Parlamento Cívico. ¿Las redes sociales provocan transformación ciudadana?
Calzada aboga por un uso de la red que "evite la concepción determinista de la técnica, ya que oculta el contexto social y debilita las relaciones personales"
El Parlamento de Navarra ha sido escenario hoy de una conferencia a cargo de Igor Calzada, investigador postdoctoral en la Universidad de Oxford, en torno al poder transformador de las redes sociales.
En el marco de las actividades del ‘Parlamento Cívico’, Calzada ha abordado las nuevas estrategias, tendencias y paradojas que dimanan de la combinación de redes sociales, ciudadanía y democracia, tomando como referencia las claves de su estudio Islandia: ¿democracia congelada?
Así, tras subrayar que internet “no ha hecho desaparecer las relaciones de poder”, Calzada ha clamado por una “renovación de la participación política y cívica, una transformación ciudadana que evite la concepción determinista de la técnica, que es lo que oculta el contexto social”.
En esa línea, el investigador vasco ha apuntado que, si bien internet puede ser, “como hasta ahora, un factor desestabilizante, también puede ayudar a construir, a generar un nuevo orden. Hay que profundizar en el análisis de contextos y marcar las estrategias adecuadas en relación a la tecnología, porque la transformación ciudadana es algo mucho más complejo que el uso diario de facebook o twitter”.
A juicio de Calzada, “hemos construido una arquitectura de sociedad en red a costa de debilitar las auténticas relaciones sociales, que son las personales. La red y lo presencial están llamados a reforzarse mutuamente. Por un lado, como aspecto positivo, tenemos la convergencia actual entre tecnología y política, pero por otro, y esto es negativo, resulta patente la desconexión entre los jóvenes y la política”.
Abundando en las potencialidades de las redes sociales, “herramientas de transformación ciudadana low cost”, Igor Calzada ha reconocido que favorecen la “interactividad (voto electrónico), la proximidad (twitter), la instantaneidad, la autoexpresión e incluso el activismo ad hoc”.
Frente a esas posibilidades, Calzada ha advertido de los peligros de un mal uso, pues pueden afectar, entre otros, a la “privacidad y a la veracidad. Internet no ayuda ni a deliberar ni a tomar decisiones, al contrario, la inmediatez puede convertirse en una amenaza para la estrategia y el pensamiento a largo plazo, que es lo que, si hablamos de participación ciudadana, cabe esperar de los políticos”.
Por otra parte, la brecha digital pone en cuestión el “elitismo” que acompaña a estos usos, de hecho si mezclamos redes sociales con participación ciudadana el perfil de usuario nos dibuja un ciudadano de “alto nivel adquisitivo y elevada formación. El desahuciado no tiene tiempo para participar en las redes”.
En lo referido a Navarra, Calzada ha señalado que la Comunidad Foral destaca por ser la que cuenta con mayor número de redes sociales institucionales, pero “se usan de manera deficiente. Para qué tanta tecnología, si muchas veces no sabemos. No existe la participación ciudadana horizontal”.
A modo de colofón, Calzada ha abogado por “saber interpretar (informar) y desenchufarse inteligentemente. Vivimos en la red, pero hay que plantearse si todo lo que ocurre debe saberse y si los secretos son mentiras. No hay que confundir redes sociales con capital social, de hecho si algo es gratis es que somos el producto. En ese sentido, cabría hablar de totalitarismo digital”.
La conexión de ‘Parlamento Cívico’ con las nuevas tecnologías responde al propósito de reforzar su objetivo final, que no es otro que servir de plataforma de encuentro de ideas, estudio y análisis de la realidad actual.
’Parlamento Cívico’ es una iniciativa de la Universidad de Navarra y el Parlamento foral que pretende generar un espacio para la reflexión intelectual con el objetivo de contribuir a hacer frente a los problemas y retos de la sociedad actual e impulsar los valores democráticos y la participación ciudadana.