La Comisión de Políticas Sociales ha visitado hoy, a petición de los no adscritos, los Centros de Observación y Acogida (COA) de Beloso (Pamplona) y Zolina, dos de los tres espacios que conforman el servicio residencial temporal de urgencia que, para la atención de menores con perfil de dificultad y conflicto social, gestiona la Fundación Ilundain-Haritz Berri.

Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Ramón Casado, Esteban Garijo, José Antonio Rapún (G.P. UPN), Gregorio Galilea, Maite Esporrín, Patricia Cueva (G.P. SN), Itxaso Lete (G.P. Bildu), Nekane Pérez (G.P. Aralar-Nabai), y Patxi Leuza (no adscrito).

La delegación ha sido recibida en Zolina por Eugenio Lekunberri, presidente de la Fundación Haritz-Berri, Patxi San Martín, director gerente, Ángel Pardo, director de Programas, Esther Abel, directora de Calidad e Innovación, Juan Oyarzabal, director de los tres COA, Ana Fernández, coordinadora del COA de Zolina, Helena Uriz, coordinadora del COA de Pamplona (Beloso), María Etxebarría, trabajadora social, Sara Nagore y Esther Rubio, psicólogas, Teresa Nagore, directora-gerente del Instituto Navarro de Familia e Igualdad (INAFI), Agustín Oyaga, subdirector de Familia, Infancia y Adolescencia, y Fernando Fernández, jefe de sección de Protección y Promoción de Menores.

El objeto de la visita, según ha constatado Patxi Leuza, ha sido “conocer el programa de atención de menores con necesidades urgentes por dificultades (debido al ejercicio inadecuado de la patria potestad) o riesgo grave (inadaptación al medio familiar o social) que desarrolla la Fundación Ilundain-Haritz Berri y comprobar la adecuación de las residencias de Zolina (10 plazas, la mitad concertadas) y Beloso (10 concertadas, de 15 autorizadas).

A continuación, tras recorrer las distintas dependencias del COA de Zolina, los Parlamentarios han mantenido una reunión con los responsables del INAFI y de Haritz Berri, en la que unos y otros han abogado por avanzar en el diseño de un nuevo modelo capaz de generar recursos adiciones de protección, más específicos, evitando un incremento de costes.

A ese respecto, Fernando Fernández ha apuntado que el objetivo es “trazar un sistema sostenible, porque con el actual cada plaza cuesta una fortuna, se están dando situaciones de sobreocupación y tampoco es fácil ampliar, porque resulta complicado encontrar los perfiles profesionales adecuados para la atención de adolescentes en crisis, sujetos a conductas de riesgo. No es fácil porque ya no hay funcionarios que trabajen en el sistema de protección, ahora se ocupan entidades especializadas”.

Teresa Nagore, por su parte, ha indicado que se debe tender a “optimizar el acogimiento familiar, más que a incidir en el residencial. Creemos que es la manera más adecuada de dar soporte a estos menores. Con el nuevo modelo vamos a dar respuesta a todas las necesidades, a dotarnos de más medios sin por ello incrementar los gastos”.

Al hilo de lo dicho, María Etxebarria ha señalado que “el reto es la especialización. Para poder dar cobertura a esas otras necesidades de conducta manteniendo la esencia de este servicio de contención emocional, que no es otro que la valoración educativa, no hay otra solución. La eficiencia consiste en eso. Tenemos un ratio de tres educadores por cada 10 adolescentes, a todas luces insuficiente. Este es un programa intensivo que da cobertura a toda la Comunidad y así no llegamos”.

Eugenio Lekunberri, presidente de la Fundación Haritz-Berri, ha avanzado que “nosotros también estamos revisando nuestro Plan Estratégico. La clave es invertir en programas de prevención. Ahora bien, lo que realmente inserta es el trabajo, porque al salir de estos centros los chicos van a la calle y ahí el riesgo es grande. Las experiencias laborales, por mínimas que sean, son las que otorgan autonomía y capacidad de inserción socio-laboral, la mejor manera de prevenir la exclusión”.

Fernando Fernández ha terciado para precisar que cuando los adolescentes alcanzan la mayoría de edad y a pesar de que como sección de Protección del Menor la responsabilidad “ya no es nuestra, sino del Gobierno de Navarra, diseñamos unos itinerarios en función de los cuales se les da un dinero, supervisado, que facilita su enganche a la Renta de Inclusión”.

Concluida la reunión, los Parlamentarios se han trasladado al COA de Pamplona para conocer las distintas dependencias del centro junto a su coordinadora, Helena Uriz, quien les ha explicado el perfil de los residentes, “menores sobre los que recae una actuación administrativa o judicial de protección de urgencia y sobre los que se dispone el inicio y fin del procedimiento para la declaración de situación de desprotección”.

La Fundación Ilundáin Haritz Berri es una organización privada, sin ánimo de lucro, declarada de interés social, que se basa en un Proyecto Educativo para la Atención Social, Escolar, Profesional, Laboral y Medio Ambiental. Está dirigido a niños y jóvenes a partir de los 12 años, con alto riesgo de exclusión social y laboral. Surgió en 1984 como Granja Escuela y desde 2001 es Fundación.