El Parlamento de Navarra constata que el anuncio del cese definitivo de la actividad terrorista de ETA, producido el pasado 20 de octubre, ha sido la consecuencia de la movilización de la sociedad contra el terrorismo y por las libertades, de la unidad de las fuerzas políticas, de la labor ejemplar de las victimas del terrorismo, de la firmeza del Estado de Derecho en la aplicación de la ley, de la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de la cooperación internacional, todo lo cual constituye la mejor evidencia de la victoria de la democracia sobre la organización terrorista ETA.

Se insta al Gobierno de España a mantener el dialogo con el Gobierno de Navarra y con las fuerzas democráticas navarras, promoviendo la máxima unidad de acción para exigir a ETA su disolución definitiva e incondicional; reforzar el compromiso con las víctimas del terrorismo para salvaguardar la memoria y la verdad, defender la dignidad y hacer justicia a todas las personas que han sufrido la violencia terrorista; y favorecer los esfuerzos hacia una convivencia social construida sobre los principios y valores en que se sustenta el Estado de Derecho.

Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se insta al Ejecutivo central a velar por el cumplimiento estricto de la ley y la persecución, en su caso, de cualquier conducta contraria al ordenamiento jurídico, con especial atención a la defensa de los principios democráticos, los derechos y libertades fundamentales y la convivencia pacifica de los ciudadanos.