La Ley tiene por objeto mitigar y corregir los efectos negativos que, sobre el empleo del sector de la construcción, ha generado la crisis económica, así como dar respuesta a las necesidades de empresas y ciudadanos con medidas tales como creación de viviendas libres de precio limitado, ayudas de hasta 3.000 euros para reformas de suelos, cocinas y baños, y aumento de la edificabilidad en desarrollos ya urbanizados.