El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy por unanimidad la Ley de modificación de la Ley Foral 17/2005, de 22 de diciembre, de caza y pesca de Navarra.

Tras las modificaciones introducidas en Comisión a partir de una serie de enmiendas formuladas en su mayoría por el G.P. UPN, el objeto de la proposición de Ley presentada por la A.P.F. CDN se ciñe a “adaptar el desigual sistema de responsabilidad” establecido en la Ley Foral 17/2005.

Se hace “con la voluntad de establecer un compromiso en labores propias de mantenimiento, conservación y prevención en vías de comunicación, canales o infraestructuras similares, de modo que, más allá de un reparto de responsabilidades, se ponga especial énfasis en la prevención y minimización de los daños”.

En ese sentido, se señala que “cuando los cotos estén atravesados o linden con vías públicas de comunicación, canales o infraestructuras similares que cuenten con zonas valladas en toda su longitud, corresponderá a los titulares o concesionarios de éstas adoptar las medidas de conservación y prevención que impidan que los animales que las habitan causen daño en patrimonio ajeno”.

En cuanto al resto de daños causados por la fauna cinegética o pesquera, la indemnización correrá a cargo de quienes resulten “responsables conforme a la legislación civil”.

De este modo y frente a la pretensión inicial de CDN de equiparar el sistema de responsabilidad al existente en materia de tráfico para este tipo de contingencias, la Ley opta por fijar cuotas de responsabilidad en relación con las infraestructuras.

Otro tanto ha ocurrido con las ayudas a los agricultores. El grupo proponente sugería que las compensaciones equivalieran a la totalidad del daño indemnizable, siempre que éste no fuera consecuencia de negligencia en la gestión cinegética.

La Ley, sin embargo, elude esa “dilución genérica” de responsabilidades y se remite al acuerdo que se está fraguando a nivel estatal para la cobertura de los daños originados por la fauna silvestre “en el marco del Seguro Agrario”.

Por último, la norma fija en 50 el número total de cazadores que pueden participar en la celebración de batidas.