El Presidente del Parlamento recibe a la Asociación Navarra de Diabetes
Unai Hualde destaca la importante labor que ANADI desarrolla desde hace 36 años, tanto en el campo preventivo, como en el asistencial y pedagógico
El Presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, ha recibido hoy en la sede de la Cámara a Juantxo Remón, presidente de la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI), quien ha asistido acompañado de Humberto Pérez, vicepresidente, y Cristina Salvador, coordinadora.
En el transcurso del encuentro y según ha explicado Cristina Salvador, ANADI ha sugerido mejoras en los ámbitos del “acompañamiento familiar y la educación”, y ha destacado los avances en el terreno de las tecnologías, donde “el suministro de un sensor para medir el azúcar ha supuesto una notable mejoría en el control de la diabetes y la calidad de vida de los diabéticos” que lo portan.
Por otra parte y con motivo del Día Mundial de la Diabetes, a celebrar el próximo 14 de noviembre, ANADI ha solicitado que la fachada del Parlamento vuelva a iluminarse de azul, con el fin de seguir contribuyendo desde las instituciones a “visualizar” la diabetes.
Unai Hualde, por su parte, ha destacado la importante labor que ANADI desarrolla desde hace 36 años en favor de las personas que padecen diabetes, tanto en el campo preventivo, como en el asistencial y el pedagógico”.
Asimismo, el Presidente ha anunciado la reciente aprobación por parte de la Mesa del Parlamento de la celebración, a mediados de noviembre, de varias charlas sobre alimentación y diabetes en la sala polivalente del legislativo, coincidiendo con el Día Mundial de dicha enfermedad.
La Asociación Navarra de Diabetes (ANADI) nace en 1983 con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas, ya sea a través de una correcta asistencia médica o de una adecuada educación diabetológica, todo ello en el marco de un proceso dirigido a conseguir su plena integración social.
En Navarra hay 36.000 personas diagnosticas de diabetes, la mayoría de tipo 2, vinculada a un estilo de vida poco saludable y, por consiguiente, evitable en un 70%. El resto, de tipo 1, precisa tratarse con insulina. Se estima que puede haber otras 14.000 personas sin diagnosticar.