Publicada el Thursday, 18 de March de 2021

Se insta al Gobierno de España a adecuar la Ley de Secretos Oficiales a los párametros internacionales de transparencia

Se demanda un procedimiento claro de clasificación y desclasificación que respete el derecho a la información y contribuya a investigar y prevenir la violación de libertades

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con los votos a favor de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu, I-E y el voto en contra de Navarra Suma, una resolución por la que se insta al Gobierno de España a “realizar las modificaciones legales pertinentes para que la Ley de Secretos Oficiales cumpla con los parámetros internacionales de transparencia, proporcionalidad y necesidad exigibles a un Estado democrático, así como con el derecho a la información en cuanto derecho fundamental de la sociedad en relación a las actuaciones del Estado”.

 

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por el G.P. Geroa Bai esgrime razones de transparencia y contexto para solicitar la adecuación de una Ley que, reformada en 1978, a los 10 años de su promulgación, encomienda al Gobierno central la salvaguarda de la “seguridad y la defensa del Estado conforme a valores que chocan con los actuales parámetros de legalidad, proporcionalidad y necesidad”.

 

A tal objeto, para adaptar la Ley de Secretos Oficiales a los principios inherentes a cualquier Estado democrático y de derecho, se aboga por una legislación que, a imagen de la que rige en USA, Reino Unido, Alemania o Suiza, “contemple un plazo de vigencia, un procedimiento claro para clasificar y desclasificar y un solo órgano, en ningún caso militar –se habla del Consejo de Ministros–, encargado de tutelar el proceso”.

 

A ese respecto, se subraya la importancia de “no coartar ni restringir indebidamente el derecho de acceso a la información”, para lo cual se recomienda acabar con la dinámica actual de “calificar como secretos la mayoría de los documentos militares, de relaciones diplomáticas, lucha antiterrorista y gastos reservados, en muchos casos sin pasar siquiera por el Consejo de Ministros”.

 

Es por eso que, para “investigar y prevenir a futuro la violación de derechos humanos” y, dado el caso, “garantizar el ejercicio de verdad, justicia y reparación”, se propugna un nuevo paradigma que “impida perpetuar bajo un manto de silencio e impunidad el secreto de informaciones que no son sino violaciones”.

 

Al hilo de lo apuntado, el proponente concluye aludiendo a “hechos del pasado que, como “ciertas actuaciones del Estado durante la dictadura y la transición –golpe de estado de 1981, asesinatos del GAL, muerte de Mikel Zabalza– deberían salir definitivamente de la Ley de Secretos Oficiales, porque la sociedad debe y merece conocer qué ocurrió”.