Publicada el Thursday, 15 de April de 2021

Se insta al Gobierno de Navarra a desarrollar un plan de formación emocional para el personal de las residencias con plazas concertadas

Se llama a preservar la salud del personal de los centros residenciales a causa de la gran presión que vienen soportando debido al doble rol de afectados y cuidadores profesionales

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con los votos a favor de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu, e I-E y la abstención de Navarra Suma, una resolución por la que se insta al Gobierno de Navarra a “desarrollar un plan de capacitación y formación emocional en todas las residencias con plazas concertadas, con el fin de dotar al personal de herramientas suficientes para afrontar situaciones de crisis como las vividas a raíz de la covid-19”.

 

La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, a su vez, se exhorta al Ejecutivo Foral a “contemplar dentro de este plan la realización de terapias grupales que permitan trabajar el bienestar emocional y la salud mental de las personas trabajadoras de los centros residenciales”.

 

Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se emplaza al Gobierno de Navarra a “desarrollar un plan específico en materia de prevención de riesgos laborales para el personal de residencias, que implique el compromiso de la dirección de las empresas y las entidades responsables de los centros en la gestión de la prevención por el staff interno, de la forma más autónoma posible y basada en la participación activa de las plantillas”.

 

Por último, se compele al Ejecutivo Foral a “establecer una serie de mecanismos de apoyo, control e inspección para garantizar el cumplimiento de dicho plan, que será asumido por la totalidad de las residencias”.

 

Estos dos últimos epígrafes se han agregado a instancias de EH Bildu, cuya enmienda de adición ha sido aceptada por Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e I-E, titulares de la iniciativa.

 

En la exposición de motivos, la resolución impulsada por el G.P. PSN, Geroa Bai, Podemos-Ahal Dugu e I-E hace alusión al “elevado impacto de la covid-19 en los centros residenciales” y a la “notable presión que, debido al doble rol de afectados y cuidadores profesionales”, soporta el personal socio-sanitario para, desde la “inmunidad y tranquilidad” actual, demandar atención psicológica tendente a garantizar el bienestar de las plantillas.

 

A ese respecto, se advierte de posibles “situaciones de estrés postraumático y/o desadaptación emocional a resultas del miedo, la angustia y la depresión” inherentes al temor de enfrentarse a un virus desconocido, razón por la que se solicita un refuerzo en forma de “capacitación emocional” que dote al personal de herramientas eficaces ante probables emergencias futuras.