.
Además y en lo que a la segunda vertiente del escudo fiscal respecta, se reduce del 80 al 75% (los no adscritos proponían dejarlo en el 50%) la posibilidad de aminorar la cuota del Impuesto del Patrimonio cuando se sobrepase el límite del escudo fiscal, que, como ya se ha señalado, también se atenúa.
Bildu y Aralar-Nabai, por su parte, han visto rechazada su pretensión de relajar aún más el escudo fiscal elevando la base imponible del 60 al 80%, a fin de “no facilitar la actividad especulativa de las grandes fortunas”. Tampoco han prosperado sus enmiendas tendentes a rebajar las exenciones, sobre todo las de los bienes afectos a actividades empresariales (del 100% al 75%).
El PPN, por su parte, ha fracasado tanto en su intento de derogar el Impuesto del Patrimonio como, tras su mantenimiento, en su deseo de asegurar la devolución de la cuota íntegra.
Cabe recordar que en diciembre de 2012 el Parlamento acordó reducir el mínimo exento de 700.000 a 311.023 euros, manteniendo liberada la vivienda habitual hasta un valor de 250.000 euros, cantidad que no se ha tocado.
Durante el debate de la proposición de modificación del Impuesto del Patrimonio se han discutido 13 enmiendas, de las que se han aprobado 3, todas Socialistas.
Los cambios introducidos en la Ley Foral 13/1992, de 19 de noviembre, del Impuesto sobre el Patrimonio, recogidos en el artículo 2 de la proposición de reforma de la normativa fiscal, han contado con los votos a favor de UPN, SN y PPN, la abstención de los no adscritos y los votos en contra de Bildu, Aralar-Nabai e I-E.
La modificación del Impuesto de Sociedades, recogida en el artículo 3 de la proposición de Ley y respaldada por UPN, SN y PPN, rebaja el tipo nominal de las grandes empresas del 30% al 25%. El tipo impositivo de las medianas empresas, con facturación entre uno y diez millones, pasa al 23%, mientras que el de las pequeñas empresas (facturación inferior al millón de euros) se reduce del 20% al 19%. Además, se fija un suelo mínimo efectivo del 10%, que puede llegar a ser del 7% en caso de que la empresa cree empleo, realice inversiones o actividades de I+D. A su vez, se prevén deducciones por producción audiovisual e inversión en instalaciones térmicas de biomasa.
Con este tributo lo que se pretende es “minorar los tipos nominales del impuesto de manera similar a los territorios del entorno, sin comprometer la recaudación”. Asimismo, se establecen medidas dirigidas a “potenciar intensamente las actividades de I+D+I y se eliminan numerosas deducciones que han demostrado ser ineficaces”.
Las enmiendas defendidas por Bildu y Aralar-Nabai, todas desestimadas, iban enfocadas a reducir de 15 a 4 años el plazo para poder compensar pérdidas de ejercicios anteriores, así como a eliminar deducciones de “coste fiscal muy alto y escasa eficacia”. En cuanto a sus tipos de gravamen, proponían como principales uno general del 28%, del 24% para pequeñas empresas, del 23% para diversas Sociedades (Cooperativas, Profesionales, de Garantía recíproca y refinanciamiento) y entidades e instituciones sin ánimo de lucro y del 17% para Sociedades Cooperativas fiscalmente protegidas o ciertas Sociedades Laborales.
Las correcciones planteadas desde el PPN, igualmente desechadas, buscaban la pervivencia de deducciones fiscales en apoyo a la exportación y a inversiones en TIC, en favor de personas discapacitadas, en formación profesional o en idiomas. También se postulaban nuevas deducciones como “ayuda al mantenimiento del empleo en el tejido industrial o a la continuidad de empresas familiares”. Del mismo modo, demandaba un incremento de las deducciones por contratación de trabajadores discapacitados y de trabajadores mayores de 45 años con más de un año en situación de desempleo. En lo relativo a los tipos, sugerían, entre otros, un gravamen reducido del 14% para el fomento de nuevas empresas.
Los no adscritos tampoco han tenido éxito en su pretensión de buscar una “asimilación con los gravámenes del entorno” manteniendo dos tipos, uno al 27% para las grandes empresas y otro, con una escala progresiva y flexible entre el 21 y el 24%, para las pequeñas y medianas, fijando, además, un suelo del 13% que hubiera podido alcanzar el 11% en el caso de las pymes. También se disponían “mecanismos para incentivar la inversión”, con deducciones por empleo para "promover puestos de trabajo de calidad”.
Durante el debate de la proposición de modificación del Impuesto de Sociedades se han discutido 43 enmiendas, de las que se han aprobado 11, 7 de ellas Socialistas, 2 de UPN y otras 2 de los no adscritos.
Los cambios introducidos en la Ley Foral 24/1996, de 30 de diciembre, del Impuesto sobre Sociedades, recogidos en el artículo 3 de la proposición de reforma de la normativa fiscal, han contado con los votos a favor de UPN, SN y PPN y los votos en contra de Bildu, Aralar-Nabai, I-E y no adscritos.
Tras la aprobación del dictamen, que incorpora 37 de las 105 enmiendas discutidas, la proposición de Ley Foral de reforma de la normativa fiscal y de medidas de incentivación de la actividad económica será elevada a Pleno el próximo martes día 23, para su definitivo debate y votación.
A la sesión, presidida, por Pedro Rascón (SN), han asistido Carlos García Adanero, Jesús Esparza, Antonio Pérez Prados, Coro Gainza, Amaya Otamendi, María Victoria Castillo (G.P. UPN), Samuel Caro, Juan José Lizarbe (G.P. Socialistas de Navarra), Maiorga Ramírez, Bikendi Barea (G.P. Bildu), Juan Carlos Longás, Txentxo Jiménez (G.P. Aralar-Nabai), Ana Beltrán (G.P. PPN), José Miguel Nuin (G.P. Izquierda-Ezkerra) y Manu Ayerdi, no adscrito.
• www.parlamentodenavarra.es
• Publicación de la proposición de Ley Foral (BOPN, n.º 117, de 31-10-2014)