El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E, la enmienda a la totalidad formulada por Navarra Suma al Proyecto de Ley Foral de modificación de diversos impuestos y otras medidas tributarias que, con el ánimo de “mejorar la equidad y luchar contra el fraude fiscal” en el actual contexto epidemiológico, ha presentado el Gobierno.

Al no prosperar la devolución, el proyecto de Ley será trasladado a la Comisión de Economía y Hacienda, donde el día 18, viernes, se sustanciarán los trabajos dirigidos a conformar el dictamen que, previsiblemente, el día 23 será elevado a Pleno para su definitivo debate y votación. Concluido también el plazo para la presentación de enmiendas parciales, Navarra Suma ha registrado 43, I-E 12 y PSN, Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu, estos tres de manera conjunta, 17. En total, 72.

La enmienda a la totalidad sin texto alternativo planteada por el G.P. Navarra Suma descansa en la convicción de que el proyecto de Ley Foral de modificación de diversos impuestos y otras medidas tributarias “se vuelca en consideraciones recaudatorias a corto plazo, a costa de poner en peligro las bases imponibles sobre las que sustentar la recaudación y la disponibilidad de recursos para políticas públicas”.

El grupo mayoritario advierte que “no es momento de incorporar la nueva tributación establecida por el Gobierno de España”, al entender que generará un “efecto contractivo” que, a consecuencia de la pandemia, resultará “especialmente dañino en un entorno de gran incertidumbre y enorme debilidad económica”.

Así, tras poner en cuestión la "notable subida" de impuestos en IRPF, Sociedades o Patrimonio y la introducción de nuevos tributos que, como los gravámenes verdes o las tasas Google y Tobin, “contravienen las disposiciones del FMI y de países europeos con modelos fiscales e institucionales tan dispares como Alemania e Italia”, se apuesta por un sistema “equitativo y eficiente que genere certidumbre jurídica y facilite el ahorro y la inversión productiva”.

En ese marco, Navarra Suma considera que “la reactivación económica y la transición a un modelo de crecimiento sostenible capaz de garantizar la ampliación de las bases imponibles y, por ende, la recaudación a lo largo del tiempo”, no pasa por la imposición de nuevas cargas. En ese sentido y aun reconociendo la necesidad de “corregir distorsiones y adaptarse a nuevas realidades sociales y económicas”, se subraya la “inoportunidad” del momento.

Navarra Suma concluye apelando a la lucha contra la economía sumergida, la elusión y la evasión fiscal, cuestión que habría que abordar “con seriedad”, y reiterando las particularidades de un contexto mediatizado por la “caída de la demanda y la oferta agregada”, a raíz de las medidas adoptadas para frenar el avance de la Covid-19. “Basta con mirar a nuestro entorno natural para constatar que la conservación del empleo y la supervivencia de negocios y empresas fiables se hace depender de nuevos aplazamientos o importantes reducciones de impuestos”.

Los grupos que sostienen al Gobierno de Navarra se han remitido a los principios que inspiran el proyecto de Ley para, desde el “compromiso con los sectores y personas más afectados por la crisis sanitaria del coronavirus”, desestimar, no sin divergencias entre ellos, la enmienda a la totalidad formulada por Navarra Suma.

En ese sentido, PSN y Geroa Bai han coincidido en subrayar que “la capacidad económica debe constituir la medida verdadera para distribuir las obligaciones tributarias”. Es por eso que, entre otros y con la finalidad de “acercar la tributación de los empresarios al rendimiento real de su actividad”, algo especialmente relevante en el escenario vigente, también a modo de supervivencia, se sustituye el régimen de estimación objetiva por otro de estimación directa especial.

Frente al modelo de la derecha, sustentado en la “bajada de impuestos”, se plantea “justicia fiscal. Los recursos no caen del cielo y las enmiendas parciales que ha registrado Navarra Suma cuestan 100 millones. Su modelo de bienestar no tiene nada que ver con el de la izquierda. Unos salvaron a los bancos, otros a los trabajadores. El concepto de riqueza que se deriva de sus políticas ha dejado un panorama desalentador, un empobrecimiento de la clase media occidental en favor de la concentración de la riqueza en unas pocas manos. La receta alemana es inaplicable, sus márgenes de endeudamiento y flexibilidad fiscal son otros. Mienten y se están quedando solos”.

Aun compartiendo algunas modificaciones a nivel de transparencia y progresividad, Podemos-Ahal Dugu e I-E han dejado constancia de que “no se sienten reflejados” en la reforma fiscal que ha traído al Parlamento el Gobierno de Navarra.

“No vemos subida de impuestos, no vemos recaudación en el Impuesto de Sociedades y eso nos lleva a la preocupación, a pensar en posibles recortes en 2022. Las empresas con grandes beneficios siguen tributando de un modo marginal. Ahí está el verdadero paraíso fiscal, aportan un 7% frente al 39% del IRPF y al 33% del IVA. Estamos ante una reforma fiscal muy orientada al desarrollo económico y al rescate de los autónomos. Se dejan a un lado cuestiones de gran envergadura recogidas en el acuerdo programático, como son la contención de los precios del alquiler y un trato fiscal adecuado a los trabajadores de la pobreza”.

EH Bildu, por su parte, se ha posicionado en las “antípodas” de Navarra Suma, al que ha acusado de utilizar argumentos “falaces” para defender la idea de “infierno fiscal. Han pasado de aplaudir los planteamientos del Gobierno de Navarra a, sin mediar ningún cambio, presentar una enmienda a la totalidad que pone de relieve su carácter  irreflexivo o su tendencia a mentir”.

“No les gusta que la progresividad afecte a titulares de rentas y de bases imponibles más altas pero, como sucede con la supresión de los módulos, todo el mundo debe tributar conforme a sus ingresos. No sólo el capital genera riqueza”.

· www.parlamentodenavarra.es
· Publicación del proyecto de Ley Foral (BOPN, n.º 125, de 13-11-2020)
· Publicación de la enmienda a la totalidad (BOPN, n.º 131, de 23-11-2020)