La undécima legislatura del Parlamento de Navarra ha comenzado con mi reelección como Presidente de la institución y la elección de la nueva Mesa del Parlamento. Es la primera vez que un Presidente del Parlamento repite mandato en Navarra, por lo que mis primeras palabras son de agradecimiento a todas las personas que componen la Cámara Foral y han depositado su confianza en mí para que así sea. También saludo a quienes no me votaron, esperando que me sientan también como su Presidente. Me esforzaré en que así sea.
El Parlamento de Navarra es la institución que representa a la ciudadanía de la Comunidad Foral y está dirigida por una nueva Mesa plural que representa a los principales grupos que conforman la nueva mayoría parlamentaria.
Espero que la legislatura que comienza sea productiva para la labor legislativa y de control al ejecutivo. La iniciamos con un nuevo Reglamento del Parlamento de Navarra, que va a contribuir a una mayor igualdad, transparencia y participación ciudadana en el día a día de la institución, así como a un mayor conocimiento del trabajo parlamentario.
También aspiro a que sea una legislatura de avances sociales y de los derechos de la ciudadanía, también en el terreno del reconocimiento y de la valoración de la diversidad. Como ocurrió en la pasada legislatura, se va a requerir de mucho diálogo y predisposición al acuerdo y entendimiento entre diferentes. La propia pluralidad en la composición de la nueva Cámara así lo exige.
Como Presidente, haré lo posible para que en esta Cámara siga prevaleciendo el debate sereno y constructivo y me esforzaré para que la cortesía parlamentaria se imponga sobre el populismo.
Y, por supuesto, seguiremos la estela de la pasada legislatura en lo que atañe al fomento de la participación del tejido asociativo de nuestra comunidad, a fin de enriquecer el día a día de las políticas públicas y del trabajo parlamentario. Es lo que corresponde a un Parlamento abierto como el nuestro.