La presidenta de Navarra, Uxue Barkos, ha afirmado que el Gobierno foral va a "revisar" el Canal de Navarra "tal cual está definido" porque, según ha puntualizado, la segunda fase de esta infraestructura "no garantiza agua de calidad y a un precio que no castigue a la Ribera".

Uxue Barkos ha manifestado, en respuesta a una interpelación del PSN en el pleno del Parlamento, que la posición de su Ejecutivo es "inequívoca para dar respuesta a las necesidades de agua de calidad, para boca, riego e industria, y va a ser firme en que ese agua no sea cara y no castigue a los ciudadanos".

Ha cuestionado, sin embargo, que se exija como única solución para ello la ejecución de la segunda fase del Canal tal y como viene planificada, porque, "a día de hoy, no está garantizado que esa infraestructura tal cual está diseñada" vaya a facilitar un agua de calidad a un precio sin "castigo" para los ciudadanos.

Barkos ha asegurado que esto no es algo que diga ella, sino que "lo dicen diversos estudios y lo dicen algunas de las actuaciones del anterior Gobierno de Navarra y del actual Gobierno central. Hay que revisar las cosas tal cual están definidas en estos momentos. Y esto último lo planteaba el Gobierno anterior a una con el Ministerio".

Así, la jefa del Ejecutivo foral ha significado que no se han cumplido las previsiones de consumo de la primera fase y el anterior Gobierno no llevó a cabo ningún proyecto actualizado de la segunda fase. Igualmente, "no se ha podido asegurar que estamos en disposición de poder financiar la obra. Todo esto ha de ponernos en situación de realidad, de rigor, de seriedad. Son datos que nos obligan a revisar de manera muy severa lo que se había producido o ni tan siquiera proyectado".

Uxue Barkos ha advertido de que, "sabido que no hay ni tan siquiera un proyecto constructivo", para 2016 el Gobierno de Navarra tiene que asumir ya un coste de 37,3 millones de euros y ha adelantado que no puede "reforzar" ese esfuerzo económico presupuestario.

El Gobierno no ve viable pedir otro crédito

Ante la posibilidad de pedir financiación, Barkos ha recordado que actualmente existe un crédito de 125 millones de euros, "cuyos compromisos de financiación "están siendo cumplidos con serias dificultades por la menor entrada de ingresos de Canasa, por lo que pretender entrar en un nuevo crédito bascula entre la ingenuidad y la irresponsabilidad. Nos preocupa enormemente que las prisas de algunos lleven a los ciudadanos a pagar el agua cara".

Santos Cerdán (G.P. PSN) ha defendido que la segunda fase del Canal de Navarra es "un proyecto estratégico, fundamental para el equilibrio territorial. El agua de la segunda fase no solo es para la agricultura, es también para los municipios que necesitan agua de calidad, entre ellos Tudela, y también para la industria agroalimentaria. Es un proyecto que genera vida y empleo en Navarra", ha reiterado.

Javier Esparza (G. UPN), ha concluido tras escuchar a Barkos que el Gobierno "no va a pedir un crédito porque no es prioritario, porque les da igual, y eso es porque no van a hacer la segunda fase. Ha querido envolverlo con que la responsabilidad no es suya, pero me ha quedado meridianamente claro que no van a hacer la segunda fase del Canal. Es un proyecto estratégico que si no se hace va a suponer un castigo, la Ribera no se merece eso", ha censurado.

Unai Hualde (G.P. Geroa Bai) ha señalado que hay que "revisar en profundidad los efectos del conjunto de la infraestructura antes de dar un paso más" y ha dicho, citando un informe de Comptos, que el Canal es "tremendamente gravoso para los ciudadanos. El empecinamiento en seguir adelante va a suponer una hipoteca muy importante para el Departamento y para el sector".

Dabid Anaut (G.P. EH Bildu) ha recordado que el Gobierno de Navarra en la anterior legislatura "tuvo muchas dudas sobre esta infraestructura, lo que le llevó a priorizar la ampliación de la primera fase sobre la segunda fase", y ha estimado que "habría que recalcular muchas cosas" sobre la infraestructura.

Eduardo Santos (G.P. Podemos-Ahal Dugu) ha transmitido que su posición es de "no al Canal de Navarra y sí al agua para la Ribera. Es un modelo de sociedad que no nos gusta el que genera esta infraestructura: menos tierra, en menos manos, problemas de financiación y subidas de tasas".

Javier García (A.P.F. PPN), ha reconocido que le ha "sorprendido la rotundidad con la que el Gobierno ha dicho que quieren dejar sin agua a la Ribera y paralizar la segunda fase del Canal de Navarra, porque no han planteado otra opción. Si quieren que la Ribera tenga agua de calidad, ejecuten la segunda fase. Nos estamos jugando el futuro de Navarra ante unos irresponsables".

Marisa de Simón (A.P.F. Izquierda-Ezkerra) ha abogado por “huir de discursos demagógicos e interesados como los que se han oído por parte de UPN y PPN", y ha manifestado que "si alguien está utilizando a la población de la Ribera para sus intereses son esos dos grupos. Barkos ha dado unos datos contundentes. I-E dice no a la ampliación del Canal de Navarra ahora en las condiciones en las que está planteando".