La Comisión de Derechos Sociales ha visitado hoy en Tudela, a instancias de Navarra Suma, el Centro La Atalaya para personas con discapacidad intelectual, una dotación pública de carácter residencial y gestión concertada, destinada a personas que requieren tratamientos especializados y rehabilitación continuada.

Los Parlamentarios/as que han asistido han sido Marta Álvarez, Ángel Ansa (G.P. Navarra Suma), Arantza Biurrun (G.P. PSN), Isabel Aranburu (G.P. Geroa Bai) y Txomin González (G.P. EH Bildu).

La delegación del Legislativo ha sido recibida por Ana Sánchez, directora de La Atalaya, María Luz Lacarra, María José Jiménez, Julio Pérez, Juan Alonso, de la Asociación de Familiares, Iván Palacios, Carmen Diago, miembros del Comité de Empresa, Arantxa Goñi, representante de los usuarios, y Anichu Goñi, concejal de Bienestar Social de Tudela.

El objeto de la visita, según ha apuntado Marta Álvarez a modo de preámbulo, ha sido “conocer in situ las instalaciones y conversar con el Consejo de Participación del centro”, donde están representados la dirección, los familiares, los trabajadores y los usuarios, a fin de conocer las necesidades más inmediatas.

A continuación ha tenido lugar un encuentro, en el transcurso del cual María Luz Lacarra y Juan Alonso (Apyma) han puesto de relieve la falta de plazas residenciales que para personas con discapacidad intelectual padece la Ribera, motivo por el que han reclamado un horizonte de solución dirigido a garantizar el incremento de la demanda que se prevé en los próximos años, comenzando por la reserva de una partida específica en los próximos PGN para 2020.

“No hay plazas ni en la Residencia de La Atalaya ni en su Centro de Día, ambas con listas de espera (13 y 3, respectivamente). Una vez cumplen los 21 años, aquí vienen los alumnos del Colegio Público de Educación Especial Torre Monreal, que hace cuatro años tenía 30 alumnos y hoy tiene 70, de los que sólo unos 20 son aptos para trabajar en Tasubinsa. Además, faltan unidades de envejecimiento (con 65 se les deriva a residencias convencionales) y también se echan en falta plazas para menores y de estancia temporal”.

En ese marco y tras incidir que “no se trata de solventar un problema político sino social”, la interlocución de las familias se ha dirigido a los portavoces de los grupos parlamentarios para tratar de recabar el compromiso de “habilitar una partida presupuestaria con la que comenzar a ampliar la oferta. Hay que romper el bloqueo existente, si hay que hacer algo, hay que hacerlo ya. La Atalaya es el centro de referencia de la Ribera, una población superior a 100.000 habitantes, y está completo”.

Ana Sánchez, directora del centro, ha señalado que “el centro dispone de espacio, pero no basta con ampliar, luego hay que acompañar eso con los recursos precisos. Las 50 plazas están ocupadas. La lista de espera en la Residencia es de 13 personas, la más antigua de 2014, y en el Centro de Día de tres”.

En su turno de intervención, los portavoces de Navarra Suma, PSN, Geroa Bai y EH Bildu han coincidido en la conveniencia de no demorar la respuesta a las necesidades expuestas, si bien se han inclinado por dejar a criterio del Departamento la concreción de las actuaciones, siempre a partir de un estudio profundo.

Marta Álvarez (Navarra Suma) ha abogado por “ampliar las instalaciones, para luego ir proveyendo las plazas en función de las necesidades. Lo inmediato es tener dinero para poder acometer obras”.

Arantza Biurrun (PSN) se ha comprometido a “trasladar al Departamento” la actual situación, con el fin de ir concretando los pasos a dar, siempre a partir de un estudio profundo, con proyección a futuro”.

En la misma línea, Isabel Aranburu (Geroa Bai) ha asegurado que su grupo “instará al Gobierno para que haga algo ya. La respuesta, en cualquier caso, la dará el Gobierno. Entendemos la necesidad y la urgencia”.

Txomin González (EH Bildu) ha hablado de “realidades escondidas que, en muchos casos, sólo ven las familias que están al cargo de esas personas”, y ha afirmado que exigirán que se habiliten los recursos precisos tanto a nivel material como humano. “Todo, eso sí, tras un análisis riguroso”.

Concluida la reunión, los Parlamentarios han realizado un recorrido guiado por las distintas dependencias de La Atalaya y, acompañados por la directora, han comprobado las diversas dotaciones de un centro que, en funcionamiento desde 1990, atiende a 50 residentes (edad media 35-40 años), 24 más en el Centro de Día, con una plantilla de 106 trabajadores.

La Atalaya es un centro del Gobierno de Navarra de carácter residencial, destinado a la atención a personas con discapacidad intelectual que por su afectación grave exigen tratamientos especializados y una rehabilitación continuada para evitar, hasta donde sea posible, su deterioro. Al mismo tiempo se configura como un Centro de Día en el que se ofrecen programas de ajuste personal y social y tratamientos de rehabilitación orientados a la normalización y evitar en la medida de lo posible el deterioro progresivo.