Publicada el Thursday, 23 de December de 2021

Aprobada la Ley Foral de modificación de diversos impuestos, otras medidas tributarias

Se incorporarn tres deducciones temporales para impulsar la rehabilitación de inmuebles residenciales, dado que Navarra también considera una "prioridad" la mejora energética 

El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con las abstenciones de EH Bildu e I-E y el voto en contra de Navarra Suma, la Ley Foral de modificación de diversos impuestos, otras medidas tributarias para el ejercicio de 2022. PSN, Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu, los grupos que integran el Gobierno de coalición, han votado a favor.

 

Las principales medidas que incluyen la Ley de medidas fiscales y tributarias son las siguientes:

 

En lo referido al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), con efectos desde el 1 de enero se introduce la reducción de la tarifa en un 2% en todos los tramos. Con esta medida se pretende evitar que una subida de los salarios equivalente suponga un aumento del tipo impositivo.

 

Además, se incrementan un 5% los mínimos personales y familiares en el IRPF, al objeto de compensar mediante esta deducción situaciones asociadas a la edad, la discapacidad, el número de hijos o personas a cargo.

 

Por otra parte, se contempla una bonificación de 100 euros para las rentas inferiores a 30.000 euros, aplicable también en los mínimos personales.

 

El coste estimado de las modificaciones introducidas en el IRPF, con impacto efectivo en la declaración de la renta de 2023, se estima en 53,6 millones.

 

La reforma fiscal alcanza ligeramente a otros gravámenes. Así, se incrementa en 25 euros mensuales (de 650 a 675) la renta máxima que permite acceder a minoraciones por alquiler de vivienda (Emanzipa y David). Por otra parte y para adaptarse a la reforma estatal, se reduce de 2.000 a 1.500 euros la aportación máxima deducible en los planes de pensiones.

 

En el Impuesto de Sociedades apenas se registran variaciones. No obstante, se suprime la deducción por creación de empleo (4 millones), que se transforma en políticas activas de empleo. Y quedan exentas de tributación las ayudas de apoyo a la solvencia empresarial.

 

En el transcurso del debate efectuado en Comisión PSN, Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu han consensuaron una serie de cuestiones que, básicamente, atañen a la compensación por pérdidas, que se limita, y a encajar en el Impuesto de Sociedades el 0,7% para fines sociales que ya rige en el IRPF.

 

EH Bildu, por su parte, sacó adelante la eliminación de la excepcionalidad arancelaria de la que gozaba Audenasa en el Impuesto de Sociedades, de manera que a partir del 1 de enero deberá tributar como el resto de las empresas.

 

La concesionaria de la Autopista A-15, cuya titularidad se reparten al 50% el Gobierno de Navarra y el Grupo Itinere, estaba eximida de tributar el equivalente al 10% de su capital social, de modo que su tipo impositivo real rondaba el 5%, es decir, los primeros 17 millones de beneficio anual.

 

EH Bildu acordó también con los socios de Gobierno la mejora la tributación por compra de coche eléctrico a las rentas inferiores a 30.000 euros (60.00 en caso de unidades familiares). En concreto, se eleva del 30% al 35% la deducción por inversión en vehículos eléctricos nuevos y del 5% al 10% si son híbridos enchufables.

 

Las 56 enmiendas registradas por Navarra Suma, desestimadas en bloque por PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E, propugnaban una reforma fiscal alternativa con rebajas impositivas en la práctica totalidad de los tributos. El proponente ha esgrimido razones de índole económico y recaudatorio (“a mayor actividad económica, mayores ingresos fiscales”) para defender, en vano, su propuesta.

 

Por partes y en lo tocante al IRPF, el grupo mayoritario planteó durante el examen de las enmiendas parciales en Comisión suavizar la tributación de rentas medias y bajas, entre otros ampliando el número de tramos y reduciendo el tipo impositivo, también en los mínimos personales y familiares. A su vez, proyectaba mejorar la fiscalidad de los sectores agrícola y ganadero, así como de los planes de pensiones.

 

En el Impuesto de Sociedades, las enmiendas de Navarra Suma promovían disminuir los tipos generales al 24% (está en 28%), reducir los mínimos de tributación y fijar en el 15% tipos reducidos para empresas de nueva creación, medida esta que enlaza con la pretensión de fomentar un mayor apoyo al emprendimiento.

 

Respecto al Impuesto de Patrimonio, Navarra Suma proponía elevar el mínimo exento a 800.000 euros (actualmente en 550.000), además de mejorar la fiscalidad de las empresas familiares y reforzar el escudo fiscal, en consonancia con lo que rige en el Estado y el País Vasco.

 

Finalmente, en relación con el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, se defiende la elevación del tramo exento hasta los 400.000 euros (está en 250.000) y recuperar el tipo del 0,8% para el resto de tramos.

 

Izquierda-Ezquerra tampoco logró integrar en el dictamen ninguna de las diez enmiendas presentadas para, en aras a la “justicia fiscal”, posibilitar la recaudación de unos “200 millones más”, sobre todo a través del Impuesto de Sociedades. Ninguno de los cambios que postulaba en “compensaciones por pérdidas, bases imponibles y deducciones” han encontrado respaldo.

 

En el transcurso del debate efectuado en Pleno se han debatido y aprobado dos enmiendas in voce, ambas a instancias de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e Izquierda-Ezkerra y aprobadas por unanimidad.

 

La primera, dirigida a ajustar la exposición de motivos al contenido del texto tras su paso por la Comisión de Economía y Hacienda, donde se integraron 12 enmiendas, todas (en diversas combinaciones) a instancias de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e Izquierda-Ezkerra.

 

La segunda in voce, de adición, introduce una disposición adicional sexagésimo quinta para, de conformidad con el Real Decreto-ley 19/2021, incorporar tres deducciones temporales para impulsar la rehabilitación de inmuebles residenciales, dado que Navarra “también considera una prioridad la modernización y mejora energética del parque de edificaciones”.

 

En primer lugar, se establece la deducción del 20%, hasta un máximo de 5.000 euros anuales, por actuaciones que reduzcan al menos un 7% la demanda de calefacción y refrigeración en la vivienda habitual o arrendada para su uso como vivienda, según el certificado de eficiencia energética de la vivienda. Debe tratarse de la vivienda habitual del contribuyente o destinada al alquiler como vivienda habitual.

 

En segundo lugar, se determina una deducción del 40%, hasta los 7.500 euros anuales por vivienda habitual o arrendada para su uso como vivienda, en las actuaciones de rehabilitación o mejora que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable o mejoren la calificación energética hasta las letras A o B en vivienda habitual.

 

En ambos casos, el periodo de aplicación será hasta el 31 de diciembre de 2022, por obras en vivienda habitual o arrendada para su uso como vivienda. El certificado de eficiencia energética deberá expedirse antes del 1 de enero de 2023.

 

En tercer lugar, se establece una deducción del 60%, hasta los 5.000 euros anuales por vivienda de uso “predominantemente residencial”, por actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable, o mejoren la calificación alcanzando las letras A o B en edificios residenciales. Su periodo de aplicación irá hasta el 31 de diciembre de 2023 y deben ser actuaciones de mejora que afecten al conjunto del edificio, realizadas en 2022 y 2023.

 

En este caso, las cantidades satisfechas no deducidas por exceder de la base máxima anual de deducción (5.000 euros), podrán deducirse, con el mismo límite, en los cuatro ejercicios siguientes, sin que en ningún caso la base acumulada de la deducción pueda exceder de 15.000 euros.

 

No darán derecho a practicar ninguna deducción las obras realizadas en la parte de la vivienda que se encuentre afectada a una actividad económica.

 

 

Relación de enmiendas aprobadas en la Comisión de Economía y Hacienda