El Gobierno reitera su compromiso por "recuperar para la gestión pública servicios privatizados"
En respuesta a una interpelación de Bildu, Ayerdi pone el acento en Salud y Derechos Sociales, donde hay ya en marcha estudios de reversión como el de las cocinas
El vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, ha mostrado el compromiso del Ejecutivo por "recuperar para la gestión pública servicios actualmente privatizados", poniendo especialmente el foco en los departamentos de Salud y Derechos Sociales.
En concreto, Ayerdi ha hecho especial mención al caso de las cocinas hospitalarias, donde se ha registrado una "sensible pérdida de calidad" tras su privatización la pasada legislatura.
En respuesta a una interpelación formulada por EH Bildu en el pleno del Parlamento, el vicepresidente ha explicado que ya se revisó el contrato suscrito en su día por el departamento de Salud y Mediterránea de Catering, y se constató que intentar resolverlo antes de que concluyera el contrato "conduciría a un pleito con la empresa adjudicataria".
En todo caso, "descartada" la posibilidad de resolver anticipadamente el contrato, el departamento sí que ha estudiado ya el proceso de reversión y el coste que supondría.
Igualmente, tiene previsto revisar los conciertos con entidades privadas y el convenio con la Clínica Universidad de Navarra. Según ha detallado, el departamento ya ha iniciado conversaciones con este centro para empezar el análisis del concierto que afecta a los empleados de la CUN.
En el ámbito del departamento de Derechos Sociales, Manu Ayerdi ha dicho que el compromiso inicial es no privatizar ningún servicio y "apoyar la creación de los que sean necesarios", así como recuperar "la gestión pública de aquellos en los que sea factible".
En este sentido, ha precisado que "se está trabajando en la desprivatización de la valoración económica de la Dependencia, una cuestión central para el departamento".
Igualmente, ha apuntado que "se está procurando un incremento de los servicios de atención a la Dependencia, especialmente en la atención a domicilio".
El vicepresidente del Gobierno también ha detallado que se está trabajando en otras cuestiones similares, "seguramente más pequeñas", como los servicios de limpieza en el Palacio de Navarra o la eliminación de vigilancia en el pabellón Navarra Arena, para que sea asumida por servicios públicos.
Bakartxo Ruiz (EH Bildu) ha afirmado que, debido al "neoliberalismo", se han producido en las últimas décadas privatizaciones en salud, educación, políticas sociales o energía, una tendencia que ha ido a más "con la excusa de la crisis", basándose en "falacias como que lo privado es más eficiente, más barato, o combate el absentismo".
En el caso de Navarra, Ruiz ha asegurado que "los Gobiernos de UPN han utilizado estos mismos argumentos para vaciar de recursos los servicios públicos y para inflar los sectores privados, bien con privatizaciones, como las de las cocinas hospitalarias, bien de forma más sutil en otros ámbitos".
"Han estado haciendo negocio con el bienestar de los ciudadanos, pero hay que dar la vuelta a esta tendencia mercantilista", ha asegurado citando que el acuerdo programático del Gobierno ya recoge medidas en este sentido. “Hemos asumido el compromiso de defender los servicios púbicos y minimizar el peso del sector privado en los servicios básicos”.
Carlos García Adanero (G.P. UPN) ha asegurado que "lo importante es buscar la eficacia, la eficiencia y la calidad" y ha considerado que actualmente, "a través del sistema que hay, mejorable, esto se va consiguiendo".
Patxi Leuza (Geroa Bai) ha defendido la postura del Ejecutivo y, sobre las cocinas hospitalarias, ha subrayado que ha quedado "perfectamente claro que la del anterior gobierno fue una mala decisión ", que se ha revelado "sin beneficios ni para los empleados ni para los pacientes del Complejo Hospitalario de Navarra"
Tere Sáez (Podemos-.Ahal Dugu) también ha defendido el acuerdo programático del Gobierno, que aboga por no privatizar más servicios y por revertir en lo posible los actualmente adjudicados, por lo que ha instado a hacer ese estudio anunciado de la situación con una "planificación de la reversión progresiva".
Inma Jurío (G.P. PSN) ha abogado por buscar "el equilibrio" entre lo público y lo privado, porque "no podemos crear un monstruo de Administración" y en ocasiones la externalización es beneficiosa para el servicio, por lo que ha anunciado el apoyo del PSN a la gestión pública directa "en los servicios esenciales" y la posibilidad de externalizar otros "justificando siempre su conveniencia" social, no solo económica.
Ana Beltrán (A.P.F. PPN), ha puesto en valor la gestión "público-privada", porque "es necesaria" cuando se deben "controlar los gastos", y ha arguido que al paciente "le da igual si le da la comida una empresa u otra" o le recoge un taxi o un vehículo público mientras sea "bien atendido".
Marisa De Simón (A.P.F. Izquierda-Ezkerra) ha rechazado estos argumentos con contundencia, segura de que "cuando se externaliza o se precariza el trabajo o hay pérdida de calidad", como ha sucedido en las cocinas hospitalarias, queda claro que la gestión pública es "la más eficaz, la más eficiente y la más económica".