Publicada el Jueves, 14 de Enero de 2021

El Gobierno de Navarra apuesta por una política lingüística "positiva", partiendo de la consideración del euskera como "un valor de la sociedad"

En respuesta a una interpelación de Navarra +, que aduce que el “impulso de una lengua propia minoritaria no debe conllevar la discriminación de la mayor parte de la ciudadanía”

La consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, ha apostado por promover una política lingüística "positiva" ya que, según ha expuesto, el euskera es "un valor de la sociedad navarra, un valor de convivencia y de la diversidad" de la Comunidad foral.

 

"Tenemos un reto enorme, el de gestionar democráticamente nuestra diversidad lingüística, la convivencia de las lenguas para que el mayor número posible de la ciudadanía se sienta comprometida con el futuro de la sociedad", ha expuesto.


En respuesta a una interpelación de Navarra Suma en el Pleno de Control, Ollo ha afirmado que la política lingüística que impulsa el Ejecutivo "se sustenta en lo expresado en el acuerdo programático para la legislatura".

 

Un acuerdo, ha agregado, que contempla "preservar y proteger la realidad histórica, cultural y social de Navarra, incluyendo las lenguas propias que forman parte de la misma".


Ha remarcado Ollo que el euskera es "una de las lenguas propias de Navarra, una lengua en situación de minorización lingüística, por lo que necesita de un proceso de recuperación del que toda la ciudadanía navarra se enriquezca y beneficie". Y ha considerado que las políticas públicas de UPN en las pasadas legislaturas "sí han sido discriminatorias con la mayoría de la ciudadanía, también con la euskaldun".


Frente a esta posición, la consejera ha defendido una política lingüística desde "la transversalidad, que incida en todas las políticas públicas; progresiva y adaptada a la realidad; eficaz, planificada y evaluada; participativa; que disponga de cobertura normativa; que dote de prestigio social al euskera, todo ello desde la libertad y la voluntariedad".


Tras enumerar distintas iniciativas llevadas a cabo en este ámbito, la consejera se ha referido al decreto de evaluación de méritos, respecto al que, según ha avanzado, el Gobierno "ya tiene casi finalizados los trabajos. En breve será presentado para que la ciudadanía euskaldun pueda ser atendida, tal y como recoge la ley del euskera, por los servicios públicos".

 

Ollo también ha aludido al primer plan estratégico del euskera que Navarra hizo la pasada legislatura, que "tendrá su continuidad en el segundo plan, que por la pandemia ha tenido cierto retraso, pero que lo vamos a presentar en breve. Este segundo plan reparará especialmente en la juventud, con diferentes acciones dirigidas a este sector".


Iñaki Iriarte (Navarra Suma) ha considerado que la política lingüística impulsada por el anterior Gobierno "conllevaba la discriminación de la mayor parte de los ciudadanos" y se ha preguntado "cómo es posible que por promover una lengua minoritaria, una lengua nuestra, se discrimine a la mayoría".

 

"Asumimos que Navarra es plural, pero ese cariño hacia una lengua nuestra y la protección que necesita no se ve beneficiada cuando se impone una condición", ha sostenido Iriarte, para quien estas políticas "no benefician" al euskera. Por ello, ha preguntado si el actual Ejecutivo "va a continuar con las anteriores políticas" o va a optar por "otras distintas".

 

Inma Jurío (PSN) ha reconocido que "existen diferencias entre los socios mayoritarios de este Gobierno" en materia lingüística, lo que "no implica debilidad, sino una fortaleza". Y ha considerado que las políticas deben sustentarse en el "respeto a la Lorafna, la ley del Euskera, la seguridad jurídica y respetar el derecho y la libertad de los ciudadanos".

 

Jabi Arakama (Geroa Bai) ha apoyado las políticas impulsadas desde 2015 con las que, según ha dicho, se ha dado "un impulso decidido a la normalización y fomento del euskera, con un exquisito cuidado para mantener la convivencia siempre en el centro y tras décadas de políticas euskarófobas". En cuanto a las discrepancias existentes entre los socios, ha apostado por "seguir dialogando y escuchando para conseguir acuerdos amplios".


Bakartxo Ruiz (EH Bildu) ha lamentado que Navarra Suma y PSN "estén continuamente con el mantra de la imposición". Ha valorado que en la anterior legislatura "se dieron algunos pasos", pero ha lamentado que "no se superó la zonificación y en los pocos pasos que se dieron entorno a la normativa, la realidad hoy en día es que el euskera no puede ser valorado ni como mérito".

 

Ainhoa Aznárez (Podemos-Ahal Dugu) se ha preguntado "por qué en Navarra estamos siempre confrontando los dos idiomas", mientras que en Galicia, la Comunidad Autónoma Vasca o Cataluña, "tanto en la administración pública como en los gobiernos, utilizan sus dos idiomas". Además, ha pedido al representante de NA+ que "mire la política lingüística que se está llevando a cabo en Pamplona en los centros 0-3 años, la demanda que hay y las plazas que se destinan".

 

Marisa de Simón (Izquierda-Ezkerra) ha defendido que "el euskera tiene que ser un factor de convivencia y no de enfrentamiento" y ha apostado por "promocionar el euskera como parte del patrimonio cultural de los navarros, para que un día más cercano que lejano todas las personas que vivimos en Navarra sintamos el euskera como algo propio, lo hablemos o no".