El Parlamento de Navarra ha acogido esta tarde un nuevo acto de entrega de la Declaración de Reparación y Reconocimiento Personal, el cuarto tras los celebrados el 15 de diciembre de 2011 (se otorgaron 69), el 21 de marzo de 2014 (30) y el 29 de mayo de 2015 (60), en este caso a favor de 64 personas pertenecientes a la Asociación de Familiares de Fusilados y Desaparecidos de Navarra (AFFNA), descendientes todos de ciudadanos que padecieron violencia o persecución durante la Guerra Civil y la dictadura.

La apertura de la ceremonia, celebrada al amparo de la Ley de Memoria Histórica, ha corrido a cargo de Ainhoa Aznárez Igarza, quien en el curso de su intervención ha destacado el “liderazgo institucional, otrora disperso o inexistente, que ha llevado el reconocimiento, el homenaje y la reparación pública a todos los rincones de la geografía foral. Esa unanimidad en el respaldo ha hecho de 2016 un año de largo alcance en el ámbito de la justicia, de la probidad para con todas aquellas víctimas de quienes se empeñaron en negar la democracia”.

En ese contexto, la Presidenta se ha referido al “coraje, a la dignidad de las familias que, primero en silencio, luego ante la indiferencia de las administraciones, pero siempre sin dejarse vencer por décadas de negación continuada, perseveraron en su intento de localizar e identificar a sus seres queridos. Desde aquí nuestro agradecimiento y homenaje a las familias y asociaciones que han porfiado por el reconocimiento que esta sociedad les debía”.

A ese respecto y tras subrayar el “triste récord que, junto a Camboya, ostenta este país en número de personas desaparecidas en cunetas, fosas, caminos y riberas”, Ainhoa Aznárez ha aludido a la Ley Foral 33/2013 de reconocimiento y reparación moral de asesinados y víctimas de la represión a raíz del golpe militar de 1936 para, tras constatar la endeblez de la norma estatal que le precedió (Ley 52/2007 de Memoria Histórica), poner nuevamente en valor la labor de AFFNA y el resto de colectivos, “a cuyo impulso se deben los avances normativos que subyacen tras el nuevo tiempo abierto en 2016”.

Jokin de Carlos, presidente de la AFFNA, se ha congratulado del paso adelante que, en lo tocante a la restauración moral, supone esta nueva entrega de certificados –más de 260 desde 2011­– y, en ese sentido, ha insistido en que “para nosotros lo más importante son las familias y las exhumaciones. Lo prioritario es continuar buscando los restos, dar descanso a todos esos hijos, nietos y parientes que no cejan en el empeño de restituir la dignidad de los, como siempre decimos, 3.452 navarros asesinados en una tierra en la que no hubo frente de guerra”.

Al hilo de lo apuntado, de Carlos ha señalado que “la historia de cada familia es un puzzle que nos ha costado construir a lo largo de más de 80 años. Nos ha tocado indagar para saber lo que ya sabíamos, ahora certificado en un papel. Seguimos y seguiremos buscando justicia, pero en un país que se niega a asumir que los crímenes de lesa humanidad nunca prescriben…Afortunadamente en Navarra tenemos una Ley propia. Sólo pedimos generosidad a nivel presupuestario para seguir investigando, porque el tiempo se nos está acabando. Una vez más, gracias al Parlamento de Navarra por su apoyo”.

Seguidamente, Javier Maiza Itúrbide, Esther Ganuza Alecha, Emilia Salvatierra San Miguel, Asun Larreta Ayesa, Concesa Bescós y Joaquín Roa Ortigosa han subido al estrado glosar la figura de sus allegados y defender el trabajo de AFFNA “contra el olvido de aquella barbarie. Estamos aquí para reparar el honor mancillado de víctimas y familias honorables sometidas a violencia y persecución injusta e infame”.

Después de dejar constancia de sus testimonios, la Presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez Igarza, la Consejera Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, el Defensor del Pueblo, Javier Enériz, y el presidente de la AFFNA, Jokin de Carlos, han procedido a la entrega de los certificados a los familiares de 64 represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura posterior.

La ceremonia ha concluido con la interpretación de un aurresku (Mikel Irure), una jota y una ofrenda floral ante la placa que, atendiendo al mandato de la Ley Foral de reconocimiento y reparación moral alumbrada el 14 de noviembre de 2013, luce el Parlamento desde el 12 de enero de 2015 (en abril de 2016 se trasladó al Atrio) en “homenaje a todos los cargos electos de Navarra asesinados como consecuencia de la sublevación militar de 1936”.

El acompañamiento musical ha corrido a cargo de la Coral del IES Sancho el Mayor de Tafalla y de la violinista Zelaida Biurrun.

Entre los asistentes al acto, además de distintos alcaldes y concejales, se encontraban Unai Hualde, Vicepresidente Primero del Parlamento, Maiorga Ramírez, Secretario Primero, Óscar Arizcuren, Secretario Segundo, Ana Ollo, Consejera Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Álvaro Baraibar, director general de Paz y Convivencia, Javier Enériz, Defensor del Pueblo de la Comunidad Foral, Jone Belarra, Diputada, Idoia Villanueva e Iñaki Bernal, Senadores, Valentín Velasco, Secretario General de la Delegación del Gobierno en Navarra, Luis Casado (G.P. UPN), Isabel Aranburu, Patxi Leuza (G.P. Geroa Bai), Miren Aranoa, Dabid Anaut (G.P. EH Bildu), Fanny Carrillo, (G.P. Podemos-Ahal Dugu), María Chivite, Inma Jurío (G.P. PSN) y Marisa de Simón (A.P.F. Izquierda-Ezkerra).

La entrega de estos certificados de reparación moral responde a lo dispuesto en el párrafo 1 del artículo 4 de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, “por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura”.

En virtud del citado artículo de la Ley de Memoria histórica, “se reconoce el derecho a obtener una Declaración de reparación y reconocimiento personal a quienes durante la Guerra Civil y la Dictadura padecieron los efectos de las resoluciones a que se refieren los artículos anteriores. Este derecho es plenamente compatible con los demás derechos y medidas reparadoras reconocidas en normas anteriores, así como con el ejercicio de las acciones a que hubiere lugar ante los tribunales de justicia”.

La relación de personas homenajeadas es la siguiente:

Vicente Ajona Urbiola, Balbino Alcaide Bayona, Jesús Alecha Alegría, Joaquín Alecha Alegría, Florencio Alfaro Zabalegui, Luis Álvarez Díaz, Andrés Álvarez Morrás, Francisco Álvarez Morrás, Inocente Álvarez Morrás, Luis Ansó Mon, Jacinto Ansó Peñalba, Juan Arellano Fernández, Martín Artola Morrás, José Blasco Alberdi, Jesús Cepero Barbería, Francisco Chasco Baztán, Cipriano Daroca Lizarraga, Ignacio Echegoyen Cemboráin, Jesús Echeverría Oteiza, Luciano Eguía Olaechea, Eladio Elvira Asurmendi, Máximo Eraso Ganuza, Teófilo Erce Osaba, Luis Gregorio Esparza Portillo, Vitorio Francisco Esparza Portillo, Justo M. Fierro Latorre, Esteban Garde Gabari, Germán Mario Garjón Aróstegui, Moisés Garjón Aróstegui, José Gil Goicoechea, Miguel Gómez Estela, Jesús González Jusué, Rufino González Jusué, Francisco Javier Iturbide Amézqueta, Fernando Jaurrieta Lacalle, Emeterio Jaurrieta Terés, Miguel Labat Velasco, Marcelino Laguardia Allo, Toribio Lainez Gil, Eulalio Larreta Garde, José Víctor Larreta Garde, Julián Aurelio Larreta Garde, Rafael Larreta Garde, Teresa Larreta Garde, Patrocinio Lasa Vitoria, Adrián Luquin Eraso, Manuel Martínez Estrada, Nicolás Antonio Martínez Estrada, Isidro Mencos Rosain, Dionisio Méndez Esparza, Fortunato Morrás Gil, Candelario Olaverri Doménech, Juan Modesto Pérez Ganuza, Corpus Pinillos Sainz, Ramón Pinillos Sainz, José Roa García, Luis Félix Roa Lasa, Justo Rubio Crespo, Emilio Salvatierra Vélez, Germán Valerio Palacios, Gil Valerio Sainz, Antonio Vicente Laborda, Carmelo Anacleto Vicente Redrado y Antonio Zurbano Abaigar .