La Comisión de Cultura conoce en Leitza el proyecto de reconversión del antiguo cine en una Sala Popular-Herri Aretoa
Se trata de un proyecto estratégico, valorado en 1,2 millones, dirigido a solventar las carencias legales y funcionales para canalizar la inquietud cultural, creativa y social
La Comisión de Cultura, Deporte y Juventud del Parlamento de Navarra ha visitado hoy, a instancias del G.P. EH Bildu, las instalaciones del antiguo cine de Leitza, una dotación municipal fuera de normativa sobre la que el Ayuntamiento pretende erigir una Sala Popular-Herri Aretoa dirigida a canalizar “de un modo digno” la inquietud creativa y social del pueblo y su comarca.
Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Cristina Altuna, Luis Zarraluqui, (G.P. UPN), Consuelo Satrustegi (G.P.Geroa Bai ), Miren Aranoa (G.P. Bildu) y Guzmán Garmendia (G.P. PSN).
La delegación del Parlamento ha sido recibida por Mikel Zabaleta, Alcalde de Leitza, Ane Zabaleta, Secretaria, Itziar Arizmendi, arquitecto técnico y Julián Zabaleta, Concejal.
El objeto de la visita, según ha explicado Miren Aranoa, ha sido “conocer in situ el proyecto de remodelación del antiguo cine de Leitza, un edificio de tres plantas que durante más de 50 años, hasta su última proyección en 2016, acogió una rica programación y que a día de hoy, pese a sus graves deficiencias, continua siendo escenario de numerosas actividades sociales y culturales”.
A continuación, se ha celebrado una reunión en la que Mikel Zabaleta e Itziar Arizmendi han explicado los pormenores de un proyecto “estratégico” que, valorado en 1.219.114 euros, “no se podrá llevar a cabo sin la colaboración del Gobierno de Navarra. No pretendemos una infraestructura sobredimensionada, únicamente buscamos dar solución a las deficiencias legales y funcionales para responder a las necesidades de los artistas y los agentes sociales” de la zona.
Así, tras dejar patente que Leitza “es el único municipio de los de entre similar población (3.000 habitantes) que no cuenta con una sala de usos múltiples”, los responsables municipales han insistido en la necesidad de “fortalecer la identidad y el carácter comunitario a partir del fomento de la igualdad de oportunidades en el terreno de la creatividad y el consumo cultural”, circunstancia que también llevará a “dar a conocer el pueblo a partir de los proyectos que aquí se gesten”.
En su recorrido por el antiguo cine, los y las Parlamentarios/as han constatado las deficiencias que, a nivel de accesibilidad, aislamiento, cubierta y seguridad, presenta un edificio donde, pese a su evidente precariedad, se han desarrollado 111 actividades entre 2015 y 2016.
La Comisión de Cultura ha valorado positivamente el proyecto impulsado por el Ayuntamiento de Leitza y se ha remitido a futuras actuaciones para, dado el caso, posicionarse ante una iniciativa que estiman justificada.
El antiguo cine de Leitza, con aforo para 350 personas, surgió fruto de la iniciativa popular cuando en 1956 se decidió abandonar un local parroquial que ya no resultada adecuado y el Ayuntamiento aprobó su construcción. En 1964, tras someterse a obras de ampliación, el edificio fue registrado como propiedad de la Iglesia, hasta que el Consistorio lo recuperó y volvió a acondicionar en 1988. Con el proyector obsoleto, inhábil para el formato digital, el grupo de voluntarios (María Uriarte la última) que se encargaba de las emisiones cesó en 2016.