Publicada el Martes, 9 de Septiembre de 2014

La Comisión de Educación visita el C.P. de Pitillas

Equipo docente y Ayuntamiento entienden que la pérdida de un grupo afecta al desarrollo de la actividad escolar diaria y a muchas otras cuestiones del proceso de enseñanza

La Comisión de Educación ha visitado hoy, a petición de los G.P. Bildu, Aralar-Nabai e Izquierda-Ezkerra, el Colegio Público de Pitillas, una escuela rural que cuenta con 21 alumnos, 6 de Infantil y 15 de Primaria, 11 de ellos de segundo ciclo.

Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Carmen González, Esteban Garijo (G.P. UPN), Pedro Rascón (G.P. Socialistas de Navarra), Koldo Amezketa (G.P. Bildu), Nekane Pérez y Juan Carlos Longás (G.P. Aralar-Nabai).

La delegación del Parlamento ha sido recibida por Ester García, directora del centro, Amador Jiménez, alcalde de Pitillas, Iñigo Díaz, teniente de alcalde y representante del Consistorio en el Consejo Escolar, y Sara Berrade, miembro de la Apyma.

El objeto de la visita, según han explicado Nekane Pérez a modo de preámbulo, ha sido “recabar información acerca de las dificultades del equipo docente para, tras la denegación de un tercer tutor a jornada completa y la consiguiente pérdida de un aula, desarrollar su proyecto educativo”.

A continuación los integrantes de la Comisión de Educación han mantenido un encuentro con la dirección y los representantes municipales, en el que unos y otros han subrayado la “imposibilidad de mantener una organización académica acorde a las necesidades del alumnado”.

Ester García ha explicado que a una semana del inicio del curso, tras serles comunicada “en marzo la retirada del tercer aula”, se les ha concedido media jornada más con la que, “extraoficialmente”, han logrado mantener ese tercer grupo. “Salvo para euskera y religión, en que nos vemos obligados a juntar a los de Infantil con los del primer ciclo de Primaria, seguimos organizados en tres niveles”.

En cualquier caso, la directora ha insistido en la necesidad de seguir demandando “un tercer tutor a jornada completa, más las correspondientes horas de profesor-especialista. Con menos es imposible sostener la cadencia de cursos anteriores, pues a nivel de áreas, metodología y evaluación los ritmos varían en función de la edad. De mantenerse estos desequilibrios, podría resentirse la matriculación y, con ello, ponerse en cuestión la viabilidad de la escuela”.

Iñigo Díaz, representante municipal en el Consejo Escolar, ha transmitido el apoyo del Ayuntamiento a la postura de la dirección del centro y de los padres. “Lo que se ha hecho con esa media jornada es un parche. La calidad en la enseñanza pasa por otro tipo de soluciones”.

En lo que a la posición de los grupos respecta, los portavoces de UPN y SN han defendido el proceder del Departamento de Educación, al entender que lo contrario hubiese supuesto un “agravio” para el resto de escuelas rurales. Bildu y Aralar-Nabai, por su parte, han solicitado la restauración del tercer aula.

Nekane Pérez
(G.P. Aralar-Nabai) ha hecho suyas las reivindicaciones del equipo docente y ha asegurado que «no es labor del centro realizar ajustes que no le permiten dar clases en condiciones. No es ningún capricho, seguiremos defendiendo los tres grupos porque, más allá de motivos económicos, lo que era una necesidad admitida por el Departamento continúa siéndolo. Presentamos (con Bildu) una moción en junio y no prosperó, pero creemos que ese tercer aula resulta imprescindible para garantizar la calidad del servicio y una atención adecuada”.

Koldo Amezketa (G.P. Bildu) ha señalado que “los mecanismos de integración de edades deben tener un límite, no pueden salirse de la lógica ni ir en detrimento de la formación. Si el Departamento tiene que cambiar su política, que la cambie, pero debe atender las necesidades de escolarización de las localidades pequeñas. Su derecho a la educación no puede verse menoscabado por el hecho tener menor población escolar”.

Carmen González (G.P. UPN) ha tachado de “excepcional” la concesión de un tercer aula en cursos anteriores y ha aludido a los ratios profesor/alumno para defender la labor del Departamento de Educación, que “lleva diez años aplicando los mismos criterios. En Navarra hay otras 14 escuelas rurales además de la de Pitillas, algunas con ratios superiores. Hay que mantener una coherencia. Los criterios pueden gustar o no, incluso se pueden cambiar, pero eso se hace con votos. En cualquier caso y pese a que nos posicionamos en contra de aquella moción, adquirimos el compromiso de aplicar las horas de apoyo y eso ya se ha concedido”.

Pedro Rascón (G.P. Socialistas de Navarra) ha recordado que su grupo no respaldó aquella moción porque entendió que “podría suponer un agravio comparativo importante, ya que hay centros con más alumnos y menos líneas que en Pitillas y que, por tanto, trabajan con la misma mezcla de edades que aquí. De todas formas, planteamos al Departamento que observara la singularidad de Pitillas”.

Concluida la reunión, los Parlamentarios han realizado un recorrido guiado por las distintas dependencias del Colegio Público, a fin de comprobar las condiciones en que se imparten las clases.