Publicada el Wednesday, 25 de February de 2015

La Comisión de Salud se reúne con la dirección de las Urgencias unificadas del CHN

Los representantes sindicales, salvo CCOO, han abandonado la reunión alegando que no se les ha avisado en tiempo y forma para preparar una exposición conjunta

La Comisión de Salud ha visitado hoy, a petición de los G.P. Bildu y Aralar-Nabai, el nuevo edificio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra, una obra incluida dentro del Plan Navarra 2012 con un coste estimado de 25 millones y que consta de un único espacio unificado de 3.500 metros cuadrados, con dos circuitos de atención diferenciados (leves y graves/críticos) y una galería que lo conecta con el antiguo Virgen del Camino.


Los miembros de la Comisión de Salud que han asistido han sido Antonio Pérez Prados, José Antonio Rapún (G.P. UPN), Samuel Caro (G.P. SN), Asun Fernández de Garaialde (G.P. Aralar-Nabai), Bakartxo Ruiz (G.P.Bildu), Eva Gorri (G.P. PPN) y Marisa de Simón (G.P. Izquierda-Ezkerra).


La delegación del Parlamento de Navarra ha sido recibida por Víctor Peralta, director del Complejo Hospitalario de Navarra, Javier Sesma, jefe del Servicio de Urgencias, María Jesús Calvo, directora Médica, Inmaculada Gimena, subdirectora médica, Mercedes Ferro, directora de Enfermería, Charo Lizarraga, jefa de Enfermería de Urgencias, Olga Gordillo, directora de Personal, Enrique Echavarren, jefe de Administración y Servicios Generales, Carmen Pueyo, presidenta de la Comisión de personal y delegada de CCOO, así como por representantes de los sindicatos UGT, LAB, USAE (Unión Sindical Auxiliares de Enfermería) y Satse (Sindicato de Enfermería).


El objeto de la visita, según ha constatado Asun Fernández de Garaialde (Aralar-Nabai), ha sido “mantener una reunión con representantes del personal de Urgencias, para conocer las carencias del servicio tanto en lo relativo a la estructura del edificio como a las condiciones laborales, incluida la respuesta de la Administración a sus propuestas”.


Antes de darse inicio formalmente a la reunión, las portavoces de Bildu y Aralar-Nabai han transmitido una queja por no haberse atendido su solicitud de invitar a una “representación de los facultativos que trabajan en Urgencias”, a lo que Víctor Peralta, director del CHN, ha respondido que “la representación de los trabajadores recae en los sindicatos, no en los servicios, que como tales, ya sean médicos, enfermeras, auxiliares o celadores, carecen de esa atribución”.


A ese respecto, Peralta ha agregado que desconocen el “grado de representatividad de ese grupo de médicos sobre el resto del colectivo médico de Urgencias, cuyo interés encarna el Sindicato Médico, que ha rehusado participar en esta reunión”.


Los delegados sindicales presentes han indicado, por su parte, que la información recibida por la Comisión de Personal ha sido “ambigua y tardía. No se dan las condiciones para que podamos ofrecer una exposición unificada y consensuada en el turno de 20 minutos que ahora se nos ofrece”. La Dirección, sin embargo, ha indicado que “se envió la convocatoria la semana pasada, con margen más que suficiente para recabar información”.


Llegados a este punto, los representantes sindicales han abandonado la sala y únicamente Carmen Pueyo, presidenta de la Comisión de personal, ha accedido a continuar “en calidad de delegada de CCOO”, no sin antes contraponer la “pérdida de espacios de negociación” que afecta a unos sindicatos, frente a la patente que otros “creen tener para acceder a foros privilegiados de concertación”.


Ya iniciada la reunión y en su relato de lo que entiende es la clave del conflicto, Pueyo ha explicado que las previsiones sobre las que se basó la puesta en marcha de las Urgencias unificadas “no eran exactas. La realidad demanda otra cosa. Existe una carencia de personal que se ha intentado paliar recurriendo a gente de otros servicios, pero cada movimiento (celadores principalmente) genera una disfunción y una crispación difíciles de corregir. Hay que consolidar plantillas. Lamento que no esté aquí la parte de los trabajadores, pero habrá más reuniones. Agradezco el interés y el respeto del Parlamento”.


Seguidamente, Víctor Peralta ha expuesto el “complejo” modelo de integración que, ahondando en el concepto de “atención por niveles de prioridad”, define la actividad de las urgencias unificadas desde su puesta en marcha el pasado 8 de octubre.


El director del CHN ha hablado de “muchas y variadas carencias”, las más importantes a nivel de recursos humanos, infraestructuras, tecnología y funcionamiento”. Ello no es óbice para que “el servicio esté funcionando razonablemente bien, tal y como indican las progresivas mejoras en indicadores asistenciales”.


Por partes, Peralta ha dado cuenta de un incremento de plantilla del 12% (34 empleados más, 23 de ellos a tiempo completo), además de refuerzos en función de la demanda puntual, previsible (lunes) o estacional (gripe, por ejemplo).


“Con este incremento de plantilla, cuyo coste para 2015 se cifra en 1.097.397 euros, nuestras ratios personal/paciente se sitúan entre las mejores. Un médico de Urgencias del CHN atiende de media a 6,8 pacientes frente a los 10,4 de otro hospital de similar envergadura. La tendencia se mantiene en enfermeras (3,7/4,1), auxiliares (6/6,1) y celadores (5,6/5,9)”, ha significado.


Más difíciles de solucionar “a corto plazo” son los problemas estructurales del edificio. En cuanto a los espacios, se han abierto “dos nuevas áreas de asistenciales (ya son cuatro), se ha adaptado un espacio polivalente que puede ser usado como triaje (valoración del paciente) número cinco y existe la posibilidad de montar otros 30 boxes (hasta 60)”.


Continuando, ya a nivel tecnológico, con su repaso a las deficiencias de las nuevas Urgencias, Peralta ha destacado las mejoras introducidas en las salas de radiología, así como en la trazabilidad de los pacientes (12/14 consultas en el Circuito de los menos graves; 10/12 para los más graves y 6 boxes de reanimación) e incluso en el tubo neumático a través del que se envían las muestras de análisis al laboratorio (más de 1.500 al día). En este caso, ha terciado Enrique Echavarren, la mejora podría consistir en “poner un tubo independiente de Urgencias a los laboratorios”.


Finalmente y a nivel funcional, el director del CHN ha aludido a la aplicación informática dirigida a optimizar la asignación de consultas, así como a la reorganización, fundamentalmente de celadores.


El resultado de todos esos avances ha sido, según ha constatado Peralta, una “reducción de los tiempos de espera global, desde los 48 minutos de octubre a los 36 de diciembre. En el caso de los pacientes más graves, se ha bajado en ese mismo intervalo de 14,8 a 12 minutos. La comparativa entre 2013 y 2014 también es buena, ya que los tiempos de resolución han pasado de 4,9 a 4,2 horas”.


La conclusión, “más aún si tenemos en cuenta la visión del paciente, es positiva, no en vano las 34.726 personas atendidas entre octubre y enero sólo han generado 184 reclamaciones, un 0,5%, lo cual nos sitúa casi a los niveles anteriores a la unificación. La actividad asistencial es también prácticamente idéntica. Este conjunto de datos nos coloca en línea con los estándares de calidad del Ministerio de Salud”, ha corroborado Peralta.


En su turno de intervenciones, los Parlamentarios han coincidido a la hora de mostrar su inquietud por el clima de conflictividad laboral, si bien han diferido a la hora de valorar los datos aportados desde la dirección del CHN.


Asun Fernández de Garaialde (G.P. Aralar-Nabai), que ha avanzado su intención de volver a solicitar una reunión con los trabajadores (al margen de la representación sindical), se ha interesado por las modificaciones introducidas en el proyecto de las nuevas Urgencias, inicialmente pensadas sólo para el Hospital de Navarra, a fin de “intentar entender el conjunto de disfunciones actuales”.


María Jesús Calvo, directora médica, ha reconocido que el plan se modificó y amplió pensando en responder a la demanda de toda Pamplona. “Fue el propio Parlamento el que, a finales de 2008, instó a la revisión del estudio inicial para adaptarlo al volumen de urgencias de los dos hospitales. La demanda estimada entonces, unos 325 pacientes diarios, más de 115.000 anuales, se ha mantenido. La modificación más relevante fue la galería de conexión”.


Bakartxo Ruiz (G.P. Bildu) ha hecho suyos los argumentos de los trabajadores, que “hablan de improvisación y falta de organización. Es lógico, porque si con más recursos para una actividad asistencial parecida se produce tal cantidad de problemas… Se aduce que hay más personal, pero es de nueva contratación o son desplazados de otros servicios. En radiología hay dos aparatos y sólo tres profesionales, cuando para el manejo se exigen dos por aparato. ¿Es así? Se habla de escasez de camillas y falta de celadores. Se presume de distancias inferiores, pero los puntos están más alejados. En cuanto a los ratios pacientes/profesional, habría que contrastar. Son muchos los datos que llaman la atención”.

Mercedes Ferro, directora de Enfermería, ha rebatido la acusación de “improvisación y desorganización”, ha defendido el esfuerzo “demoledor” de todas las partes y ha asegurado que la plantilla, “insuficiente, es la máxima que hemos podido asignar, en nuestro caso tres enfermeras por turno y tres auxiliares por turno (salvo en el de la noche, que son dos) para 18 boxes de observación. Podríamos tener otro modelo en el imaginario, pero la realidad operativa es esta. No hay que obviar que los servicios de Urgencias y UCI son los que mayor presión y stres producen”.


“Hemos cogido el relevo a unas decisiones políticas, económicas y parlamentarias y nos ha tocado hacer el arte de lo posible. Es cierto que el servicio de Urgencias no ha colmado aún las expectativas, pero se requiere tiempo, somos 250 personas en proceso de integración a un modelo diferente. Los cauces de interlocución están todos abiertos. Es verdad que la demanda más clara, presentada como solución a muchos problemas, es el incremento de plantilla”.


Inmaculada Gimena, subdirectora de servicios médicos centrales, ha tratado de explicar el carácter “contradictorio” de los datos asegurando que “todos tienen razón. Ahora bien, los datos de los profesionales son aislados, no globales, son impresiones subjetivas, mediatizadas por la saturación propia de Urgencias. Había dos objetivos, mejora de la calidad asistencial y mejora de las condiciones de trabajo, y los dos están claramente conseguidos. Ocurre que cada profesional viene de contextos diferentes, porque las circunstancias no eran las mismas en Virgen del Camino, donde se atendían más urgencias pero menos graves, que en el Hospital, donde había menos pero más graves”.


Al hilo de lo apuntado y tras advertir que la gestión de los tiempos en el Servicio de Urgencias “depende de muchos factores”, Gimena ha respondido a las preguntas planteadas por Ruiz sobre celadores, camillas y distancias. A ese respecto, ha señalado que de los 9 celadores por turno previstos inicialmente se ha pasado a 10, 13 y 10 y “seguimos abiertos a cambios. De entrada contamos con 74 camillas, más otras 20 no mecanizadas para necesidades excepcionales. También estamos abiertos a estudiar si son suficientes. En cuanto a los recorridos y pese a que la percepción de que han aumentado mucho, lo cierto es que la distancia media diaria que recorren los celadores ha pasado de 26.035 metros en 2013 a 24.795 metros en 2015. Se han incrementado los recorridos largos y han disminuido los pequeños”.


Olga Gordillo, directora de Personal, ha puntualizado que algunas de las 34 personas con las que se ha incrementado el personal de Urgencias proceden de “recursos ociosos, de traslados como los de los administrativos de los Archivos, pero la mayoría son contratados”.


Antonio Pérez Prados (G.P. UPN) ha confesado no alcanzar a entender los “motivos del descontento. Los datos rebaten las impresiones, tanto en lo relativo a los ratios profesional/paciente como en lo tocante a tiempos de espera, estancias medias, intervenciones quirúrgicas o reclamaciones. La forma de detectar, abordar y resolver las incidencias está funcionando. No veo falta de previsión, obedece a la complejidad del servicio. Con tiempo y buena voluntad se puede resolver. No comprendo la actitud de los sindicatos al abandonar la reunión. Me recuerda al revuelo creado con las cocinas y el cambio de alimentación”.


Samuel Caro (G.P. Socialistas de Navarra) ha valorado la existencia de “dos versiones altamente contradictorias. Resulta difícil verse obligado a ser equidistante. Estamos convirtiendo al Parlamento en un intermediario entre la dirección del CHN y los trabajadores y no es ese su papel. Aquí hay un problema de relaciones laborales que urge corregir, porque ese clima puede provocar desajustes importantes que pueden acabar dando a la sociedad una visión equivocada. Hay que rebajar la tensión fijando cauces de diálogo normalizados. Se necesita un período de adaptación, pero me preocupa que se diga que si ahora tuvieran que hacer un nuevo edificio de Urgencias no sería este, sería otro. Eso implica responsabilidades políticas. Estamos bien dimensionados en personal, el reto es mejorar las relaciones laborales en las Urgencias y en el conjunto de la sanidad”.


Eva Gorri (G.P. PPN) ha lamentado también sentirse “en mitad de un cruce de acusaciones. No dudamos de la profesionalidad de los trabajadores, estamos ante un proyecto ambicioso y complicado que, a tenor de lo escuchado, ya arroja datos positivos, sobre todo en cuanto a disminución de quejas. Por el bien del paciente, no hay que crear falsos caos. Sería bueno saber hasta qué punto los problemas estructurales han influido en el día a día. El clima laboral transmitido por CCOO es inquietante, no sé si es también la percepción de la dirección”.


Marisa de Simón (G.P. izquierda-Ezkerra) ha agradecido la explicación “bastante objetiva y crítica” ofrecida por Víctor Peralta, pues “no ha obviado las dificultades que ha encontrado su nuevo equipo. Se trata de un proyecto heredado con muchos problemas, que encima ha empezado mal, con cierta precipitación. Si los problemas de infraestructura no son mejorables ni a medio plazo, cabe preguntarse si merecía la pena este viaje. Habrá que ver en qué momento esto puede ser suficientemente eficaz en relación a los 25 millones invertidos. Nosotros también exigimos responsabilidades políticas. Confiemos en que las relaciones laborales mejoren”.


Concluido el encuentro, los Parlamentarios han recorrido las distintas dotaciones y espacios del nuevo edificio del servicio de Urgencias centralizadas y, acompañados por Peralta, Sesma y distintos miembros del equipo directivo, han comprobado las modificaciones introducidas en un recinto, operativo desde el 8 de octubre, que unifica 18 servicios.


El nuevo edificio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra es una obra incluida dentro del Plan Navarra 2012, con un coste estimado de 25 millones. Consta de un único espacio unificado de 3.500 metros cuadrados, con dos circuitos de atención diferenciados (leves y graves/críticos) y una galería que lo conecta con el antiguo Virgen del Camino.