El Pleno del Parlamento de Navarra ha rechazado hoy, con los votos en contra PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e Izquierda-Ezkerra, la enmienda a la totalidad presentada por Navarra Suma al Proyecto de Ley Foral de Presupuestos Generales de Navarra para el ejercicio 2022.

Ahora, una vez rechazada la devolución del citado proyecto de Ley al Gobierno, entre los días 13 y 17 de diciembre se procederá al examen de las enmiendas parciales (el plazo de presentación expira hoy a las 14:00) en la Comisión de Economía y Hacienda, cuyo dictamen será elevado a Pleno, para el definitivo debate y votación, el 23 de diciembre.

El Proyecto de Ley Foral de Presupuestos Generales de Navarra para el ejercicio 2022, cifrado en 5.273.126.597 euros, fue admitido a trámite el 8 de noviembre y publicado en el Boletín Oficial del Parlamento al día siguiente.

De los 5.273.126.597 euros que se contemplan en las Cuentas, 4.767.034.210 corresponden al gasto no financiero (departamentos del Gobierno de Navarra, Parlamento de Navarra y Consejo de Navarra) y el resto, 506.092.387 euros, al gasto financiero (amortización de deuda y pago de intereses).

El techo de gasto no financiero supone un incremento del 6,23% respecto al Presupuesto de 2021, que ascendía a 4.481,4 millones de euros, lo que arroja una diferencia en términos absolutos de 286 millones de euros, 162 de los cuales proceden de los fondos europeos.

El G.P. Navarra Suma justifica la enmienda a la totalidad en su disconformidad con unos Presupuestos que “suponen una clara salida en falso a nivel económico y fiscal”, ya que, además de apoyarse en un “marco tributario gravoso” y en unas previsiones “irreales”, también en lo tocante a la “capacidad para abordar las reformas estructurales que exige la UE, resultan inapropiados en el campo de las grandes infraestructuras, la creación de empleo y el equilibrio presupuestario a largo plazo, dado el incremento del déficit orgánico que se observa.

En ese contexto y tras subrayar las “incertidumbres” derivadas de la convergencia de una serie de factores asociados al proceso de recuperación post-pandémico, con sus actuales derivadas en forma de “repunte del virus e inflación de los costes de producción”, Navarra Suma insiste en la “falta de prudencia” que desprende el proyecto de Cuentas, no sin antes advertir sobre la necesidad de examinar “cómo y en qué se gasta” antes de caer en la tentación de equiparar “mayor gasto” con “buenos presupuestos”.

Así, después de subrayar que las previsiones de crecimiento se sitúan ya 1,6 puntos por debajo del 6,2% proyectado meses atrás, Navarra Suma repasa las carencias detectadas en ámbitos capitales como el tributario, el social y el de las grandes infraestructuras.

En relación al primero, se censura la ausencia de una reforma fiscal como la que propone Navarra Suma, lo que a su entender genera un marco “costoso para hogares y empresas, carente de competitividad” y, por consiguiente, “sin capacidad para la obtención de mayores ingresos públicos. Eso significa menos impulso al empleo, clave para cualquier estrategia de desarrollo económico y social, un modelo de renta de inclusión social que cronifica la situación de dependencia de los perceptores y un nuevo sistema de financiación local ajeno al consenso”.

Navarra Suma tampoco encuentra razones para el optimismo en Salud, donde “el presupuesto apenas se incrementa un 15% en Atención Primaria, sin que se perciban avances hacia otro patrón” más eficiente.

En lo relativo a las grandes infraestructuras, concretadas en el Tren de Alta Velocidad y en la segunda fase del Canal de Navarra, Navarra Suma apoya la petición de devolución del proyecto de PGN para 2022 en el “descuido” que percibe en torno a dos pilares “estratégicos para mantener una posición competitiva. Se trata de inversiones públicas de presente y futuro con un notable efecto multiplicador sobre el empleo, el PIB y la inversión privada”.

Navarra Suma concluye poniendo el acento en el enfoque de unos Presupuestos Generales que “descuidan el largo plazo en busca de réditos políticos y electorales acordes a las exigencias de los partidos que forman parte del Gobierno y de otras formaciones que, como EH Bildu, cuyos votos, imprescindibles, terminan significando “más impuestos y menor desarrollo, creación de empleo y apuesta social”.

PSN, Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e Izquierda-Ezkerra han amparado su oposición a la enmienda a la totalidad en las prioridades de un proyecto cuyo objetivo fundamental pasa por “acompañar la recuperación económica y social del conjunto de la sociedad, de la mano de una una forma de entender la política dirigida a acordar y consensuar para, de ese modo, dar cauce a las necesidades básicas de la ciudadanía".

A decir de los grupos que sostienen al Ejecutivo Foral, la enmienda a la totalidad formulada por Navarra Suma únicamente pretende “trasladar la imagen de una Navarra negra y oscura que no existe. No resulta verosímil hacer creer que todo está mal. ¿A dónde quien ir? Llevan 10 años en soledad e incapaces, tanto desde el Gobierno como desde la oposición, de trasladar propuestas de Presupuestos para la sociedad navarra. Plantean más gastos y menos impuestos, sin ninguna propuesta alternativa para generar ingresos. El 60% de esta Cámara les dice que no. Su enmienda a la totalidad es absolutamente irresponsable”.

En la misma línea, EH Bildu ha refutado los argumentos de Navarra Suma y ha mostrado su permisividad para con unas Cuentas Generales que, “si bien no son las que hubiéramos hecho, pues se quedan cortas porque carecen de ambición, denotan sensibilidad social. Dentro del margen que hemos tenido, hemos mejorado los servicios públicos y los derechos de personas y colectivos. La cuestión social forma parte de nuestro proyecto político, que también es soberanista. Aunque no hemos logrado mover al Gobierno de sus tibias posiciones tributarias -coinciden con I-E, que ha demandado una "profunda reforma" del Impuesto de Sociedades-, hemos priorizado la necesidad de que Navarra cuente con Presupuestos. Navarra Suma ha entrado en una espiral de negación. Se presentan como un dique de contención, pero no han aprendido nada”.

La Consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, ha rebatido el planteamiento de Navarra Suma defendiendo la “prudencia y el rigor” de las previsiones con las que trabaja el Gobierno de Navarra, que baraja un crecimiento del PIB en 2022 del 5%, “por debajo de las estimaciones de otros organismos especializados que para ustedes son una gran mentira. Insultan y descalifican, están fuera de la realidad”.

• www.parlamento-navarra.es
• Publicación del proyecto de Ley Foral (BOPN, n.º 127, de 09-11-2020)
• Publicación de la enmienda (BOPN, n.º 133, de 22-11-2020)