El Parlamento de Navarra ha presentado hoy la última adquisición para la colección de obras de arte de la Cámara. Se trata de un cuadro de la pintora navarra Asun Goikoetxea (Pamplona, 1962) titulado Memoria Hustura, por el que se han abonado 5.445 euros a la Fundación Nafarroa Oinez, colectivo al que pertenecía.

La obra, que fue exhibida en la muestra Arte Oinez 2022, pretende ser “una especie de homenaje al tesón y la fuerza de las mujeres”, algo que, a decir de Asun Goikoetxea, tiene mucho que ver con el silencio y la invisibilidad que han acompañado desde siempre a las sucesivas generaciones. Es una especie de metáfora de la resiliencia de la creatividad femenina. Esta obra ha viajado conmigo, forma parte de una serie. La comencé en Bakaiku y la terminé en París. Agradezco la apuesta del Parlamento”.

Unai Hualde, por su parte, ha mostrado su “satisfacción” por la adquisición de una obra, “otra más de artistas locales”, que simboliza cuestiones tan ligadas a la actividad de la Cámara como la “invisibilidad social, política y simbólica de las mujeres. Como bien describe Anna González, el trabajo de Asunción Goikoetexea se inscribe dentro del linaje reivindicativo, escapa a cualquier categorización y nos conduce a las sin voz devoradas por la historia, a esa muchedumbre silenciosa de mujeres trabajando”.

Así, tras poner de relieve que la Sala Julia Álvarez “es el lugar perfecto para poner en valor la obra y su significado”, el Presidente ha concluido subrayando que “esta adquisición es una forma importante de colaborar con la Fundación Artea Oinez y la enseñanza en euskera. Entramos en el último curso político de la legislatura y, entre otros, queremos seguir promocionando la cultura y la igualdad”.

El acto de recepción de la obra, celebrado en la Sala Institucional, ha contado con la asistencia de Yolanda Ibáñez, Vicepresidenta Primera, y Maiorga Ramírez, Secretario Segundo de la Mesa.

Memoria Hustura es una pieza de gran formato realizada con técnica mixta de tinta y acuarela sobre soporte papel y tela (170 x 150 cm). Refleja la evolución, trayectoria e intereses que mueven la creación artística de su autora, en este caso valiéndose de la luz, la desocupación del espacio y la repetición del trazo. Una experiencia sensorial y estética que, pese al ritmo y al movimiento de la composición, resulta serena y pausada.