La Comisión de Políticas Sociales visita el Pabellón Navarra Arena
UPN, SN y PPN demandan su inmediata apertura, mientras Bildu, Aralar, I-E y los no adscritos no ven viable la explotación de una instalación "tan desproporcionada"
La Comisión de Políticas Sociales ha visitado hoy, a petición de los G.P. Bildu y Aralar-Nabai, las instalaciones del Reyno de Navarra Arena, una obra incluida dentro del Plan Navarra 2012 con un coste estimado de 60 millones y que consta, entre otros, de dos pistas multifuncionales con capacidad para 10.000 y 1.500 espectadores, respectivamente, además de un frontón con 3.000 asientos.
Los miembros de la Comisión que han asistido han sido Coro Gainza, Ramón Casado, Javier Lorente, José Antonio Rapún (G.P. UPN), Gregorio Galilea (G.P. Socialistas de Navarra), Nekane Pérez, Juan Carlos Longás (G.P. Aralar-Nabai), Bikendi Barea, Itxaso Lete (G.P. Bildu), Eva Gorri (G.P PPN), Marisa de Simón (G.P. Izquierda-Ezkerra) y Patxi Leuza (no adscrito).
La delegación del Parlamento ha sido recibida por Nacho Arbeloa, subdirector de Infraestructuras del Gobierno de Navarra.
El objeto de la visita, según ha constatado Juan Carlos Longás a modo de preámbulo, ha sido “conocer el plan funcional a corto plazo del Pabellón, esto es, saber en qué situación se encuentra, si se ha terminado o no, cuándo se prevé abrir, con qué actividades y sobre qué presupuesto”.
A continuación, los Parlamentarios han recorrido las distintas dotaciones y espacios del Reyno Arena y, acompañados por el subdirector de Infraestructuras, han comprobado el “acabado” de las obras y la “multifuncionalidad” de un recinto que, concebido en base a una “estrategia escénica”, trasciende el uso meramente deportivo.
Entre las particularidades del pabellón, cuyo nivel de ejecución se cifra en un 90%, se encuentra lo que Nacho Arbeloa ha calificado como “tercer espacio”, un encofrado que alberga un conjunto de gradas a desplegar en función de lo que el espectáculo requiera. Es difícil encontrar a nivel europeo un Arena con tantas posibilidades en unas dimensiones tan reducidas”, ha constatado.
Respecto a su puesta en funcionamiento, Arbeloa ha reconocido que “no existen plazos definidos. De lo que falta por ejecutar, una parte son elementos que no se corresponden con el objeto principal de la instalación, caso de la cancha, el equipamiento de vestuarios o los video-marcadores, en total unos dos millones y medio. Del 3 o 4% restante, unos seis millones, lo primero sería la licencia de apertura. Ahora mismo, con una inversión de 1,3 millones se podría empezar a utilizar el pabellón”.
Preguntado por los costes de mantenimiento y el riesgo de deterioro de la instalación, Arbeloa ha explicado que en 2014 la conservación del edificio supuso “130.000 euros en labores de mantenimiento y 120.000 en vigilancia. Este año contamos una partida de 390.000 euros. Aunque es verdad que se trata de una situación extraordinaria, con el protocolo que estamos siguiendo el peligro de deterioro se ha minimizado bastante. Por ahora, la gestión la asume directamente el Departamento”.
En lo que al modelo de gestión se refiere, Arbeloa ha avanzado que, entre promotores culturales, deportivos y musicales, “se han mantenido contactos con unas 10 empresas. Actualmente son dos, una navarra y otra de fuera, las que persisten en su interés. Estamos elaborando el marco jurídico para definir esa posible relación contractual. El campo de juego es amplio. Se trata de asumir una inversión, un gasto de funcionamiento y una programación y para ello existen también fórmulas mixtas de colaboración publico-privada. Veremos si se concreta ese interés”.
En su turno de intervenciones, los portavoces de UPN, SN, Bildu, Aralar-Nabai, PPN, I-E y el no adscrito han coincidido a la hora de ensalzar la infraestructura desde el punto de vista “técnico”, si bien han discrepado a la hora de valorar la conveniencia de una dotación que para unos es “apropiada” y para otros “excesiva e inoportuna”.
Juan Carlos Longás (G.P. Aralar-Nabai) ha reconocido que “no discutimos la excelencia técnica del Pabellón, pero es un cascarón vacío. Hay que ir pensando seriamente qué uso se le puede dar, ver la mejor manera de minimizar costes. Dependerá de las ofertas, pero a corto plazo es muy complicado poner esto en funcionamiento. Las posibilidades de que no sea gravoso para los presupuestos públicos en los próximos años son remotas”.
José Antonio Rapún (G.P. UPN) ha subrayado que se trata de una obra “magnífica, incluida en el Plan Navarra 2012 y apoyada por todos los Grupos Parlamentarios de aquel momento. Está casi terminada, lo que procede es abrirla sin demora, a la mayor brevedad posible, para el disfrute de los espectadores deportivos y culturales. Hay que ponerla a funcionar ya, esto no puede computar como gasto ordinario, porque es una infraestructura para toda Navarra”.
En la misma línea, Gregorio Galilea (G.P. SN) ha hablado de una dotación “fabulosa a la que hay que dar uso cuanto antes, porque lleva dos años prácticamente terminada. Si permanece cerrada, más aún dada su sofisticación, existe el riesgo de que se estropee. A corto plazo da la impresión de que no hay perspectivas de ponerlo en marcha. Ojalá se concrete el interés de esas empresas en un contrato. Este Pabellón debería servir también para potenciar y recuperar el deporte de primer nivel, que ya hemos tenido”.
Para Bikendi Barea (G.P. Bildu), el Reyno Arena es “el mejor ejemplo de la gestión del Gobierno de UPN, mucha inversión sin ningún recorrido social y nula capacidad de afrontar los retos para los que se concibió. No creo que la dimensión de este Pabellón se pueda ajustar a una oferta razonable, acorde a la masa poblacional de Navarra y ajustada a sus ámbitos deportivos o culturales. Una ruina”.
Eva Gorri (G.P. PPN) ha recordado que su grupo, “ya en 2008, cuando aún carecía de representación parlamentaria, advirtió sobre la inoportunidad de esta obra, incontestable desde el punto de vista técnico. El pabellón es impresionante, ahora hay que darle utilidad, concretar un plan de gestión que dé servicio a la ciudad. Que esté cerrado, con casi 400.000 euros anuales en gastos de conservación, es un crimen”.
Marisa de Simón (G.P. Izquierda-Ezkerra) ha asegurado que el Navarra Arena “es y va a ser un saqueo a las arcas públicas. Habrá que imaginar una final de Copa Davis o un espectáculo de Disney, como reclamaba el presidenciable Esparza para defender este proyecto indefendible. No se vislumbran opciones de explotación, pero algo habrá que hacer con esto. Nunca debería haberse construido”.
Patxi Leuza (no adscrito) ha manifestado que “el problema no es que sea una mala obra, sino que es una obra que no se corresponde ni con el tiempo, ni con el espacio. Será difícil sacarle provecho, me cuesta imaginar para qué puede ser utilizada. Es una herencia endemoniada para los próximos gobiernos, un marrón”.