El Parlamento de Navarra ha acogido hoy la celebración del pleno social Hitzorduak: Construyendo la convivencia en Navarra, promovido por la plataforma Foro Social Permanente. El pleno ha acogido dos mesas redondas en las que han participado personas que han sufrido diferentes expresiones de violencia, tanto quienes la han padecido en su máxima crudeza al haber perdido un familiar directo, como cargos electos que vivieron durante años bajo la amenaza de ETA y con escolta; personas que fueron torturadas o sufrieron la “violencia de persecución”; o familiares de presos dispersados en cárceles de Francia o España.  Ver Grabación 

El acto ha dado comienzo con una la intervención de Ainhoa Aznárez Igarza, Presidenta del Parlamento de Navarra, quien ha señalado que “que este Salón de Plenos esté hoy lleno significa que la sociedad está pidiendo que nos pongamos manos a la obra y creemos los cauces para construir una convivencia en paz, libre de violencias, de todas las violencias”. Así mismo, ha subrayado que la mayoría de la Cámara ha entendido que “es la hora de dar pasos comprometidos con la paz, la normalidad y la convivencia democrática, y así se reflejó en un acuerdo programático”.

En este sentido y ante Parlamentarios de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu, PSN e Izquierda-Ezkerra, Ainhoa Aznárez ha apuntado que “este camino hacia la convivencia está abierto a la adhesión del conjunto de fuerzas que componen la Cámara. Hay mucho sufrimiento, pero no podemos esperar 80 años, tal y como se ha hecho en el caso de la Memoria Histórica, para reconocer ese dolor”.

En la presentación ha participado Fernando Armendáriz, miembro del Foro Social Permanente, este ha agradecido a todas las personas su asistencia, y “especialmente a aquellas que, habiendo sufrido diferentes expresiones de violencia, han aceptado dar testimonio de sus vivencias”.

Armendáriz ha explicado que Hitzorduak “quiere ofrecer a las personas que han sufrido de cerca la violencia un espacio de confianza para hablar y ser escuchadas sin sentirse juzgadas. Algunas de las personas aquí presentes han perdido un familiar de manera violenta; otras personas vivieron durante años bajo la amenaza de ETA o fueron encarceladas por ser cargos electos o su militancia política; otras sufrieron malos tratos y tortura, y hay quienes siguen visitando cada fin de semana a sus familiares presos dispersos en cárceles de Francia o España".

Todas, según ha precisado Armendáriz, "tienen en común alguna experiencia dolorosa. Ese sufrimiento es personal e intransferible, y casi siempre muy intenso. Da ahí que queramos reconocer la valentía y generosidad de estas personas, dispuestas a volver la vista atrás para revivir sus experiencias, por dolorosas que sean”, ha señalado.

Tras la presentación se ha celebrado una primera mesa, Desde el dolor hacia la convivencia, en la que han tomado parte Iñaki García Arrizabalaga, hijo de Juan Manuel García Cordero, secuestrado y asesinado en 1980 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas cuando era el delegado de Telefónica en Gizpuzkoa (nadie ha sido juzgado por esos hechos), y Lourdes Zabalza, hermana de Mikel, el joven de Orbaizeta cuyo cuerpo sin vida apareció en el río Bidasoa tras ser detenido por la Guardia Civil (sigue sin ser reconocido como víctima). La charla ha estado moderada por Carlos Pérez Conde. 

García Arrizabalaga y Zabalza han reflexionado sobre estos hechos ocurridos hace más de tres décadas y ambos han coincidido en denunciar el “indecente” uso partidista que se sigue haciendo de las víctimas, algo que les “duele”.

También han abogado por que el nuevo Gobierno de España dé pasos en favor de cerrar el ciclo del terrorismo. “Tiene la responsabilidad de hacer avanzar esto”, ha dicho García, quien demanda “un cambio radical de la política penitenciaria. Acabar con la dispersión contribuiría a desactivar tensiones”.

Tanto García como Zabalza han denunciado no haber sentido en todo este tiempo el respaldo de las instituciones, si bien han valorado que la situación “ha cambiado algo últimamente”. De hecho, Lourdes confía en que “algún día se reconocerá oficialmente a Mikel como víctima”, si bien García apunta que las víctimas de índole estatal “tienen más obstáculos para conocer lo que ha pasado, algo que es radicalmente injusto”.

A los dos se les ha preguntado por cómo se construye la convivencia. “Se puede poner una piedra no transmitiendo rencor a mis hijos, ya que se corta una correa de transmisión de odio”, ha avanzado García, quien tiene claro que “empatizar con víctimas de otros tipos de violencia también ayuda a la convivencia”.

En la misma línea, Lourdes Zabalza ha abogado por “hacer una reflexión muy profunda y ver qué ha ocurrido estos años sin tener en cuenta si ha sido de un lado o de otro”. 

En la segunda mesa redonda, La sociedad civil, motor de convivencia, se han sacado a colación testimonios de personas que han sufrido personalmente las consecuencias de la violencia, ya fueran Parlamentarios o Concejales electos a los que les tocó vivir durante años con escolta bajo la amenaza de ETA, ya fueran personas que sufrieron torturas o familiares de presos afectados por la política de dispersión. En concreto, han tomado parte Aitziber Berrueta, José Luis Uriz, Ana Fernández, Santiago Cervera (que a última hora no ha podido asistir pero ha enviado una comunicación), Julia Cid, Oihan Ataún, Txema Jurado, Mercedes Sánchez, Eneko Etxeberria y José Ignacio Meijide. Esta última mesa ha estado moderada por la escritora Inma Errea.  

El pleno social, al que se han inscrito más de 120 personas, ha finalizado con la participación del relator Kristian Herbolzheimer, de la fundación Conciliation Resources y Director del programa de Filipinas y Colombia. Este ha contextualizado las diferentes aportaciones en el marco de experiencias internacionales y, principalmente, Colombia. Conciliation Resources acompaña la resolución del proceso de paz aquí desde antes de la Conferencia de Aiete. También ha hecho alusiones a los problemas no resueltos a día de hoy en nuestra sociedad.

Conclusiones

El acto ha finalizado con las conclusiones por parte de Fernando Armendáriz y Begoña Huarte, del Foro Social Permanente de Navarra. Estos han señalado que durante la ronda de contactos con los partidos políticos “no hemos podido dialogar con todos los partidos y hoy, aquí, sentimos su ausencia. El Foro Social Permanente quiere reiterar su disposición al diálogo con todos, porque todos somos necesarios en la tarea de la paz”, han señalado.

Armendáriz ha recordado que en 2013, con la creación del Foro Social en Bilbao y Pamplona, dos fueron las recomendaciones que se hicieron en relación al eje Preservar la verdad y la memoria para afrontar el pasado con honestidad y establecer las bases para la convivencia futura.

En el primero se decía: “Recomendamos que las instituciones promuevan un proceso amplio de verdad, justicia y reconciliación de carácter integral y que abarque al conjunto de la sociedad. El objetivo es crear los mimbres para la convivencia futura desde el respeto a todos los Derechos Humanos fundamentales. Con este fin es necesario abordar lo acontecido y sus causas y reconocer y reparar al conjunto de víctimas y reconocer todo el daño causado. Así mismo, entendemos que un mecanismo para la Verdad y la Reconciliación, promovido o apoyado por las instituciones e independiente, y donde el protagonismo sea de la sociedad civil, es un instrumento útil para afrontar todo ello”.

En el segundo recomendábamos “que se faciliten diversas maneras de narrar y recordar, sin negar lo acontecido, fomentando la autocrítica en todos los sectores sociales y políticos y los ejercicios honestos de reconocimiento de los graves errores cometidos. En este sentido, es necesario elaborar una base de datos oficial, pública y completa de todas las víctimas y vulneraciones de derechos humanos, para preservar la memoria de lo sucedido antes de que se pierda o se vuelva borrosa”.

“Dos recomendaciones que, con lo que hemos vivido en Navarra durante las últimas semanas, son de total actualidad. Dos recomendaciones que esta tarde, aquí mismo, han adquirido toda su virtualidad. La convivencia que tenemos que reconstruir a partir del reconocimiento de su dolor y de nuestra responsabilidad, significa adquirir la capacidad de no considerar enemigo al adversario y, sin renunciar a nuestras convicciones, aceptar las de otras personas”.

“No podemos dejar en este camino temas sin resolver, daños sin reparar, situaciones que aún causan dolor, debemos encontrar para ellas las soluciones pertinentes. Esta debe ser la legislatura de las soluciones. Hay una sociedad que lo demanda. Hay un tiempo propicio para ello”.

“Hoy, en este lugar, donde el debate político se hace presente en términos democráticos, les emplazamos a los agentes políticos a actuar con responsabilidad, buscando más lo que les une que lo que les separa. Dialoguen, porque es el tiempo de la palabra”.

“La sociedad civil organizada, y en especial las entidades y personas reunidas en el Foro Social Permanente, les garantizamos nuestro apoyo si deciden iniciar un camino integrador y definitivo”, han concluido Fernando Armendáriz y Begoña Huarte.