El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai e I-E y los votos a favor de UPN, PSN y PPN, una moción para instar al Gobierno de Navarra a “apostar por la construcción de la segunda fase del Canal de Navarra en su totalidad y en una sola fase que garantice el riesgo de las 21.500 hectáreas, el uso industrial y el consumo de boca, debiendo albergar el máximo caudal posible, partiendo del mínimo de 20 metros cúbicos por segundo”.

La moción desestimada incluía un segundo punto en el que, a su vez, se exhortaba al Ejecutivo Foral a “defender en el Consejo de Administración de Canasa la opción que contempla la construcción de la segunda fase del Canal de Navarra en una sola actuación y de la manera constructiva que garantice el agua de boca en todo momento”.

Del mismo modo, ya en un tercer apartado agregado a iniciativa del PPN, se compelía al Gobierno de Navarra a “mantener criterios técnicos y no políticos o solo económicos en el Consejo de Administración de Canasa, planteando de manera inequívoca los beneficios de una doble conducción para la segunda fase del Canal de Navarra”. UPN y PPN han votado a favor, el resto en contra.

Asimismo, se emplazaba al Ejecutivo Foral a “volver a activar, de manera decidida, la culminación de la primera fase del Canal, que permitirá completar la obra, hacerla efectivamente rentable y dotar de fondos a la sociedad pública Canasa”. El respaldo de UPN y PPN ha sido insuficiente ante la abstención del PSN y la oposición del cuatripartito.

Por último, también a instancias del PPN, se solicitaba “dar traslado de este acuerdo al Gobierno de Navarra, a través de su departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local. Los votos en contra de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai e I-E han hecho inútil el apoyo de UPN, PSN y PPN.

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por UPN alegaba que, “una vez definido el proyecto, ha llegado el momento de exhibir el máximo compromiso con la Ribera, para lo cual resulta imprescindible que la obra de ejecución se realice al mismo tiempo, con independencia de que se opte por las dos tuberías soterradas o por la conducción única soterrada, alternativa ésta que ahora también es posible”.

En ese sentido, se advertía que la ejecución de la obra en dos fases “supondría un freno para la Ribera, necesitada de agua de calidad para regar las 21.500 hectáreas previstas y abastecer a la empresa agroalimentaria, pues podría dilatarse en el tiempo e incluso podría suceder que no llegara a hacerse en su totalidad”.

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• Publicación de la moción (BOPN, n.º 17, de 08-02-2019)